Cuáles son las funciones del cráneo

A pesar de lo que comúnmente pensamos, el cráneo está compuesto tanto por los huesos que forman la caja craneal como los que forman el esqueleto facial o huesos de la cara. En anatomía, el cráneo se dice que está formado por dos partes: neurocráneo y viscerocráneo.

• El neurocráneo es la caja ósea que recubre el encéfalo y las cubiertas membranosas que hay en su interior. En los adultos, el neurocráneo está formado por ocho huesos: cuatro en la parte media de la caja, únicos (frontal, etmoides, esfenoides y occipital) y otros dos pares de huesos bilaterales (temporal y parietal).
• El viscerocráneo o esqueleto facial, forma parte de la fracción anterior del cráneo, es decir, la parte más al frente del mismo. El viscerocráneo está formado por catorce huesos irregulares, que van desde los huesos que rodean la boca (maxilares y mandíbula), a los que forman la nariz y la mayor parte de las cavidades orbitarias.

Imagen: Google Sites

Para conocer las funciones del cráneo es importante que analicemos cada una de las partes. El neurocráneo son los ocho huesos que forman la bóveda craneal. El cráneo también se denomina bóvida craneal porque parece una caja de bordes redondeados. Los huesos frontal, parietales y occipital forman una estructura de techo parecido a la cúpula de una iglesia, denominada calvaria o bóveda craneal; el hueso esfenoides y temporales forman parte de la base de la construcción y su función es soportar el cráneo.

Todos los huesos del neurocráneo tienen una función común, la protección del encéfalo. Pero, además, cada uno de ellos puede tener alguna función añadida:

• Hueso frontal. Se encuentra en la parte de la frente. Además de proteger el encéfalo, protege los órganos de la audición.
• Huesos parietales. Se encuentran a los lados de la cabeza. Además de proteger en sí mismo al encéfalo, sirven de estructura de sostén para las meninges y también para la adhesión del cabello.
• Huesos temporales. Situados a los lados de la cabeza, al igual que el hueso frontal se ocupan de proteger al encéfalo y a los órganos encargados de la audición.
• Hueso occipital. Conforma el límite posterior de la cabeza y parte de la base de la bóveda craneal. Es uno de los principales huesos de protección del encéfalo pero, además, debido a su posición y gran tamaño es también punto de inserción de muchos músculos de soporte y estabilidad de la cabeza y movimiento de esta sobre el cuello.
• Hueso esfenoides. Este hueso impar forma parte de la base del cráneo y tiene funciones muy particulares: forma parte de la estructura interna de la cara, conforma parte de las fosas nasales y es el lugar donde se sitúa la silla turca; en la silla turca se localiza la hipófisis.
• Hueso etmoides. El etmoides es un hueso con forma de T, localizado en la parte superior de la nariz. Sus laterales están cubierto de pequeños agujeros por donde pasan las raíces del nervio olfatorio. Forma parte de los senos paranasales y su función principal es calentar el aire que llega a nuestros pulmones desde el exterior. Además, también aligera el peso del cráneo ya que forma parte de la cavidad de los senos paranasales.

Imagen: Aulafacil.com

Seguimos conociendo las funciones del cráneo para hablar de la otra parte: el viscerocráneo. Es la parte que conforma el esqueleto facial y está integrado por catorce huesos irregulares: dos huesos impares centrados (mandíbula y vómer) y seis huesos pares bilaterales (maxilar, cornete nasal inferior, cigomático, palatino, nasal y lagrimal).

El viscerocráneo tiene dos funciones principales: proteger al encéfalo por su parte anterior y servir zonas de inserción para los músculos de la cara, que nos permiten, entre otras cosas, tener expresiones faciales o vocalizar. Pero, además, cada uno de estos huesos pueden tener funciones especializadas:

• Los maxilares y la mandíbula albergan los dientes. Entre ambos huesos dan lugar a las cavidades de la boca y la parte inferior de las fosas nasales. Los maxilares forman la mayor parte del esqueleto facial superior y están fijados a la base del cráneo mientras que la mandíbula forma el esqueleto facial inferior. Ambos tienen como función la masticación pero también intervienen en funciones tan importantes como la deglución, la respiración o la vocalización.
• Los huesos vómer, cornete nasal inferior, palatino y nasal forman las fosas nasales. Las fosas nasales albergan el órgano del olfato pero también se encargan de crear una barrera contra la entrada de sustancias extrañas hasta los pulmones, de calentar el aire que entra a nuestros pulmones, etc.
• El hueso cigomático o malar forma el pómulo de la cara y parte de la órbita ocular, que contienen los globos oculares.
• Los huesos lagrimales contiene un agujero lagrimal, a través del cual pasa el conducto lagrimal. Estos son los encargados de canalizar las lágrimas hacia el exterior o a la cavidad nasal.

El cráneo es por tanto una importante estructura de protección, no solo del encéfalo si no también de muchos órganos de los sentidos (oídos, ojos u órgano del olfato). Además, también sirven de lugar de inserción de los músculos de cara, cuello, etc.

Imagen: Mural UV

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