Arquitectos románicos más destacados

Arquitectos románicos más destacados

El románico es un término que se empezó a utilizar a partir del siglo VIII, empleándose por vez primera para describir la arquitectura de la Europa occidental del siglo IX al XII. Un estilo arquitectónico que surgió en la Europa cristiana y que combina elementos de la arquitectura oriental, la bizantina, con elementos de la arquitectura celta, germana y normanda.

Una de las grandes dificultades a la hora de estudiar el tema de los arquitectos románicos es la casi total falta de información que ha llegado sobre los asuntos de la construcción de los edificios de la época. Así, solo se han conservado descripciones parciales de monumentos y menos sobre los promotores y una breve relación de los nombres de los maestros. En esta lección de unPROFESOR.com te ofrecemos una semblanza de los arquitectos románicos más destacados.

Elementos de la arquitectura románica

La verdad es que, tanto las circunstancias de su trabajo como su relevancia social de los arquitectos de esta época, no se conoce bien debido a la poca documentación existente. Así, y tal y como señala el investigador Roberto Benedicto Salas en su obra La construcción de la arquitectura románica, parece como si la prestigiosa figura del «architectus» de la Edad Antigua hubiese decaído de forma significativa, para pasar a considerarse maestro constructor, sin que volviese a ser considerado un oficio de relevancia social hasta bien avanzado el siglo XII.

Hasta ese momento, el arquitecto parece pertenecer al gremio de las Artes Mechanicae, con escaso protagonismo, sin hacerse distinción entre el arquitecto y el maestro constructor, acaparando siempre el mérito promotor culto de la obra, cayendo el arquitecto en el anonimato. Ya en el siglo XIII aparecen noticias documentales que permiten conocer mejor a este tipo de profesionales. Así, en las cuadrillas de maestros lombardos el norte de Italia, las funciones de maestro proyectista y las de maestro de ejecución de obra eran desempeñadas por la misma persona, el conocido como maestro lombardo.

Este tipo de maestros del arte románico eran los encargados del proyecto y poseían los conocimientos necesarios para trazar la planta, hacer alzados y secciones globales del proyecto, valiéndose para ello de conocimientos de sistemas proporcionales y geométricos empleados en el trazado y composición de edificios desde tiempos antiguos.

Por otra parte, al ser una arquitectura básicamente religiosa y ser los monasterios centros de conocimiento y ciencia, los propios monjes solían ser los arquitectos. Unos maestros que prefirieron muros y bóvedas para realizar construcciones sólidas, sin abrir grandes vanos, creando interiores oscuros que invitan al recogimiento y la oración.

Imagen: Arkiplus

La importancia de las iglesias románicas

Entre el 950 y el 1140, la Iglesia cristiana experimentó un auge y consolidación gracias a una cada vez más extensa red de obispos, clérigos y monasterios repartidos por casi toda Europa Occidental. Un reflejo de ese creciente poder y esa riqueza fue la arquitectura monumental y un nuevo lenguaje de diseño, el arte románico.

Un lenguaje que ayudó a extender el mensaje de Dios a través de la escultura, la pintura y la arquitectura. Para ello, los diseñadores y arquitectos románicos levantaron cientos de nuevas iglesias y monasterios como, por ejemplo, la Catedral de Pisa, el Baptisterio de Florencia, la Catedral de Laon, las catedrales de Augsburgo y Worms, las abadías de Cluny, Aux Dames (Caen) y Les Hommes (Mont Saint-Michel).

Monje arquitecto Gunzo

La Orden de Cluny fue clave en el esplendor del arte románico y siendo foco irradiador del mismo, poniendo en marcha además una reforma monástica que se extendió por todo el continente europeo.

En la actualidad queda poco de la construcción original, Cluny I se consagró en el año 927, de arquitecto desconocido, y demolido en 981 para erigir Cluny II. Está obra fue construida por el abad Majolus, obra insuficiente y que fue ampliada a partir de 1088, año en el que el abad Hugo de Semur encargó al monje arquitecto Gunzo y Hézelon, su colaborador, la Ecclesia Maior de Cluny III, uno de los monasterios más fastuosos de la Edad Media.

Gislebertus

Gislebertus fue otro de los arquitectos románicos más importantes. Un escultor de principios del siglo XII, siendo su obra más famosa los tímpanos y los capiteles de la catedral de Autun, considerándose que pudo ser también ayudante en la decoración de la gran abadía de Cluny.

El uso de un canon alargado de las figuras es una de sus señas más características. Su obra más conocida es el tímpano del Juicio Final compuesto por 14 capiteles historiados.

Maestro de Cabestany

Este maestro fue un escultor románico anónimo activo durante la segunda mitad del siglo XII. Su obra más notable son los relieves del tímpano de la iglesia de Cabestany, Perpiñán, Rosellón.

Maestro Mateo

El Maestro Mateo (c. 1150 - c. 1200~1217) es otro de los arquitectos románicos más destacados. Fue, además de escultor, arquitecto y llevó a cabo su labor en los reinos cristianos medievales de la Península Ibérica, siendo una de sus obras más icónicas las fachadas del Catedral de Santiago, concretamente la Portada de Platerías y la del Paraíso, siendo suyo el proyecto de finalizar las obras de la entonces basílica desde 1168. A

sí, el maestro y su taller efectuaron las obras en la “cripta”, el Pórtico de la Gloria y la fachada occidental, desaparecida. Una obra en la que se introducen nuevas formas artísticas en la que se aúnan influjos italianos, franceses, e, incluso, islámicos.

La parte más celebrada es el Pórtico de la Gloria, obra cumbre del arte europeo, en la que el propio maestro dejó constancia de su trabajo, señalando cómo él había dirigido las obras de la catedral desde sus cimientos.

Benedetto Antelami

Terminamos este repaso a los arquitectos románicos para hablar de Benedetto Antelami que fue un arquitecto y escultor italiano encargado de la construcción de la Catedral de Parma. Se caracteriza por sus figuras alargadas y de composición compacta.

Sus obras son una Crucifixión, el Descenso de la Cruz, un bajorrelieve de mármol, además de la construcción el Baptisterio, obras en la Catedral de Fidenza, así como en el portal principal Oeste de la Basílica de San Marcos, Venecia. Antelami fue precursor del gótico.

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Bibliografía
  • Benedicto Salas, R. (2015) La construcción de la arquitectura románica, INSTITUCIÓN «FERNANDO EL CATÓLICO», Zaragoza
  • Conant, K.J (2007) Arquitectura carolingia y románica, 800-1200, Cátedra, Madrid