El pensamiento de Santo Tomás de Aquino

El pensamiento de Santo Tomás de Aquino

En esta lección os hablaremos sobre el pensamiento de Santo Tomás de Aquino, teólogo y filósofo del siglo XIII y el máximo representante de la escolástica. Fue nombrado por la Iglesia católica Doctor Angélico, Doctor Común y Doctor de la Humanidad. Fue un gran comentador de la obra de Aristóteles, cuya filosofía le parecía compatible con el cristianismo. Pero no solo el estagirita influyó en el pensamiento de Santo Tomás. El platonismo de Agustín de Hipona, también se refleja en sus ideas, junto a la filosofía de autores aristotélicos como Averroes o Maimónides.

Dos de sus obras más conocidas son, la Summa theologiae, un tratado de religión católica en el que se incluyen sus famosas cinco vías para demostrar la existencia de Dios, y la Summa contra gentiles, una petición del clérigo y jurista Raimundo de Peñafort, el mismo que llevó la Inquisición al reino de Aragón. Si quieres saber más sobre el pensamiento de Tomás de Aquino, sigue leyendo esta lección de unPROFESOR.

Razón y fe en la filosofía de Tomás de Aquino

Para conocer el pensamiento de Tomás de Aquino, debemos saber que el debate entre fe y razón o entre teología y filosofía, será el tema central durante toda la Edad Media. Y, en este contexto, Tomás de Aquino defendía la superioridad de las verdades de la primera frente a las segundas.

Es decir, la filosofía está subordinada a la teología, ya que esta última trata del objeto de estudio más sublime y perfecto, Dios. No es posible acceder a Dios desde la filosofía, si bien puede constituir una herramienta para llegar a ciertas verdades. De hecho, el filósofo asegura que no hay ninguna contradicción entre las verdades de razón y las verdades de fe.

Lo naturalmente innato en la razón es tan verdadero que no hay posibilidad de pensar en su falsedad. Y menos aún es lícito creer falso lo que poseemos por la fe, ya que ha sido confirmado por Dios. Luego como solamente lo falso es contrario a lo verdadero, como claramente prueban sus mismas definiciones, no hay posibilidad de que los principios racionales sean contrarios a la verdad de la fe.

Además, dice que en caso de haber alguna contradicción entre ambas, es sin duda por un error de la razón, y no de la fe. Dios es perfecto y no se equivoca.

La distinción entre esencia y existencia

Como Aristóteles, el pensamiento de Tomás de Aquino parte del ser para desarrollar su filosofía, empezando por dar una definición de ente: lo que está siendo.

Así, distingue la esencia de la existencia, siendo, en términos aristotélicos, la primera potencia y la segunda acto. Ambas son independientes, y esta idea constituye el núcleo de su metafísica y de la cuestión de la contingencia de los objetos. Dios, por el contrario, no es contingente, y por eso en él coincide su esencia con su existencia. Dios, el Ser por excelencia, el ser absoluto.

El Ser de Tomás de Aquino es Uno (afirmación fundada en el principio de no contradicción), como el de Aristóteles es Verdad (todo ente es susceptible de ser conocido), como el de San Agustín, y Bondad, ya que el mal no existe como ente.

El problema de los universales

El problema de los universales será el tema central en la teoría del conocimiento de Santo Tomás y a lo largo del medievo. Otros grandes pensadores como Agustín de Hipona, Escoto Eriúgena, Anselmo de Canterbury o Pedro Abelardo, también tomaron partido en este debate.

Tomás de Aquino, siguiendo a Aristóteles, defendía que la mente abstrae la forma general (o substancial) de los objetos, dando origen al universal (o especie). Así, estudia, como lo habría hecho Porfirio anteriormente, los modos de ser del universal:

  • Ante rem o anterior a la cosa. Esto es, en la mente de Dios, como creador y modelo de los entes.
  • In re o en la cosa. Lo que da forma a la cosa.
  • Post Rem o posterior a la cosa. Abstracciones de los entes reales materiales o conceptos.

Santo Tomás de Aquino es el patrón de las universidades y se celebra el día 28 de enero y para muchos intelectuales, su pensamiento es uno de los más grandes de todos los tiempos.

Las cinco vías para demostrar la existencia de Dios

Para terminar este resumen del pensamiento de Santo Tomás de Aquino, vamos a hablar de la demostración de la existencia de Dios a posteriori. Este es el argumento ontológico de San Agustín:

  1. Primera Vía o vía del movimiento. Partiendo de la distinción entre potencia y acto, Santo Tomás explica que todo lo que se mueve ha de ser movido por otro, en una cadena de motores que, al no poder ser infinita, concluye que, necesariamente ha de haber un primer motor inmóvil y principio de todo. Este primer motor sería Dios.
  2. Segunda Vía o vía de la eficiencia, Todo efecto tiene una causa, y como en la vía anterior, la cadena no puede retrotraerse hasta el infinito. Así pues, debe haber una primera causa de todo lo que hay y que ella misma sea incausada. Esta primera causa es Dios, como creador del universo.
  3. Tercera Vía o vía de la contingencia. Todas las cosas son contingente, ya que tanto pueden existir como no existir. Esencia y existencia, no coinciden en las cosas, pero sí en Dios, esto es, el Ser necesario.
  4. Cuarta Vía o vía de los grados de perfección. En el mundo existen cosas más o menos perfectas, pero sin llegar al grado máximo. Ha de haber un ser perfecto, en virtud del cual se establece un orden jerárquico. Dios es el ser perfecto, el mejor, el más verdadero.
  5. Quinta Vía o vía de la finalidad. Todos los seres naturales se dirigen a un fin, por lo que tiene que haber una inteligencia pura que ordena todo, conduciéndolo hacia su fin.

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