A lo largo de los siglos XVI y XVII, la dinastía Habsburgo reinó en la Monarquía Hispánica bajo el nombre de la Casa de Austria. Bajo su reinado se vivió la época de mayor esplendor de la monarquía española, pero también el comienzo de la decadencia que les llevaría a perder una enorme cantidad de territorios. Debido a la importancia que tiene esta dinastía para la historia de España, es esta lección de unPROFESOR vamos a hablar sobre la decadencia de esta Casa, es decir, el fin de los Austrias en España.
La llegada al trono de los Austrias
A finales del siglo XV, la Casa de Trastámara, representada por los Reyes Católicos, era la dinastía gobernante de la Monarquía Hispánica. Ellos decidieron casar a dos de sus hijos, Juan y Juana, con los hijos del archiduque Maximiliano, una medida incluida en la fuerte política matrimonial que los Reyes Católicos usaron para forjar alianzas frente al poder francés.
La muerte de Juan, hizo que el sucesor al trono fuera Felipe de Habsburgo, marido de Juana e hijo de Maximiliano. El reinado de Felipe fue solo en Castilla, manteniendo el trono de Aragón el rey Fernando el Católico. Tras la muerte de ambos el trono pasó a manos del hijo de Felipe y Juana, Carlos I.
Carlos I tomó el trono de la Monarquía Hispánica, siendo el primer Austria que gobernó tanto sobre Castilla como sobre Aragón. Carlos I se casó con su prima Isabel de Portugal, comenzando una tendencia al matrimonio entre familiares que continuarían sus hijos, ya que los tres hijos de Carlos e Isabel se casaron con parientes.
La decadencia de la Monarquía Hispánica
Los reinados de Carlos I y Felipe II afianzaron a España como una potencia mundial, manteniendo sus dominios y expandiendo el poder de España. Pero ya en los últimos años del reinado de Felipe II podemos ver el principio del fin de los Austrias, siendo una fecha importante la derrota de la Armada Invencible en 1588 contra los británicos.
El sucesor de Felipe II fue su hijo, Felipe III, quien poco interesado en los asuntos políticos daba todo el poder a sus validos. Esto conllevó un aumento en la corrupción del reino, lo que trajo consigo una crisis económica y social que se alargaría a lo largo del siglo XVII. Si algo bueno tuvo el reinado de Felipe III fueron sus alianzas pacíficas. Los validos del rey acordaron acuerdos de paz con territorios como Holanda, Francia o los estados de la Península Itálica.
El sucesor de Felipe III fue Felipe IV, otro rey débil que daba todo su poder a los válidos. En este reinado cabe destacar la aparición de una de las figuras de autoridad más importantes de la historia de España, el Conde-Duque de Olivares, el valido del rey, que buscaba devolver a España la gloria que había perdido en los últimos años. La Monarquía hispánica se enfrentó a una alianza de reinos europeos, los cuales derrotan a los tercios españoles en la batalla de Rocroi.
Debido a esta derrota España firmó la Paz de Westfalia, reconociendo la independencia de Holanda, y poco más tarde la Paz de los Pirineos, donde España dio el Rosellón y Cerdeña a Francia. Estos tratados conllevaron una enorme pérdida de poder, y evidenciaron el declive del Imperio Hispánico.
El último Austria
Continuando con esta lección del fin de los Austrias en España, debemos hablar sobre el último Austria en España, Carlos II, el llamado Hechizado.
El sucesor de Felipe IV fue Carlos II, una persona muy débil que casi nadie esperaba que sobreviviera a su infancia. La consanguinidad de los Austrias había traído como consecuencia que Carlos II fuera una persona incapacitada para el poder, con numerosos problemas psicológicos y físicos. Su debilidad provocó que la crisis económica y social del reino hispánico aumentara, acentuando aún más la decadencia española frente a otras potencias europeas.
Estas enfermedades causaron que no pudiera tener un heredero, lo cual hizo que candidatos franceses y austriacos lucharan por su corona. Tras la muerte de Carlos II se inició la Guerra de Sucesión, la cual terminó con la victoria de los Borbones de Francia, finalizando con ello la dinastía de los Austrias en la corona hispánica.
Causas del fin de los Austrias
El fin de los Austrias viene dado por varias causas, unos factores muy diversos que provocaron que el poder de los Austrias se fueran reduciendo hasta que fueron incapaces de mantener su dinastía en la monarquía hispánica. Algunas de estas causa fueron:
- Derrotas militares en el siglo XVII. Esto conllevo la pérdida de territorios y el aumento del poder de otras potencias, como por ejemplo la dinastía de los Borbones.
- El aumento de poder de los validos, quienes, ante la incapacidades de los reyes, eran lo que gobernaban de verdad.
- El endeudamiento con Hacienda que provocó una fuerte crisis económica.
- La incapacidad de mantener tantos territorios y tan dispares al mismo tiempo.
- La endogamia provocó que los descendientes de los reyes fueran cada vez más débiles, y terminó haciendo que Carlos II estuviera incapacitado para tener descendencia.
Si deseas leer más artículos parecidos a Fin de los Austrias en España: Resumen breve, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Historia.