Sin duda, la Edad Media ha pasado a la historia por haberse ocasionado un sinfín de batallas entre los diferentes reinos europeos en sus ansias por conformar lo que son los estados actuales. En esta lección de unPROFESOR os traemos un resumen sobre la batalla de Muret, una guerra entre Aragón y Francia por una serie de territorios denominados como la Occitania, terrenos que pertenecía a la Corona Aragonesa en territorio francés y donde se produciría la herejía cátara.
La herejía cátara
Comenzamos el resumen sobre la batalla de Muret, comentando por encima la problemática que hubo tras la aparición de la herejía cátara. A inicios del siglo XIII, la Occitania se encontraba totalmente inmersa en la Iglesia cátara, una doctrina independiente de la Iglesia católica que abocaba por un control mucho menor por parte del clero, los cuales veían con malos ojos:
- Pagar limosnas a la Iglesia
- Realizar la gran mayoría de los sacramentos, pues solo eran importantes el bautizo y la extremaunción
- La prohibición de interpretar las Sagradas Escrituras
El papa Inocencio III deseoso de terminar con las distintas herejía que amenazaban la unidad de la Iglesia, lanzó una bula papal de cruzada sobre estos territorios del sur de Francia. Por lo que el conde Raimundo VI de Tolosa, hubo de buscar ayuda en los principales señores de la cristiandad, en busca de apoyos contra la ambición de Simón IV de Montfort y el legado del papa.
Esta ayuda fue proporcionada por Pedro II de Aragón, cuñado del conde de Tolosa, el cual tuvo que interceder por él para intentar calmar las ansias del Papa y del rey de Francia. El problema fue que los dos líderes de la contienda, tanto el enviado papal como Simón de Montfrort, fueron reacios a las negociaciones exigiendo unas condiciones demasiado duras para la finalización de las hostilidades.
Las primeras actuaciones sobre la Occitania
En el año 1209 se proclamaba la cruzada para erradicar la herejía cátara, de esa manera, tanto el rey de Francia como Simón de Montfort y los caballeros cruzados, entraron en la Occitania realizando ocasionando la masacre de Béziers y el sitio de la Carcasona.
Durante el año 1210 caerían las fortalezas de Minerve, Cabaret y Termes. Durante estos dos intensos años, la población occitana sufrió enormes atrocidades a manos de los cristianos viejos, pues todos fueron considerados herejes y gran parte de la población fue pasada a cuchillo.
Hemos de decir que la nueva doctrina procedente de la herejía cátara había sido muy bien aceptada por parte de la población, dado que daba mayor libertad a esta, además de beneficiarle económicamente, igualmente, los clérigos cátaros, eran conocidos según los escritos como los hombres buenos.
En el año 1213, tras un breve periodo de inactividad, Simón de Montfort volvió a actuar contra Raimundo VI de Tolosa, el cual, tras ser derrotado en combate, marchó a su fortaleza y pidió la intervención del Papa, de esta manera se produciría el concilio de Lavaur que comenzó el 15 de enero de 1213.
La propuesta del papado fue clara y concisa: se devolvían las tierras a sus verdaderos dueños a cambio de la sumisión a la Iglesia. Esto no fue aceptado por ambas partes por lo que el enfrentamiento continuó. Así, Pedro II de Aragón hubo de ir a la Occitania a defender a sus vasallos, los condes de Foix, Cominges, Tolosa y Bearne para combatir el ansia de los cruzados por acabar con la herejía.
La batalla de Muret
Siguiendo con el resumen sobre la batalla de Muret, hemos de saber que Muret fue una plaza que había caído en manos de Simón de Montfort en el año 1212 y que dada su situación estratégica (situada entre los ríos Loja y Garona) fue la base de operaciones de este.
Así decidió Pedro II de Aragón que sus ejércitos debían atacar en el corazón del problema, mandando a 1000 caballeros y hombres de armas el 10 de septiembre de 1213 a dicha ubicación. Parece ser que entre todas las tropas que acudieron a la batalla, el rey de Aragón pudo contar con un total de 4000 soldados.
El 13 de septiembre comenzó el asedio del rey de Aragón sobre la fortaleza de Muret, en la que se encontraba Simón de Montfort con unos 900 hombres. Este, apenas sin víveres para aguantar mucho tiempo, hubo de planear un ataque rápido que rompiera las filas de sus enemigos y así poder librarse del cerco. Para ello, utilizaría una salida oculta alejada de la vista de los ejércitos del rey de Aragón.
Al caer la tarde, gran parte del grueso del ejército aragonés fue enviado a descansar, siendo este el momento adecuado para romper el cerco. Simón de Montfort cayó por uno de los flancos de manera imprevisible, haciendo imposible la alineación de las filas alrededor del monarca, el cual fue muerto en batalla.
Tras la noticia de la muerte del rey, las tropas emprendieron la huida y la caballería templaría aprovechó esto para acabar con gran parte del ejército.
Consecuencias de la batalla de Muret
Para finalizar con el resumen sobre la batalla de Muret, debemos de señalar los puntos más importantes que se dieron a partir de ese momento:
- Simón IV de Montfort se convirtió en duque de Narbona y en el conce de Carcasona, Beziers y Tolosa.
- Los condados de Cominges y Foix pasarían ahora a formar parte de los feudos de su nuevo señor.
- El hijo de Pedro II, el futuro Jaime I, fue entregado a los templarios de la Corona de Aragón en el año 1214, tras estar desde la muerte de su padre bajo la tutela de Montfort.
- Raimundo de Peñafort, principal consejero de Jaime I instauró la Inquisición medieval en Aragón para erradicar la herejía cátara que hubiera en el territorio.
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