Arquitectura del Renacimiento: características

El Renacimiento es una era del renacer, del despertar del medievo y el gótico, asimétrico y ornamentado, a un estilo inspirado en los edificios simétricos y proporcionados de la Grecia y la Roma clásica.

Entre las principales características de la arquitectura renacentista se destacan:

1. La arquitectura renacentista tuvo su origen en la ciudad de Florencia, una localidad en la que apenas había tenía presencia el gótico.
2. Otra de las características de la arquitectura del Renacimiento es que los arquitectos dejan el carácter gremial y anónimo que habían tenido a lo largo de la Edad Media, pasarán a disfrutar de un gran protagonismo, escribiendo tratados de arquitectura y siendo populares y conocidos por sus obras.
3. Su carácter fue más profano que el gótico, profundamente religioso.
4. Se busca un nuevo orden urbanístico, teniendo como objetivo conseguir una “ciudad ideal” alejada de las ciudades más anárquicas del medievo.
5. La arquitectura renacentista se inspiró en la arquitectura clásica y tomo como elementos de inspiración el orden toscano, creándose también nuevas formas como las columnas abalaustradas y nuevos órdenes de capiteles, aunque siempre inspirados en la antigüedad.
6. Otras características de la arquitectura del Renacimiento es que los arquitectos adoptaron elementos como los dinteles cuadrados, los frontones triangulares, los arcos, los nichos con esculturas y los domos.
7. Las ventanas y puertas se disponen de forma simétrica.
8. Se emplean proporciones modulares, además de la superposición de órdenes típicas de la arquitectura romana.
9. La cúpula también se convierte en uno de los elementos monumentales en edificios, especialmente en los religiosos. Una de las cúpulas renacentistas más icónicas es la de la Catedral de Santa María del Fiore en Florencia, obra de Filippo Brunelleschi,
10. Otros elementos que son características de la arquitectura del Renacimiento son: la bóveda de cañón, la cubierta plana con casetones, la cúpula semiesférica, abandonándose elementos típicos el gótico como el arco apuntado, las bóvedas de crucería o las naves escalonadas. La arquitectura renacentista busca la sencillez, la simetría y la claridad, adaptándose como módulo el cuerpo humano.
11. Como elementos decorativos, la arquitectura renacentista adopta los frontones, las pilastras, las volutas, los almohadillados, los medallones, los grutescos, las guirnaldas y los candelabros. Toda una serie de elementos de origen ecléctico, pero que fueron evolucionando de la austeridad del primer renacimiento a la riqueza decorativa el manierismo, última fase del Renacimiento.

Por lo que respecta a las etapas en las que se puede dividir la evolución de la Arquitectura renacentista, se pueden distinguir dos grandes momentos:

El Quatrocento

Es el momento que tiene como centros la zona de la Toscana y Florencia. Una fase que se caracteriza por la claridad y sencillez estructural y decorativas, estilizándose los modelos clásicos y llenas de luminosidad. L

a arquitectura del Quatrocento también se destaca por una decoración detallada y de pequeño tamaño como las guirnaldas de flores o frutos, los putti, los grutescos, además de las cúpulas con nervios, con influencia gótica como la precitada cúpula de la Catedral de Santa María del Fiore en Florencia, de Filippo Brunelleschi o las fachadas si-métricas de pisos superpuestos del Palacio Medici, de Michelozzo, o el Palacio Rucellai decorado con sillares almohadillados.

Entre los arquitectos más destacados de este período se destacan Brunelles-chi, Leon Battista Alberti, Giovanni Antonio Amadeo, Mario Codussi y Francesco Laurana. Una explosión de innovación y talento que tuvo en el pintor y arquitecto Filippo Brunelleschi (1377-1446) una de sus principales figuras. Un arquitecto que redescubrió los principios de la perspectiva lineal. Alberti (1404-1472), escritor, arquitecto, filósofo y poeta, fue un auténtico Hombre del Renacimiento, considerándose su diseño del Palazzo Rucellai (c. 1450) la esencia de la arquitectura del Renacimiento.

El Cinquecento

Tiene a la ciudad de Roma como su centro con Bramante como uno de sus protagonistas. Así, su proyecto de la Basílica de San Pedro en el Vaticano se convirtió en todo un referente arquitectónico a lo largo del siglo XVI.

La arquitectura de esta época se torna más grandiosa y monumental con proyectos que rompen el anhelo de crear una arquitectura a la medida del hombre. Los palacios se decoran con bajorrelieves muy trabajados o esculturas exentas.

A medida que el siglo XVI avanza, el Manierismo trajo una mayor suntuosidad, más decoración, originalidad y cierta extravagancia. Entre las principales figuras se destacan Bramante, Miguel Ángel, Antonio da Sangallo el Viejo, o Jacopo Sansovino. Por lo que respecta al manierismo, sus principales autores son Andrea Palla-dio, Giorgio Vasari, Giulio Romano, Jacopo Vignola y Vincenzo Scamozzi.

Imagen: Pinterest

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