El epidídimo es uno de los conductos que forman parte del aparato reproductor masculino. El epidídimo es un tubo estrecho y alargado, que se forma a continuación de los conductos seminíferos, con los que comparten muchas características. A pesar de ser un conducto pequeño, de unos 5 cm de largo por 12 mm de ancho, tiene funciones importantes durante la producción de espermatozoides, ¿quieres saber cuáles son? En esta lección de unPROFESOR veremos cuál es la principal función del epidídimo, pero también otras funciones secundarias que son importantes para el buen funcionamiento de este aparato. Si quieres saber más ¡te invitamos a que sigas leyendo!
¿Qué es el epidídimo? ¿Dónde se encuentra?
El epidídimo es un órgano del aparato reproductor masculino que tiene forma de medialuna y está adosado a la parte posterior y lateral de cada uno de los testículos. En realidad, el epidídimo es un órgano formado por un conjunto de conductos de 5 cm de largo por 12 mm de ancho, que está recogido en esa forma de media luna pero que si los estirásemos podrían alcanzar entre 3 y 4 m de largo.
Este órgano conecta cada uno de los conductos eferentes que salen de cada uno de los testículos con sus respectivos conductos deferentes.
Partes del epidídimo
Dentro del epidídimo podemos diferenciar tres zonas importantes:
- Cabeza (más cerca del testículo)
- Cuerpo
- Cola (parte final)
Como veremos más tarde, cada una de estas partes será importante para cada una de las funciones del epidídimo, y por tanto, cada una tiene características diferentes. No entraremos a comentar las características de la cada una de las partes pero son tan marcadas que sirven a los investigadores para diferenciar las tres zonas del órgano.
Principal función del epidídimo: la maduración del espermatozoide
La principal función del epidídimo es la maduración de los espermatozoides. Durante su transporte a lo largo del órgano, los espermatozoides van madurando en un proceso que, en los seres humanos, tarda alrededor de unos 90 días (dependiendo ligeramente del individuo). Durante este proceso, los espermatozoides inmaduros adquieren su peculiar forma, con cola, pero también otras características que hacen que después pueda fertilizar al óvulo.
Al salir del epidídimo, el espermatozoide es una célula perfectamente madura pero no es capaz de fertilizar sin ayuda al óvulo. El espermatozoide no podrá fertilizar el óvulo hasta que no pase a través del tracto reproductor femenino, en el cual sufre una serie cambios que se denominan capacitación.
Transporte de espermatozoides, otra de las funciones del epidídimo
Además de la función principal de la maduración de los espermatozoides, el epidídimo tiene otras dos funciones muy importantes dentro del aparato reproductor masculino: transporte y almacenamiento.
En primer lugar, el epidídimo tiene una función de transporte de espermatozoides. Los espermatozoides son sintetizados por los testículos y después son transportados por una serie de conductos y glándulas. Los espermatozoides viajan desde los testículos al epidídimo, después pasan por los conductos deferentes a la vesícula seminal. Finalmente, desde la vesícula pasan a través de la próstata y la uretra, a través de la cual salen al exterior.
El transporte de los espermatozoides a través del epidídimo se da gracias a que este posee unas células ciliadas, que se mueven como si fueran las cerdas de un cepillo en la dirección de avance, empujando a los espermatozoides desde los testículos a los conductos deferentes. Además de los cilios, en las paredes del epidídimo también hay células de músculo liso, sobre todo en el cuerpo y la cola, que se contraen y también ayudan al avance de los espermatozoides. El tipo y disposición de las células musculares van cambiando a los largo del órgano para permitir adaptarse a las funciones de cada zona del epidídimo.
Almacenamiento de los espermatozoides maduros
Otra importante función del epidídimo es el almacenamiento de los espermatozoides maduros. De hecho, algunos investigadores proponen que esta función es tan importante (o más) que la función de maduración. Los espermatozoides, que han ido madurando a lo largo de su viaje por las diferentes partes del epidídimo llegan a la parte final parcialmente maduros.
Allí, en la cola del epidídimo, los espermatozoides se pueden almacenar por un periodo de tiempo variable, que suele ser de unos dos o tres días, pero que depende en gran medida de la frecuencia de la actividad sexual de cada individuo. Cuando se produce su expulsión al exterior, los espermatozoides almacenados en la cola del epidídimo son "succionados" por el movimiento peristáltico de los conductos deferentes, que tienen unas paredes ricas en células musculares lisas que se contraen con bastante fuerza.
Durante todo el recorrido de los espermatozoides, desde que se sintetizan hasta su salida por la uretra, estos carecen de motilidad. No es hasta que se produce su expulsión al exterior cuando los espermatozoides son móviles. Esto se debe a las características del ambiente intraluminal que se crea en todos los conductos, que hace que aunque los espermatozoides sean maduros y posean una cola y aparato de locomoción totalmente formado, no se muevan por sí mismos.
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