Características del utilitarismo en filosofía

Para entender que es el utilitarismo, primero tenemos que analizar la etimología de la propia palabra, la cual, proviene del latín y se compone de dos términos: utilitas = lo que es útil e ismo= doctrina.

Es decir, que el utilitarismo sería la doctrina de aquello que es útil y en donde destaca la idea que establece que la utilidad es el principio moral que se ubica por encima del resto de las cosas. Sería pues, una doctrina moral/ética.

Por otro lado, hay que señalar que el utilitarismo se encuadra en la Inglaterra de los S.XVIII-XIX y es una corriente filosófica que nace de la mano de Jeremy Bentham (1748-1832) con su tratado “Introducción a los principios morales y legislativos” (1780) y que es desarrollada por John Stuart Mill (1806-1873) en su obra “El utilitarismo” (1863):

• Bentham: Establece que la utilidad es aquello que produce la felicidad. Asimismo, también afirma que esa utilidad, la felicidad, puede ser medida al establecer objetivamente el nivel de felicidad que tienen nuestras acciones= Medir la intensidad y duración de nuestra sensación positiva o negativa.
• Mill: Afirma que un individuo debe actuar con el objetivo de obtener la mayor cantidad de felicidad para la colectividad (lo moralmente correcto) y no para sí mismo.

“Cada individuo tiene derecho a actuar de acuerdo con su propia voluntad en tanto que tales acciones no perjudiquen o dañen a otros”

Entre las principales características del utilitarismo, destacan:

1. El principio de utilidad: Se define como el principio básico de la moral o el mayor bien, el cual, radica en comprometernos con los demás y en proporcionar ese bien a un mayor número de personas. Bien que se consigue a través de la felicidad= bienestar social.
2. Las conductas buenas son las que producen la felicidad a la sociedad: Debemos perseguir la consecución de dicha felicidad, que es lo que se define como el principio de la mayor felicidad (felicidad colectiva). Aquella que se construye a raíz de la felicidad de muchos individuos, es decir, una acción es correcta cuando proporciona el mayor bien posible a la mayor cantidad de personas.
3. La libertad es una libertad social: El individuo se erige como un agente de control de los poderes del Estado cuando éste se mete en el ámbito privado. Ámbito en el que la persona tiene libertad total, y por tanto, el Estado solo debe ceñirse al ámbito público/social (donde el individuo no es plenamente libre porque se somete a unas normas de comportamiento, leyes…).
4. Desde el utilitarismo se defiende y se promueve la igualdad: Si debemos actuar para alcanzar la felicidad del mayor número de personas, ésta se convierte en un bien común y en un compromiso social.
5. La persona que actúa de forma individual obtendrá una felicidad pasajera y efímera. Mientras que la persona que lo hace pensando en el colectivo tendrá una felicidad perpetua.
6. La bondad o maldad de una acción no tiene una consecuencia personal o individual, sino colectiva y, por ello, si una acción puede dañar a la colectividad, debemos evitarla.
7. Debemos analizar las consecuencias de nuestras acciones para juzgar si es una acción buena o mala. Así, sabremos que las acciones buenas son útiles y las acciones malas son inútiles.
8. Las acciones humanas no buscan el dolor, sino el placer, maximizando valores como la amistad, la belleza, la fraternidad, solidaridad…. No obstante, esto no implica que no existan normas, castigos o el sufrimiento.

Para que entiendas mejor que es el utilitarismo, te lo pasamos a explicar con varios ejemplos actuales

• La reproducción en un país pobre: Por norma general el nacimiento de un niño provee de felicidad, pero también puede conllevar dolor y problemas cuando no se puede mantener a una gran cantidad de niños en un país que económicamente no puede darles una asistencia completa. En este caso, desde el utilitarismo, lo mejor para la sociedad sería controlar la natalidad con métodos anticonceptivos y permitiendo el aborto.
• Celebrar un evento: Una empresa propone a sus trabajadores hacer un evento festivo y, en este caso, los trabajadores decidirán a votación si se hace o no: Una minoría vota que no porque la empresa no está en una buena situación económica (pudiendo repercutir a la larga en su sueldo) y una mayoría vota que sí porque desean pasárselo bien. En este caso, aunque lo que dice la minoría beneficiaría a todos, se debe acatar lo que decide la mayoría.
• Decidir si una persona debe vivir o morir: A un hospital llegan en un estado muy grave una persona de 90 años y otra de 25 años, sin embargo, el hospital está colapsado y solo puede utilizar un quirófano para salvar a uno. En esta caso, el médico tiene que decidir a quién salvar, y elige a la persona joven porque tiene toda la vida por delante y puede aportar más a la sociedad.
• Decidir sobre el sufragio femenino: Durante los S.XIX-XX en muchos países se debatió si las mujeres podían votar o no. Muchos defendieron que la mujer era inferior y que no debía ejercer el derecho al voto, pero otros (como los utilitaristas=Stuart Mill) defendieron que sí, ya que, si se quería construir una democracia plena se debía permitir a todos los ciudadanos participar de ella y porque el principio de igualdad es un bien común.

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