Cómo se reproducen los caracoles

Cómo se reproducen los caracoles

Los caracoles son animales realmente curiosos, si nos fijamos en su aspecto, este no puede ser más sorprendente: la concha que cargan a la espalda, sus antenas retráctiles, su forma de desplazarse sobre una alfombra de moco que ellos mismos producen…

Si todo esto te parece raro, espera a leer esta lección de unPROFESOR en el que te contamos cómo se reproducen los caracoles. La reproducción de estos animales es sin duda una fuente de sorpresas. ¡Compruébalo tú mismo!

Características y curiosidades de los caracoles

Antes de contarte cómo se reproducen los caracoles, vamos a hacer una breve introducción a este animal. Aquí tienes una lista con características y curiosidades de los caracoles:

  • Los caracoles (nombre común con que se conocen los gasterópodos que tienen una concha en espiral) se reproducen mediante reproducción sexual. Es decir, mediante la fusión de gametos (células reproductoras) de distinto sexo (óvulos y espermatozoides).
  • Son animales ovíparos: ponen huevos en el medio externo en los que se desarrolla el embrión. Una vez completado su desarrollo, los huevos eclosionan liberando al nuevo individuo.
  • Aparte de estos dos rasgos generales, la reproducción de los caracoles es muy diversa, puesto que, existe un número muy elevado de especies de caracoles y que proceden de distintas estirpes evolutivas que no están relacionadas entre sí. Los caracoles pueden ser monoicos (hermafroditas) o dioicos (sexos separados).
  • Dentro de los caracoles, según su hábitat, podemos distinguir caracoles marinos, caracoles de agua dulce o caracoles terrestres. La reproducción es distinta en cada caso.

En los siguientes apartados de este artículo veremos cuáles son los tipos de reproducción más frecuentes en cada uno de estos grupos.

Cómo se reproducen los caracoles de tierra

La gran mayoría de caracoles terrestres son hermafroditas o dioicos (poseen los dos sexos), lo que significa que cada individuo tiene un aparato reproductor masculino otro femenino, por lo tanto, un individuo produce óvulos y espermatozoides. En la mayoría de especies de caracol se da hermafroditismo simultáneo en que los dos sexos están presentes toda la vida del animal. En algunas especies, en cambio, el hermafroditismo es hermafroditismo secuencial, presentando primero un sexo y luego el otro a lo largo de la vida.

El proceso de reproducción supone la intervención de dos individuos, puesto que los caracoles no suelen autofecundarse. La razón por la cual la autofecundación es muy poco frecuente es que la fusión de gametos procedentes del mismo individuo no supone un incremento en la diversidad genética de la población y ello supone una desventaja a la hora de adaptarse como especie a los cambios del medio.

Por lo general, los caracoles terrestres alcanzan su madurez sexual entre los 6 meses y los 5 años de edad. En el caso del caracol común o caracol de jardín (helix aspersa), la madurez sexual se alcanza entre el año y los dos años de edad. Los caracoles desarrollan complejos rituales de cortejo antes de aparearse, que pueden durar hasta 12h.

La fecundación en los caracoles terrestres es una fecundación interna, ello es debido a la necesidad de un medio acuoso, en el que pueda producirse el desplazamiento de los espermatozoides y su encuentro con el óvulo para su fecundación. El medio terrestre no proporciona estas condiciones, por este motivo se da un proceso de apareamiento en el que se produce una cópula (unión sexual) y los espermatozoides son liberados en el medio interno del aparato reproductor femenino. En algunos casos, como el caracol común o de jardín, los dos individuos intercambian esperma. Mientras que, en algunas especies uno de los individuos transfiere esperma y el otro actúa como receptor de éste.

Copulación de los caracoles terrestres

Algunos caracoles utilizan el llamado dardo de amor o gypsobelum para inyectar una serie de hormonas en el organismo de su pareja sexual, antes de que se produzca la cópula. Estas hormonas podrían contribuir a garantizar la supervivencia de los espermatozoides y facilitando su almacenamiento en el aparato reproductor femenino.

El dardo de amor consiste en una espina de carbonato cálcico, de quitina o de cartílago, cubierta de moco, presente en los caracoles sexualmente maduros y que se han apareado alguna vez. El gypsobelum tiene una longitud de entre 1 y 30 mm y es relativamente grande en comparación con el tamaño del cuerpo. Estos dardos se producen en un órgano especial, el saco de dardos (bursa telae). La inyección del dardo supone un riesgo, puesto que, accidentalmente, puede perforar algún órgano vital y provocar la muerte del individuo.

La cópula entre caracoles se produce a través de una obertura denominada poro sexual, que comunica los órganos sexuales con el exterior. Durante la cópula (unión sexual), un individuo transfiere el esperma al otro y es almacenado en los órganos sexuales femeninos hasta que los óvulos están maduros y pueden ser fecundados. En algunas especies de caracol la transferencia de esperma se produce de forma simultánea entre los dos individuos; en otras especies, un individuo actúa como dador y otro como receptor del esperma, pudiendo intercambiar los papeles en cópulas posteriores.

Cómo nacen los caracoles terrestres

Cuando los óvulos alcanzan la madurez, son fecundados por los espermatozoides almacenados. Unos días después de la fecundación, los huevos (óvulos fecundados) son depositados en un nido que puede ser un hueco, un escondite en la vegetación o bien un agujero excavado por el animal en el suelo, que tiene entre 5 y 10 cm de profundidad.

Cada puesta puede estar formada de hasta 100 huevos de entre 3 y 6 mm de diámetro. Los huevos tardarán entre 2 semanas y un mes en eclosionar y de ellos surgen crías de caracol que muestran una concha blanda que se fortalece gracias a la ingesta de calcio mientras el caracol crece.

Imagen: Ok Diario

Cómo se reproducen los caracoles de agua

Para saber cómo se reproducen los caracoles acuáticos tenemos que diferenciar los que son de medio marino de los que son de agua dulce.

Caracoles de mar

Las especies de caracoles marinos, en la mayoría de casos, son dioicos, es decir tienen siempre sexos separados y cada individuo presenta un solo sexo; y presentan fecundación es externa: la hembra libera los huevos al medio acuático donde son fecundados por el esperma (conjunto de espermatozoides) que el macho expulsa al medio acuático.

La fusión del óvulo y el espermatozoide se produce en el medio, fuera del organismo. La fecundación externa es posible porque el medio marino tiene una composición en electrolitos similar al medio interno de los organismos vivos (lo que es una prueba de que la vida se originó en el mar). Por este motivo, los gametos (óvulos y espermatozoides) sobreviven en el medio externo sin dificultad.

Reproducción de los caracoles de agua dulce

Los caracoles de agua dulce, son un grupo muy diverso, ya que algunas especies están relacionadas evolutivamente con los caracoles terrestres y otras con los caracoles marinos. Esta elevada diversidad se refleja también en los distintos tipos de reproducción, ya que pueden presentar fecundación interna o externa y tener sexos separados o ser hermafroditas.

Se calcula que existen más de 4000 especies de caracoles de agua dulce. Muchos caracoles de agua dulce son hermafroditas, pero algunas especies presentan también sexos separados. La mayoría de especies de agua dulce tienen fecundación interna; puesto que, en este caso, el agua del medio no es similar en composición al medio interno y los gametos no sobreviven con tanta facilidad al ser liberados al medio.

Un ejemplo de caracol de agua dulce son las especies de caracol manzana (género Pomacea). En este caso presentan fecundación interna y poseen sexos separados (son organismos dioicos). Los caracoles manzana son originarios de América y en Europa se consideran especies invasoras. En cambio en el caso del gran caracol del estanque (género Lymnaea) presenta hermafroditismo simultáneo y fecundación interna.

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Bibliografía
  • Elisabeth Tova Bailey. (2010) El sonido de un caracol salvaje al comer. Madrid: Capitán Swing Libros, S.L.
  • Òscar Cusó (2019)¿Cupidos del amor o sadomasoquistas del sexo? Algunos caracoles clavan un dardo a la pareja para favorecer su descendencia. Historias naturales.El País.com
  • Brusca Richard.(2005). Invertebrados. Madrid: McGraw-Hill Interamericana de España S.L.