Al-Ándalus: Arte musulmán en España

Al-Ándalus: Arte musulmán en España

El arte musulmán o también conocido como arte islámico es el conjunto de manifestaciones artísticas que se dieron en las diferentes áreas religiosas del islam. Dentro de los focos regionales tenemos que destacar Al Ándalus, el territorio peninsular conquistado por los musulmanes en el año 711 y que tuvo su fin en 1492 tras la conquista del reino nazarí de Granada por parte de los Reyes Católicos. A continuación, en esta lección de unPROFESOR vamos a descubrir el arte musulmán en España para que conozcas mejor el legado que nos dejó la invasión de los árabes.

El arte de Al-Ándalus: resumen

El arte de Al-Ándalus, también denominado arte islámico, es un estilo artístico surgido durante el tiempo que la Península Ibérica estuvo bajo el dominio musulmán, esto es, desde los siglo VIII al XV. Un arte rico, diverso y único en estilos y técnicas y que es el resultado de la mezcla de diversas culturas, desde la islámica a la visigoda, la romana y la bizantina.

Una manifestación cultural que se plasmó en tanto en las artes como en las letras y que nos dejó un impresionante legado en lo que a arquitectura, ornamentación y otras expresiones artísticas.

La arquitectura es uno de los elementos más destacados del arte de Al-Ándalus. Los musulmanes construyeron unas impresionantes mezquitas, palacios y fortalezas en las que reflejan su estética y su devoción religiosa. Uno de los ejemplos más icónicos de la arquitectura andalusí es la Mezquita de Córdoba. Un edificio que mezcla el estilo islámico con elementos visigodos ya que se construyó sobre la antigua basílica visigótica de San Vicente.

Uno de sus rasgos principales es que la mihrab, el lugar santo que señala a La Meca, está orientado hacia el sur, algo que puede deberse a la propia configuración del terreno o a la influencia de la Gran Mezquita de Damasco. Además, fue la segunda mayor mezquita del mundo hasta 1588. La mezquita se divide en el patio o sahn porticado en el que se ubica en el alminar y el espacio interior. Un interior que se caracteriza por las columnas y los arcos de herradura bicolores que la singularizan.

Lo ornamental y lo decorativo son otros de los aspectos clave del arte de Al-Ándalus. Los artistas musulmanes emplearon técnicas como el estuco tallado, los mosaicos de azulejos, la carpintería de lacería y la caligrafía árabe (versículos del Corán) para embellecer sus construcciones. Los motivos geométricos y vegetales también fueron comunes en los diseños, elaborándose patrones y arabescos que se repetían en azulejos, cerámicas y textiles.

La cerámica también constituyó una arte importante en Al-Andalus, siendo los alfareros andalusíes unos grandes maestros en la producción de cerámicas vidriadas. Unas cerámicas que destacan por sus colores vibrantes, sus diseños geométricos y caligráficos y su gran calidad. Los principales centros de producción cerámica fueron los de Málaga, Sevilla y Manises.

El arte de Al-Ándalus también abarco otras disciplinas como la escultura, la pintura o la poesía. En la escultura se destacan los capiteles decorativos y las obras en marfil, mientras que en pintura se decantaron por el uso de técnicas como el fresco o el temple.

¿Cuáles son las características del arte andalusí en España?

El arte andalusí en España es conocido por su rica mezcla de influencias culturales y estilos artísticos. Durante el período andalusí, que abarcó desde el siglo VIII hasta el siglo XV, la península ibérica estuvo bajo el dominio musulmán, y el arte desarrollado en esta época refleja la fusión de las tradiciones islámicas, romanas, bizantinas y visigodas.

Entre las principales características del arte andalusí en España se destacan las siguientes.

Arquitectura

La arquitectura andalusí tiene como principales construcciones las mezquitas, los palacios y las fortaleza. Los elementos constructivos más característicos son el arco de herradura, el arco lobulado, las bóvedas mocárabes y una decoración elaborada a base de azulejos, estuco y mosaicos. Los ejemplos más notables son la Mezquita de Córdoba, la Alhambra de Granada y la Giralda de Sevilla.

Ornamentación

El arte andalusí se distingue por una exquisita ornamentación con patrones geométricos e inscripciones caligráficas que son comunes en la cerámica, el yeso, el metal y la madera. Los motivos vegetales utilizados son las hojas de palmera y las flores.

Jardines

Los jardines andalusíes también forman parte de la construcciones, considerándose auténticos oasis de paz y belleza. Los jardines siguen un diseño geométrico con fuentes de agua, estanques y una gran variedad de plantas exóticas. Uno de los mejores ejemplos de jardín andalusí es el del Generalife en la Alhambra.

Cerámica

La cerámica andalusí era conocida por su técnica de esmalte sobre cuerda seca. Los azulejos y los objetos de cerámica estaban decorados con patrones geométricos y diseños abstractos en colores brillantes como, por ejemplo, el azul, el verde y el blanco.

Pintura

La pintura andalusí se desarrolló principalmente en forma de miniaturas en manuscritos. Unas miniaturas en las que se representaban escenas de la vida cotidiana, retratos y elementos decorativos. El estilo del dibujo era delicado y empleaban colores vibrantes y detalles minuciosos.

Características generales de la arquitectura islámica

Comenzamos este resumen del arte musulmán en España centrándonos en la arquitectura.

La arquitectura islámica es una mezcla de elementos tomados de otros estilos artísticos como el arte visigodo, del que tomaron el arco de herradura o el arte romano del que copiaron el uso de las dovelas bicolores, las columnas y los arcos de medio punto, con la diferencia de emplear grandes innovaciones técnicos – constructivas que les hiciese distinguirse del resto, y son:

  • Los edificios serán de dimensiones regulares y horizontales, es decir, de una planta.
  • Los materiales utilizados para su construcción serán principalmente el ladrillo y la madera y el yeso.
  • El sistema de cierre para estos edificios serán las bóvedas y las cúpulas, de entre las que podríamos destacar las bóvedas nervadas, las bóvedas de mocárabes y las cúpulas gallonadas.
  • Los pilares y columnas serán los elementos sustentadores, generalmente delgadas dado que la techumbre no solía ser muy pesada.
  • También veremos el uso de los arcos, siendo el más notablemente utilizado el arco de herradura, aunque también veremos la presencia de los arcos de medio punto, los arcos apuntados y los arcos lobulados o polilobulados.
  • La decoración exterior es austera, sin embargo, en el interior es todo lo contrario, ya que veremos una variada y rica ornamentación a base de azulejerías, yeserías maderas, mármoles… para ocultar su pobreza.
  • En la decoración, la temática puede ser de tres tipos; vegetal o también conocida como ataurique; de motivos geométricos, a base de lacerias o estrellas; epigráfica, que es la que plasma la escritura.

Existen dos tipos de construcciones en la arquitectura musulmana, una de tipología religiosa cuyo edificio más representativo es la mezquita, y una tipología civil que son las alcazabas, castillos, palacios y baños públicos.

En esta otra lección de unPROFESOR te descubrimos una historia resumida de Al Andalus.

Etapas del arte islámico en España

Seguimos con este resumen hablando de las diferentes etapas. Vamos a descubrir los cinco periodos u etapas en las que se puede clasificar el arte islámico en España dependiendo de los diferentes reinados que hubo:

Periodo cordobés o califal (siglo VIII – XI)

Recibe muchas influencias del arte visigodo sobre todo por la utilización de los arcos de herradura y del arte hispanorromano por la forma de colocar los aparejos a soga y tizón. También es muy característico ver en las construcciones la alternancia de dovelas en color y textura, el alfiz que se trata de una moldura subordinada a la arquitectura, en concreto para enmarcar bien los arcos o los vanos de ventanas o puertas.

La gran obra de este periodo es la Mezquita de Córdoba, una obra construida sobre una antigua basílica visigótica de la cual se aprovecharon sus columnas y capitales, pues esta es otra de las características de este periodo el aprovechar muchos de los materiales constructivos de edificios anteriores.

Periodo de los reinos de taifas (siglo XI)

El arte de estos reinos se caracterizó por emular el esplendor que se dio en la etapa anterior y por lo que se ha llamado barroquismo popular, es decir, un excesivo recargamiento en las construcciones de ornamentación. Los materiales se caracterizaron por ser de bajo coste (yeserías), pero a pesar de realizar su función principal que era la de ornamentar, al ser un material muy pobre, son muy pocos los edificios que se han podido conservar.

De entre ellos podríamos destacar el Palacio de la Aljafería de Zaragoza, que es un palacio – fortaleza muy austero exteriormente pero muy decorado en su interior.

Periodo Almorávide (siglo XII)

Sus manifestaciones artísticas se caracterizaron por el uso del mocárabe, un elemento decorativo que es digamos una especie de estalactita que cuelga de los arcos y cúpulas y está realizada en yeso, muchas veces policromadas.

Se trata de un arte deudor de los reinos de taifas, sin embargo, apenas quedan restos y muestras significativas de este periodo, siendo las mejores conservadas las que se encuentran en el norte de África.

Periodo Almohade (siglo XII)

Esta civilización llego a la Península y trajo consigo una de los elementos más originales que no se había dado hasta el momento, es lo que se conoce como sebka, un tipo de decoración geométrica en forma de red de rombos superpuestos que enmascara los sistemas constructivos.

Por citar algún ejemplo tenemos que decir que la mezquita más importante de este periodo fue la de Sevilla, de la que se ha conservado el patio de los naranjos y parte del minarete, hoy conocido como la Giralda, donde se puede apreciar exteriormente los paños de sebka.

Periodo del reino nazarí de Granada (siglos XIV – XV)

Granada se caracterizó por ser un pueblo muy rico, independiente y poderoso y de esta manera va a quedar reflejado en el monumento por excelencia de este periodo, el conjunto palatino de la Alhambra de Granada. Es una vuelta al arte suntuoso que vimos en un primer momento y una reacción contra la austeridad del periodo almohade del que toma, sin embargo, algunos elementos.

Por lo que respecta a los materiales van a ser pobres pero revestidos de yeserías, mármoles, paños de sebka y azulejos. En cuanto a los elementos constructivos mas empleados serán los arcos de medio punto peraltados angrelados y las columnas de mármol blanco de fustes muy delgados y capiteles corintios.

Escultura, arte decorativas y pintura del arte islámico

Desafortunadamente existen muy pocas esculturas y pinturas referente a este periodo del arte islámico, aunque si sabemos que fueron muy variadas las artes decorativas musulmanas que comprendían desde la cerámica, pasando por alfombras, telas, orfebrería…. Entre las pocas obras escultóricas que se han conservado cabe destacar el cervatillo de bronce procedente de Medina Azahara, fechada en torno a la segunda mitad del siglo X.

Una de las industrias más importante de la Córdoba califal fue la fabricación de arquetas labradas en marfil o botes cuya función era la de guardar objetos de valor o perfumes, por lo que destacamos el bote de la catedral de Zamora, de forma cilíndrica y tapa cónica.

En pintura merece mención el fresco sobre teso pintado en la bóveda de la sala de los Reyes de la Alhambra de temas cortesanos y cacería.

Si quieres ampliar tus conocimientos históricos, en esta otra lección podrás conocer un resumen sobre la invasión musulmana en España.

Arte andalusí: ejemplos

El arte andalusí, también conocido como arte islámico de Al-Ándalus, produjo una amplia variedad de obras maestras en diferentes disciplinas artísticas. Aquí te mostramos algunos de los ejemplos más destacados del arte andalusí.

La Alhambra (Granada)

La Alhambra es uno de los ejemplos más famosos y emblemáticos del arte andalusí. La Alhambra es un complejo palaciego fortificado en el que se combinan elementos arquitectónicos islámicos y andalusíes. Sus elaborados patios, jardines, salones y fuentes muestran la belleza y la sofisticación del arte andalusí.

La Mezquita-Catedral (Córdoba)

Esta mezquita, construida en el siglo VIII, es un importante monumento del arte andalusí en España. Su sala de oración cuenta con una impresionante estructura de columnas y arcos de herradura, así como con una rica decoración de estuco tallado y azulejos.

Medina Azahara (Córdoba)

Esta ciudad palatina fue construida durante el siglo X y en su conjunto incluye palacios, jardines y una gran mezquita, con una arquitectura impresionante y decoración de mosaicos y estuco.

La Giralda (Sevilla)

La Giralda es un antiguo minarete de la mezquita de Sevilla y constituye un magnífico ejemplo de la arquitectura andalusí. La estructura cuenta con arcos, ladrillos decorativos y una decoración única que refleja la influencia islámica en la región.

Alcazaba de Málaga

La alcazaba es una fortaleza construida en el siglo XI y en ella se combinan elementos defensivos con detalles arquitectónicos elegantes. Los arcos, las torres y los patios decorados con azulejos son características distintivas del arte andalusí en esta estructura.

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