Escuela megárica: características y representantes

Escuela megárica: características y representantes

La clase de hoy la vamos a dedicar a estudiar la escuela megárica, una escuela filosófica fundada en el S.IV a.C. por Euclides de Mégara, discípulo de Sócrates, y que forma parte de una de las escuelas socráticas menores. Esta escuela se caracterizó por ser continuadora de la filosofía eleática (Parménides)y por defender la teoría de que Dios y el Bien son una y la misma cosa. Asimismo, destacó por la gran destreza que tenían sus miembros en la erísitica (el arte de discutir).

Si quieres saber más sobre las características de la escuela megárica y los representantes más destacados, sigue leyendo esta lección de unPROFESOR ¡Comienza la clase!

Características de la escuela megárica

Las características de la escuela megárica son las siguientes:

  1. Fue fundada por Euclides de Mégara y debe su nombre a la ciudad natal de Euclides, que es donde ubica su escuela. Además, este filósofo, fue uno de los más allegados a su maestro Sócrates, y por ello, fue uno de los que lo asistieron en el momento de su muerte.
  2. Esta escuela intentó fusionar y sintetizar la filosofía eleática y la socrática: La idea de Parménides del uno y único ser eterno e inmutable se identifica con la ética socrática y su idea del bien. Así, los megáricos vinculan la razón o el bien supremo con Dios. Un ser que es el bien uno, eterno, metafísico, sabio y justo (= la tesis de Sócrates adquiere un carácter metafísico).
  3. La felicidad es igual a la reducción o supresión de todas las necesidades y de los bienes superfluos y externos. Por tanto, la felicidad es igual a virtud.
  4. Todas las virtudes quedan reducidas a una, que es el bien (=verdad) y su búsqueda para adquirir el conocimiento.
  5. La máxima especialidad de esta escuela fue la erísitica o el arte de discutir. Todo ello, a través de un debate o disputa argumentada entre dos personas con argumentos diferentes y en el que el debate se finaliza con el éxito de uno de los argumentos. Los miembros de esta escuela llegaron a tener tal destreza en el arte de discutir que se les conocía como los dialécticos.
  6. Desde esta escuela se promovía la autosuficiencia, el autocontrol, el equilibrio emocional y la libertad del individuo. De ahí, que se considere a los megáricos como los antecesores directos del estoicismo.
  7. Esta escuela niega el dualismo ontológico de Platón, por el cual, existe un mundo sensible/físico o de las apariencias y el mundo inteligible o suprasensible.

Estas son las características de la escuela megárica más destacadas y que definen mejor este movimiento filosófico.

Principales representantes de la escuela megárica

Para finalizar con esta lección, en unPROFESOR te hablamos de los cuatro principales representantes de la escuela megárica.

Euclides de Mégara, 450-380 a.C.

Fue discípulo de Socrátes y fundador de la escuela megárica. Además del responsable de enlazar la filosofía eleática de Parménides con la ética socrática de su maestro.

De esta forma, para Euclides existe el ser único (el bien) que es el soporte del universo (que siempre ha existido), lo que existe, lo perfecto, lo inmutable, lo indivisible, lo eterno y lo perfecto. Por tanto, el cambio, el movimiento, el devenir y la multiplicidad son imposibles y no existen, sería el no-ser (lo irreal y lo imposible) o lo contrario al bien.

Por otro lado, también desarrolló la dialéctica y el diálogo como método erístico para defender sus tesis, refutando a sus oponentes con la paradoja y rechazando el argumento de la similitud o analogía.

Eubulibes de Mileto, S.IV a.C.

Sobrino Euclides, es conocido por el desarrollo de la paradoja (idea contradictoria a lo que se considera verdadero) en la dialéctica. Destacando la paradoja del mentiroso, para la cual Eubulibes puso el siguiente ejemplo:

“…Si un hombre afirman que está mintiendo dice que miente ¿Lo que está diciendo es verdadero o falso?...”

La solución sería la siguiente:

  • Si suponemos que esa afirmación es verdadera, entonces es verdad. Llegamos a la conclusión de que es verdadera a través del principio de la contradicción, ya que, la oración es falsa.
  • Si suponemos que la oración es falsa, entonces es falsa. Ya que se afirma que la oración es falsa= la oración es verdadera y llegamos a tal conclusión a través de la contradicción.

Estilpón de Mégara, 380-260 a.C.

Estilpón es otro de los representantes de la escuela megárica. Es el continuador de las tesis desarrolladas Euclicides, y se centró en desarrollar la doctrina del bien (la impasibilidad del alma). De esta forma, para este filósofo el bien se puede dividir en tres tipos: el bien del alma, el bien del cuerpo y los bienes externos.

Además, establece que la felicidad se basa en la virtud y que para obtenerla el individuo debe ser capaz de suprimir las necesidades y los bienes externos. Como diría Estilpón:

“…Todos mis bienes están conmigo…”

Diodoro Crono, 284 a.C.

De todos los miembros de la escuela megárica, Diodoro es considerado el más hábil orador, y por ello, fue conocido con el sobrenombre del “Dialéctico”.

Asimismo, este filósofo destaca por sus aportaciones en el terreno de la lógica, en lo que se definió como el argumento dominante (implicación diodórica) o la noción de lo posible y lo imposible. Así, para Diodoro, lo que se ha producido es real y es posible-necesario. Mientras que lo que no se ha producido es imposible y no-necesario.

“…Diodoro sostiene que lo posible es aquello que o es o será, imposible aquello que siendo falso no será verdadero, necesario aquello que siendo verdadero no será falso, no necesario aquello que o ya es o será falso…” (Boecio Ar. Int. 2.234.22-6).

En definitiva, para Diodoro todo sería lógicamente necesario, ya que diferencia entre posible, imposible, necesario y no necesario. Lo cual, le permite establecer que todas las cosas son necesarias.

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Bibliografía

Antiseri y Reale. Historia de la Filosofía. Vol. 1. Ed. Herder. 2010.