¿Quieres conocer la historia de Juana de Arco? Fue una de las mujeres más importantes de la Edad Moderna y toda su vida estuvo marcada por la Guerra de los Cien Años. Cuando ella nació, todavía faltaban dos décadas para que este conflicto llegara a su fin, una guerra que enfrentó a dos países tan poderosos como Inglaterra y Francia, este último es su país de nacimiento. Juana tuvo un papel muy relevante dentro de esta larga batalla y ayudó a que el ejército de su país pudiera ganar la batalla en Orleans, una mujer muy religiosa y piadosa que se remitía a las voces divinas que la guiaban por el buen camino.
Al final de su vida, Juana fue abandonada por su país y por su rey para ser entregada a los enemigos quienes decidieron quemarla en la hoguera. Pese a su injusta y cruel historia, la figura de Juana de Arco actualmente es venerada y reconocida por todo el mundo gracias a su valentía y su voluntad. En la lección de hoy de unPROFESOR vamos a descubrirte la biografía de Juana de Arco en un resumen perfecto para que puedas estudiar.
Juana de Arco, una gran guerrera
Comenzamos esta biografía de Juana de Arco hablando de sus primeros años. Nació el 6 de enero de 1412 en Domremý, localidad francesa, una zona donde la guerra de los Cien Años se sentía pero no se vivía plenamente. Tuvo una infancia tranquila y feliz hasta que, a los 14 años, comenzó a oír extrañas voces y a tener experiencias místicas relacionadas con la religión cristiana.
Ella creyó que aquellas voces eran las de Santa Catalina de Alejandría y la de Santa Margarita de Antioquía; al principio no entendía muy bien los mensaje que recibía por parte de ambas divinidades hasta que consiguió oírlo a la perfección: le pedían que la joven fuera con el ejército francés hasta Orleans, una de las batallas que quedaban pendientes de la extensa guerra que enfrentaba a Inglaterra y a Francia.
Así fue como la historia de Juana de Arco cambió completamente su rumbo y pasó de vivir en el campo a intentar colaborar en esta ardua batalla. Al principio, el comandante de las fuerzas reales (Roberto de Baudricourt) se rió de la joven hasta que, un día, Juana acertó el fin de una batalla y el militar se fió de ella y de sus supuestas revelaciones divinas.
Juana partió a Orleans junto con el ejército francés con la premonición de que, en esta batalla, saldrían ganando. Desde entonces, la figura de la joven se convirtió en una guerrera que seguía las órdenes de Francia pero, también, de Dios.
Conflictos con el rey Carlos VII
Continuamos con esta biografía resumida de Juana de Arco. Después de la batalla de Orleans, la Guerra de los Cien Años tuvo una tregua y Juana consiguió convencer a los ingleses de que Carlos VII fuera el monarca de Francia. Así fue como Carlos VII pasó a ser el rey francés, coronándose el 17 de julio de 1429 en la catedral de Reims.
Pese a este primer momento de acercamiento, después de su designación como rey, las posturas entre él y Juana comenzaron a oponerse. El motivo es que el rey quería terminar el conflicto de la guerra firmando acuerdos de paz que, en muchas ocasiones, comprometía los derechos de los franceses y de su territorio. Era un monarca que quería ser práctico y terminar, de una vez por todas, con la tan larga batalla. Juana no estuvo de acuerdo a estos pactos que se querían firmar alegando que sus voces divinas le indicaban que el mejor camino era seguir luchando para poder eliminar, completamente, a los enemigos.
El rey se dejó aconsejar por Juana ya que, por aquel entonces, era considerada una enviada divina pero los contingentes que le enviaba el monarca eran cada vez más escasos. Esto produjo que el ejército francés comenzara a perder las batallas y fue el motivo por el cual Juana fue capturada por los borgoñoses.
La historia de Juana de Arco dio un nuevo rumbo. Ahora era el rey de Francia el que tenía que rescatar a la joven de las manos borgoñesas, sin embargo, este no hizo nada por salvarla dejándola, así, a merced de sus captores.
Condena a Juana de Arco
El final de la biografía de Juana de Arco comienza en 1430, año en el que fue capturada por los ingleses. Se sabe que sus compañeros de batalla intentaron liberarla pero todos los esfuerzos fueron en vano y, finalmente, los borgoñoses terminaron entregando la joven al ejército inglés que deseaba condenar a esta mujer que tantas derrotas les había producido.
Los ingleses juzgaron a Juana durante un juicio largo y donde la acusaban de diferentes pecados como, por ejemplo, ser una hereje, vestir como un hombre, ser una farsante, etcétera. El tribunal que juzgó a la joven era eclesiástico y comenzó a tildar a Juana de brujería ya que defendían que las voces no eran divinas sino, justamente lo contrario, malignas. Durante tres meses se alargó este proceso inquisitorial hasta que, al final, fue declarada culpable de herejía y brujería.
Fue el 30 de mayo de 1431 cuando Juana de Arco era quemada en la hoguera con una acusación de herejía. Tenía únicamente 19 años.
La santificación de Juana de Arco
Y terminamos este resumen de la biografía de Juana de Arco para explicar que, 23 años más tarde de su asesinato, la familia de la joven pidió que el caso se revisara. Calixto III, el papa de Roma de aquel entonces, terminó por exculpando a la joven que, acto seguido, se convirtió en una mártir y en un símbolo de Francia.
En 1909, el papa Benedicto XV beatificó a Juana de Arco y la canonizó en 1920. Este mismo año, Francia la convirtió en su patrona y, actualmente, el 30 de mayo (día en que murió) se celebra una festividad que le rinde homenaje.
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