En los años 30 se expandió por gran parte de Europa el pensamiento fascista, siendo una ideología basada en la ley del más fuerte que buscaba una tercera vía entre el liberalismo y el comunismo; además, su nacimiento fue una de las principales causas del inicio de la Segunda Guerra Mundial. Al igual que en otras naciones europeas, en España también se afianzó el fascismo, aunque con algunas diferencias respecto al de otros países. Para conocerlo mejor, en esta lección de unPROFESOR vamos a ofrecerte un resumen del fascismo en España.
Los primeros años del fascismo en España
A principios de los años 20 la situación de España era muy delicada, ya que era una nación muy anticuada respecto a los estados de su alrededor, al ser un país rural y con grandes niveles de analfabetismos. Los problemas no eran solos económicos y sociales, sino que la política española se encontraba en una gran crisis, alternando diferentes partidos de los cuales ninguno conseguía mejorar la situación española.
La situación política era tal que hasta la llegada de la II República entre los españoles existía un enfado con la situación parlamentaria y democrática, ya que el caciquismo de la época impedía que fuera una democracia real. En esta situación los españoles miraron hacia los vecinos italianos, naciendo una nueva corriente política en esa región conocido como fascismo.
Las noticias que llegaban a España eran la del ascenso de un partido conocido como Partido Nacional Fascista que, mediante el uso de la violencia, terminaba con toda la posible competencia democrática, siendo especialmente violenta con los partidos de izquierda.
En 1922 un periódico español envío a Italia a Rafael Sánchez Mazas, un periodista simpatizante de la derecha radical, quien envió crónicas alabando la violencia y distintos símbolos del fascismo italiano como el carisma de Mussolini o el uso de la vestimenta para demostrar su estatus. Desde la prensa y partidos políticos de derechas aumentó el pensamiento de necesitar un Mussolini español y de defender el fascismo italiano para poder usar la violencia contra las organizaciones de izquierdas.
A lo largo de los siguientes años, el número de publicaciones que defendían el fascismo y la creación de pequeños grupos violentos fascistas como la JONS o las Juntas Castellanas de Actuación se hicieron cada vez más comunes. Toda esta situación aumentó el fervor por el nacimiento de un partido fascista que no tardaría mucho en llegar.
El fascismo durante la II República
Para continuar este resumen del fascismo en España nos situaremos ahora en la II República. Hasta 1933 se habían creado pequeñas organizaciones y partidos cuya ideología era el fascismo pero cuya influencia era muy pequeña, siendo un ejemplo la JONS.
En este momento la oligarquía autoritaria y otras clases pertenecientes a la derecha española pensaron que, para que el fascismo triunfara, necesitaban a un líder carismático al igual que Mussolini en Italia o Hitler en Alemania. Fue entonces cuando se creó la Falange Española cuyo líder era José Antonio Primo de Rivera, hijo del dictador Miguel Primo de Rivera.
Aunque todo parecía a favor de la creación del partido fascista, la realidad es que nunca tuvo un gran apoyo popular, como demuestra sus resultados electorales. Aun así, sus numerosos ataques violentos, especialmente contra grupos de izquierdas, creó una sensación de inseguridad y violencia que sería aprovechada por los militares para llevar a cabo el Golpe de estado de 1936.
Entre las principales causas del fracaso del fascismo en España podemos decir que los grupos de izquierdas a los que se enfrentaban estaban mucho más organizados que en Italia y Francia y contaban con mucho mayor apoyo popular, la situación económica y social no era tan grave como en Italia y especialmente desde la creación de la Segunda República; por otro lado, nadie consideraba a José Antonio un líder tan carismático como sí lo eran Hitler y Mussolini.
El fascismo como causa de la Guerra Civil española
El fracaso de la Falange Española conllevó que se buscará una solución para mantener un partido fascista en España, fusionando este partido y la JONS en el partido conocido como Falange Española de las JONS. Aun con la fusión, el partido seguía sin tener apoyo popular, y en las elecciones de 1936 no consiguió ni un solo acta de diputado. La sensación del partido es que había sido demasiado moderados, así que decidieron aumentar la violencia contra los grupos de izquierdas.
El clima español era cada vez más tenso, en gran parte por la violencia en masa de los miembros de la falange, y eso fue aprovechado por los militares para iniciar la Guerra Civil Española en un intento de tomar el poder. El partido fascista participó activamente en el bando de Franco, aunque su gran protagonismo fue en la retaguardia, siendo común que ellos fueran los encargados de los fusilamientos a los contrarios a Franco.
El fascismo en la Guerra Civil y el Franquismo
Para concluir este resumen del fascismo en España, debemos hablar sobre el papel del fascismo durante la Guerra Civil y en el Franquismo, siendo clave para ellos la creación de la Falange Española Tradicionalista y de las JONS
La Falange sufrió un gran cambio durante los años de la guerra, pasando de ser un pequeño partido a uno con decenas de miles de socios, siendo gran parte de los nuevos socios miembros del centro e izquierda que tenían miedo de la posible violencia que podían recibir por su posición ideológica.
En 1937 tuvo lugar un hecho muy relevante para el fascismo en España, cuando Franco fusionó la Falange y la Comunión Tradicionalista Carlista para formar la Falange Española Tradicionalista y de las JONS. Todas las fuerzas del bando sublevado formaron parte de este nuevo partido y Franco fue nombrado Jefe Nacional por el partido.
Tras la victoria de Franco en la Guerra Civil, el partido Falange Española Tradicionalista y de las JONS fue el único partido político durante todo el régimen fascista. Convertido en el partido de Franco fue cambiando de una ideología fascista a la franquista, siendo muy diferente el partido que terminó la guerra con el que existía en los últimos años del franquismo.
Poco a poco, la Falange fue perdiendo su influencia en España y ya a la muerte de Franco era un partido con muy pocos apoyos.
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