Todos los seres vivos se clasifican en cinco reinos. El reino más diverso y, según algunos, el más desconocido, es el reino de los protistas. Este reino recoge a protozoos y algas unicelulares y es de gran importancia: constituyen parte del plancton, el bentos y el edafón, pueden ser causantes de graves enfermedades como la malaria o el paludismo o fuentes de compuestos muy utilizados en la industria farmacéutica y cosmética. Además, gran cantidad de ellos viven en estrecha relación con otros organismos con los que cohabitan y de los que son simbiontes, parásitos o con los que tienen relaciones de mutualismo. En esta lección de unPROFESOR veremos las características y clasificación del reino protista. Si quieres saber más de estos microorganismos, ¡sigue leyendo!
Características del reino protista
Comenzamos esta lección sobre características y clasificación del reino protista hablando de los elementos más diferenciadores de este reino. Debemos saber que el reino protista es uno de los más variados del planeta Tierra. Esto se debe, en parte, a que los dos grandes grupos que lo componen, protozoos y algas, no tienen un antepasado común conocido. Es lo que en biología se denomina un grupo parafilético.
Las características generales de este grupo son:
- Son seres eucariotas, es decir, tienen una célula con su ADN recogido dentro de un núcleo, con envueltas celulares, y orgánulos como mitocondrias, ribosomas, etc. En el caso de los organismos fotosintéticos podemos encontrar dentro de sus células cloroplastos, que pueden tener diferentes pigmentos según capten energía de una u otra longitud de onda.
- Pueden ser unicelulares o pluricelulares. Algo muy característico de algunos protistas como las algas rojas y pardas es la aparición de células que se comunican entre sí; estas células pueden cooperar pero no forman tejidos complejos como las plantas o los animales.
- Los protistas pueden ser autótrofos o heterótrofos. De hecho, algunos de estos organismos pueden alternar y pasar de ser autótrofos a heterótrofos según les convenga.
- Algunos son inmóviles mientras que otros se mueven mediante flagelos, cilios o pseudópodos.
- Los protistas pueden clasificarse en organismos de vida libre, que habitan ambientes muy húmedos u organismos que viven dentro de otros seres vivos, con los que tienen una relación de parasitismo, mutualismo o simbiosis.
- Por último, los protistas pueden reproducirse de forma asexual (creando clones de sí mismos) o mediante reproducción sexual con alternancia de generaciones.
Como hemos visto anteriormente, la clasificación de los protistas comienza diferenciando dos grupos: protozoos y algas. La diferencia entre ellos es que las algas son autótrofas, es decir, llevan a cabo la fotosíntesis, mientras que los protozoos son heterótrofos y se alimentan principalmente de otros microorganismos ya sea cazándolos (depredadores) o mediante parasitismo, mutualismo, etc.
Los protozoos: características y clasificación
Dentro de la clasificación del reino protista debemos tener en cuenta que este reino se subdivide en dos grandes grupos, muy diferenciados entre ellos: el primero es el de los protozoos.
Dentro de la clasificación de los seres vivos, los protozoos son los eucariotas más sencillos. Los protozoos son microorganismos heterótrofos: la mayoría de ellos se alimenta de otros organismos microscópicos por medio de la depredación aunque otros pueden alimentarse de materia orgánica muerta (detritívoros), ser parásitos de otros organismos como las plantas, los animales o los seres humanos, etc.
Los protozoos son organismos móviles, y su clasificación se hace de acuerdo a su modo de locomoción:
- Protozoos flagelados: dentro de la clasificación de los protistas, los protozoos flagelados son los más primitivos. Estos microorganismos se mueven gracias a uno o más filamentos largos y pueden encontrarse "nadando" libremente, como parásitos de otros organismos o en simbiosis con estos. Un caso curioso de simbiosis es el que se da entre estos microorganismos y las termitas.
- Protozoos ciliados. A diferencia de los anteriores, estos microorganismos se mueven gracias a una serie de filamentos cortos y muy numerosos. Este tipo de organismos suele encontrarse en aguas dulces.
- Rizópodos o sarcodinos. Estos protozoos se mueven gracias a pseudópodos. Los pseudópodos son deformaciones del citoplasma y de la membrana que recubre a estos organismos, que les permite moverse como una ameba además de ingerir (fagocitar) su alimento. Estos animales suelen encontrarse en el agua y algunos pueden provocar enfermedades como la amebiasis.
- Esporozoos. Los esporozoos son el único tipo de protozoos que no se pueden mover y normalmente son parásitos de otras formas de vida. Un ejemplo muy conocido es el esporozoo Plasmodium, que parasita el mosquito Anopheles y que puede transmitirse a los humanos provocando la malaria o paludismo.
Las algas: características y clasificación
El segundo grupo de clasificación del reino protista son las algas. A diferencia de los protozoos, las algas son organismos autótrofos que se nutren llevando a cabo la fotosíntesis. Estos organismos realizan la fotosíntesis de la misma forma que la realizan las plantas que todos conocemos en cambio no tienen raíces, tallo, hojas o los tejidos más desarrollados que sí tienen las plantas.
Dentro de las algas podemos encontrar:
- Algas unicelulares. Las algas unicelulares pueden encontrarse como una célula libre o como células agrupadas, que forman colonias. Estos microorganismos son muy importantes para los ecosistemas marinos, ya que forman parte del fitoplacton, un conjunto de pequeños organismos que además de ser gran fuente de alimento para otros animales, ayudan a mantener la producción de oxígeno en los mares y océanos.
- Algas pluricelulares. Las algas pluricelulares son organismos formados por muchas células pero, a diferencia de los animales o las plantas, estas células no forman tejidos si no entramados menos complejos llamados talo. Dentro de las algas pluricelulares, dependiendo del pigmento que contengan, podemos encontrar algas de diferentes colores: algas verdes, que viven en la superficie de masas de agua dulces o saladas; algas pardas, que viven a más profundidad o algas rojas, que viven a grandes profundidades y ayudan a mantener los arrecifes marinos.
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