Escuela pitagórica: resumen corto

Se le atribuye a la escuela pitagórica el descubrimiento de los números irracionales, pero estaban obligados a mantenerlo en secreto. Creían que todo, en esencia, eran números. Los números son el principio de todas las cosas. Además, encontraban una estrecha relación entre la aritmética y la geometría. El 1 representa el punto, el 2 la línea recta, el 3 la superficie, el 4 el volumen. La suma de estos 4, es el número 10, el número perfecto o tetraktys, un símbolo místico representado por una figura triangular formada por diez puntos ordenados en cuatro filas: uno en la primera, dos en la segunda, tres en la tercera y cuatro puntos en la cuarta fila.

Para los pitagóricos, se puede hablar de números "cuadrados" y "oblongos", "planos"", "cúbicos", así como de números místicos, que tienen un poder especial. El pentagrama era un símbolo secreto que empleaban los pitagóricos para reconocerse entre ellos. Representa el número cinco, que simboliza la vida, el poder y la invulnerabilidad.

Se dice que la escuela pitagórica tomó prestados los conocimientos que los babilonios tenían de las matemáticas, principalmente en álgebra y aritmética, si bien, le imprimieron el estilo griego, que prioriza el carácter lógico y la demostración, frente al instrumental.

Por otro lado, crearon una teoría de la música a partir de las matemáticas. La música se puede contar y medir. Cada nota, pertenece a un astro y al mismo tiempo componen la armonía de las esferas o música celestial, una melodía constante e invariable, motivo por el cual el ser humano no es capaz de oírla.

Para Aristóteles los pitagóricos contribuyeron enormemente a la evolución del estudio de las matemáticas, siendo los primeros que se dedicaron realmente a ello:

"Nutridos de ella (la matemática), creyeron que su principio fuera el de todas las cosas. Ya que los números por su naturaleza son los primeros que se presentan en ella, les pareció observar en los números semejanzas con los seres y con los fenómenos, mucho más que en el fuego, o en la tierra o en el agua y como también veían en los números las determinaciones y las proporciones de las armonías y como, por otra parte, les parecía que toda la naturaleza estaba por lo demás hecha a imagen de los números, y que los números son los primeros en la naturaleza, supusieron que los elementos de los números fuesen los elementos de todos los seres y que el universo entero fuese armonía y número. Y todas las concordancias que podían demostrar en los números y en las armonías con las condiciones y partes del universo y con su ordenación total, las recogieron y coordinaron."

Para continuar con este resumen de la escuela pitagórica hablaremos ahora del número 10 que, para ellos, era el número perfecto o tetraktys, un símbolo místico representado por una figura triangular formada por diez puntos ordenados en cuatro filas: un, dos, tres, y cuatro puntos en pitagórica cada una de ella. A suma de los 4 primeros números, es el número 10. Aquí está la clave de la doctrina pitagórica.

El diez simboliza la totalidad, y es un número sagrado, símbolo de la creación del universo, el origen y el final de todo, y constituye un reflejo del dinamismo universal.

La Santa Tetraktys pitagórica tendría la siguiente forma:

1. La Unidad o lo Divino, origen de todas las cosas. El ser inmanifestado.
2. La Díada: Desdoblamiento del punto, origen de la pareja masculino-femenino. Dualismo interno de todos los seres.
3. La Tríada: Los tres niveles del mundo: celeste, terrestre, infernal, y todas las trinidades.
4. El Cuaternario: los cuatro elementos, tierra, aire, fuego y agua, y con ellos la multiplicidad del universo material.

El conjunto constituye la Década, la totalidad de Universo: 4: 1 + 2 + 3 + 4 = 10 → 1 + 0 = 1.

Imagen: Slideshare

Para la escuela pitagórica, el cuerpo y el alma constituyen una unidad, y que el alma, tras la muerte, se separa. De hecho, la muerte consiste en esta separación. Cuando una persona muere, el alma comienza a vagar por el mundo hasta que se reencarna en otro cuerpo, y así sucesivamente. El alma, puede reencarnarse en cualquier forma de vida, y no necesariamente en una forma humana, por lo que los pitagóricos las respetaban todas y por eso eran vegetarianos.

El alma, es la parte perfecta del ser humano, la racional, la eterna, la incorruptible. El cuerpo, por el contrario, era considerado malo, irracional, sujeto a corrupción.

Estaban convencidos de que la muerte era una necesidad y se concebía como el paso a una segunda vida, más que como el paso a una segunda vida, y, por tanto, no como el fin de la existencia. Sería más bien un cambio que anticipa un estado mejor, un mundo oculto, el premio a una larga vida de sufrimiento.

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