Estructura de la célula procariota

Estructura de la célula procariota

La célula es la unidad estructural y funcional fundamental de todos los seres vivos, pero existen dos tipos fundamentales de células, las células eucariotas y las procariotas. Entre estos dos tipos, las células eucariotas son las más complejas y especializadas, mientras que las procariotas son las más simples. En este artículo de unPROFESOR hablamos sobre la estructura de la célula procariota. Si quieres averiguar más, ¡acompáñanos en esta nueva lección!

Qué son las células procariotas

Entre los seres vivos se diferencian tres grandes dominios de vida:

  • El dominio Eukaria, que incluye a aquellos organismos más evolucionados con células eucariotas
  • Los dominios Eubacteria y Archeobacterias, que incluyen organismos formados por células procariotas y que se diferenciaron al principio de la evolución.

Los organismos procariotas son unicelulares y son las células evolutivamente más antiguas, mientras que los eucariotas son normalmente pluricelulares.

Dentro de los procariotas, las arqueobacterias son bacterias más primitivas que, en ocasiones, viven en los hábitats más extremos del planeta, como los termoacidófilos que viven en pozos de sulfuro con temperaturas de hasta 80 grados y Ph de hasta 2. Las eubacterias son lo que conocemos por bacterias verdaderas y el prototipo de lo que es una célula procariota.

¿Cuál es la estructura y función de la célula procariota?

La célula procariota posee un tamaño de entre 1 y 10 μm, aunque las más pequeñas pueden llegar a 0.1 μm. Están formadas, de lo más externo a lo más interno, por una cápsula (puede estar ausente), una pared celular, una membrana plasmática, el cromosoma bacteriano, unos apéndices (no todos están presentes siempre) y algún plásmido (no siempre está presente). Entre las células procariotas, las arqueobacterias difieren ligeramente en su estructura de las bacterias verdaderas, sobre todo en la cápsula y en la pared celular.

Vamos a descubrir aquí cómo es la estructura de la célula procariota, ¡toma nota!

Cápsula

La cápsula no está presente en todas las bacterias y está constituida generalmente por polisacáridos (polímeros de azúcar) organizados secretados por la propia célula bacteriana. La cápsula bacteriana cumple algunas funciones importantes para la vida de las bacterias, como es la de protección de la bacteria o ser un importante factor de virulencia que permite a la bacteria evitar el sistema inmune del huésped (es antifagocítica). La cápsula bacteriana es importante para la virulencia de bacterias que causan meningitis o neumonía.

Pared celular

La pared celular rígida está presente en todas las bacterias y se sitúa por debajo de la cápsula (cuando existe). La pared ayuda a mantener la estructura de la célula y la protege de las presiones osmóticas. Está formada por unas moléculas llamadas peptidoglucano, constituidas por unidades de azúcares y polipeptidos, con algunos aminoácidos entre ellos. La pared de las arqueas es ligeramente diferente a la de las bacterias. Los antibióticos como las penicilinas atacan y destruyen la formación de la pared.

Membrana plasmáticas

Se sitúa por debajo de la pared celular y delimita el interior de la célula procariota. Está presente en todas las bacterias y es muy similar a la membrana eucariota, estando formada también por lípidos, proteínas y glúcidos en su cara externa. Sin embargo, a diferencia de las membranas eucariotas no poseen esteroles como el colesterol (salvo un grupo de pequeñas bacterias). Las arqueobacterias poseen unos enlaces diferentes en la membrana, que les permite resistir a ambientes más extremos.

Apéndices

Muchos procariotas poseen diferentes proyecciones o apéndices de su membrana plasmática. Estos apéndices les permiten adquirir distintas características, como la adhesión a superficies, el movimiento o la transferencia de ADN entre ellas. Algunos de estos apéndices son:

  • Fimbrias: son filamentos proteicos delgados y cortos que salen de la membrana y sirven a las bacterias para adherirse a los objetos y a su entorno. Las fimbrias son importantes en las bacterias que causan infecciones del aparato reproductor, ya que les permiten adherirse a él.
  • Pilis: son filamentos algo más largos compuestos de la proteína pilina. Son de diferentes tipos y cumplen distintas funciones. Los más estudiados son los pili sexuales, que permiten la transferencia de ADN entre bacterias en un proceso llamado conjugación. Los pilis tipo IV ayudan a la bacteria a desplazarse por su ambiente.
  • Flagelos: son los apéndices más comunes en las bacterias y sirven para la locomoción. Está formadas por la proteína flagelina y son estructuras parecidas a colas que se mueven como hélices impulsando a la bacteria.

Cromosomas y plásmidos

Cuando hablamos de cromosomas procariotas, nos referimos a una estructura muy distinta al cromosoma eucariota. Consiste en una molécula circular de ADN que se encuentra en una región de la célula conocida como nucleoide (que no se parece en nada al núcleo eucariota).

El cromosoma bacteriano contiene los genes más importantes para la vida de la bacteria. Algunas bacterias contienen además moléculas circulares adicionales de ADN llamadas plásmidos. Estos plásmidos suelen poseer genes no esenciales para la vida de las bacterias, como son los genes de resistencia a antimicrobianos.

Ejemplo de célula procariota

Ahora que ya conocemos la Estructura de la célula procariota, vamos a dejarte un ejemplo típico de célula procariota: la de Escherichia coli, una bacteria que es habitante del intestino de los mamíferos de sangre caliente. Su célula posee un diámetro de 1 μm y 2 μm de longitud.

Posee un cromosoma que desenrollado alcanzaría unas 1000 veces el diámetro de la bacteria y que alberga entre 4000 y 5000 genes.

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Bibliografía

Cooper, G. M., Hausman, R. E., & Wrigth, N. (2014). La célula (6a. ed.--.). Madrid: Marbán.