Dentro de la serie de acontecimientos que se sucedieron a lo largo del siglo XIX español, hay un periodo muy importante que produjo una gran inestabilidad dentro de todo el orbe político y social. En esta lección de unPPROFESOR os hablaremos sobre las causas y consecuencias de la Gloriosa, una de las revoluciones más conocidas de nuestro país. Este levantamiento acabó con la monarquía parlamentaria de Isabel II de Castilla, dando paso a la I República española.
España a finales del reinado de Isabel II
Antes de comenzar a hablar sobre las causas y consecuencias de la Gloriosa, nos centraremos en conocer los antecedentes históricos que llevaron al país a desear el fin de dicho sistema. En el año 1860, España se encontraba en una gran crisis económica debido al sistema conservador que llevaba arrastrando el Gobierno desde 1844. Pues salvo en contadas ocasiones, hubo algún gobierno progresista, los cuales apenas duraron lo suficiente en el poder para poder mejorar al país.
Se conoce que desde los 60 se fueron produciendo una serie de levantamientos militares en contra de la monarquía pero que, finalmente, fueron refrenados. En muchos casos hubo penas de muerte para los insurrectos, como fue el caso del año 1866 donde fueron fusiladas 66 personas.
Las causas de La Gloriosa
Dentro de la década de los 60 en España se dejó ver una enorme crisis financiera que vino precedida de la crisis textil catalana. Ello hizo que las redes de ferrocarril españolas entraran en quiebra, arrastrando con ello a los bancos y otras sociedades de crédito.
A esto, se le sumó además una serie de malas cosechas, como las de los años 1867-68, lo cual dio como resultado que no hubiera ni tan solo pan para las clases populares, siendo esto por tanto un cultivo para los motines que se fueron sucediendo por toda la geografía.
De igual manera, y dentro de la crisis financiera y social, muchas personas quedaron en el paro, pues las empresas e industrias no podían pagar a los miembros de las plantillas. Es decir, podemos decir que España quedó casi paralizada.
El pacto de Ostende y la revolución
Continuamos nuestra lección sobre las causas y consecuencias de la Gloriosa, ahora nos ubicaremos en la ciudad de Ostende (Bélgica) donde se llevó a cabo una reunión entre los demócratas y progresistas españoles el 16 de agosto de 1866. En este pacto, se puso por escrito la intención de derrocar la monarquía de Isabel II, para instaurar un Gobierno provisional y que fuera el que decidiera el futuro de España.
De esa manera, se envió a España el comunicado para que los partidarios de la idea conocieran el plan. Así para el mes de septiembre de 1868, ya existía un plan para comenzar el levantamiento militar, el cual debía de iniciarse en la ciudad de Cádiz.
Así, el 18 de septiembre de 1868 se iniciaba el levantamiento, siendo el almirante Topete el que leyó el manifiesto y para el día 20 ya se había expandido por gran parte de Andalucía creándose en Sevilla la primera junta de Gobierno. Ante esto, el Gobierno formó un ejército como pudo, pues la mayoría de los mandos militares se encontraban afines a la revolución y con ello la mayoría de los soldados del país.
El 28 de septiembre se produjo la batalla de Alcolea, donde el general Serrano obtuvo una gran victoria. Además, el 29 se produjo un levantamiento en Madrid y la reina hubo de abandonar España el día 30, sin renunciar a los derechos. Desde ese momento, se comenzó a forjar el nuevo gobierno provisional, el cual estuvo en pleno funcionamiento el 8 de octubre.
Consecuencias de la Gloriosa
Para concluir con nuestra lección hablaremos ahora de las consecuencias de La Gloriosa. Entre los años 1868-1874, España fue regida por Gobiernos progresistas, periodo que fue conocido como el sexenio democrático. En estos Gobiernos fue indispensable la coalición entre los moderados, liberales y republicanos para encontrar un jefe de Estado que acabara con el problema español.
Mientras se encontraba al candidato perfecto o la forma de gobierno perfecta, el general Serrano fue nombrado regente, bajo su mandato se realizaría la Constitución de 1869.
Pronto se decidió, a excepción del bando republicano, el buscar un nuevo monarca dentro de las casas europea. De esa manera, fueron buscando por toda Europa, sin encontrar a ninguno (de este periodo podemos encontrar un sinfín de caricaturas satíricas).
Al final, y tras una gran búsqueda, Prim consiguió que Amadeo de Saboya aceptara el título de rey de España, aunque su reinado solo duraría dos años y un mes (1871-1873), dando paso a la I República española.
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