Francisco de Goya y Lucientes fue uno de los artistas españoles más importantes de la historia del arte, puesto que se le considera el precursor de los que serán las vanguardias artísticas del siglo XX. Destacó principalmente por las pinturas realizadas a los monarcas Carlos IV y Fernando VII para los cuales fue su pintor de cámara e igualmente por sus escenas de la vida cotidiana, de la Guerra de la Independencia y por su serie de grabados como el de la Tauromaquia, Los Caprichos, y los Desastres de la Guerra. A continuación, en esta lección de unPROFESOR te vamos a mostrar un compendio sobre las obras de Goya más importantes que el pintor realizó a lo largo de toda su vida.
Retratos a la Duquesa de Alba
En el verano del año 1796 Francisco de Goya se encontraba en Andalucía con permiso del rey, estando en las ciudades de Sevilla, Cádiz y en Sanlúcar de Barrameda, en el Palacio de Doñana del cual era propietaria la duquesa de Alba.
A partir de este momento se sabe que ambos mantuvieron una relación, aunque no sabemos de qué tipo, lo cierto es que pintó para ella una serie de cuadros, como el de la Duquesa de Alba con mantilla, la Duquesa de Alba y la Beata y sus famosas majas, la Maja desnuda y la Maja vestida de las cuales siempre se ha especulado que fuera la Duquesa de Alba la retratada.
Sin embargo estudios más metódicos nos dicen que se tratan de Pepita Tudó, esposa de Manuel Godoy, quién le encargo la realización de ambas pinturas. Tanto una como otra se encuentran actualmente en el Museo del Prado de Madrid.
La familia de Carlos IV
Otra de las obras de Goya más importantes es la que realizó a la familia real. En el año 1799 Goya es proclamado pintor de cámara del rey Carlos IV para el cual hará una serie de retratos destacando los de temática ecuestre y cinegética; también realizó otra de sus pinturas más conocidas como el Retrato de la Familia de Carlos IV (1800) que se ha considerado el mejor de los retratos realizados en esta época.
En ella se muestran todos y cada uno de los miembros de la familia tratados con una gran sencillez y sin ningún tipo de idealización.
Si nos fijamos bien, el conjunto del retrato lo podríamos dividir en tres grupos diferentes:
- En el centro los monarcas con sus correspondientes hijos, verdaderos protagonistas de la composición
- A la izquierda el grupo de los Príncipes de Parma usando una gama de colores más cálidos
- Y a la derecha el grupo del príncipe heredero en una gama de colores más fríos.
Como dato de interés, decir que esta fue la primera obra de Goya en entrar en el Museo del Prado.
Serie de Los Caprichos
Otra de las obras fundamentales de Goya va a ser Los Caprichos, un conjunto de 80 grabados realizados sobre cobre (calcografías). Se tratan de obras realmente satíricas hacia la iglesia y la sociedad de su tiempo.
Entre ellas tenemos que destacar “¿De qué mal morirá?, “Volavérunt “ El sueño de la razón produce monstruos” y “ Tú que no puedes”.
En esta última el significado alude al grupo social conocido en el Antiguo Régimen como el Estado Llano el cual estaba sujeto a soportar todas las cargas fiscales relacionados con el pago de impuestos de los cuales estaban exentos tanto la nobleza como el clero, por lo que con este grabado nos insinúa el reparto injusto, en el que los burros son las clases más poderosas llevadas a cuesta por los hombres que representa las clases más humildes soportando todas las cargas.
Obras referentes a la Guerra de la Independencia
Dentro de las obras más importantes de Goya no podemos obviar aquellas que se refirieron a la guerra de la independencia. Francisco de Goya va también a plasmar su visión sobre dicho conlflicto pues los daños causado por esta le dejó una profunda huella ya que vivió personalmente este periodo de la historia de España.
Dos son los cuadros alusivos más importantes relacionados con la guerra: el 2 de mayo de 1808 en Madrid: la lucha con los mamelucos y el 3 de mayo de 1808 en Madrid: los fusilamientos en la montaña del Príncipe Pío.
Ambas están reflejando el dramatismo y el horror de las brutales y violentas masacres que se llevaron a cabo en la ciudad madrileña por parte de los grupos de soldados franceses, así como de los mamelucos (egipcios). Referente al lienzo de los fusilamientos vemos como el principal protagonista es el pueblo.
Al igual que en otras obras referidas anteriormente, el modo de componer la escena será por grupos, en este caso, nos encontramos con el grupo de los ejecutados que muestran su cara al espectador, para ello Goya utiliza toda una galería de retratos sobre como cada persona de manera individual se enfrenta a la muerte, sin embargo, todas las miradas se centran en el hombre de camisa blanca que con los brazos en cruz se muestra seguro de ofrecerse ante los disparos.
Otro de los grupos es el de los sentenciados que esperan su turno para ser fusilados y el de los soldados franceses de espaldas al espectador, ocultando sus rostros para restarle importancia al fin y al cabo tan solo eran verdugos anónimos ajusticiando por órdenes. Los dos también se encuentra expuestos en el Museo Nacional del Prado de Madrid.
Pinturas negras
Y terminamos este repaso por las obras más importantes de Goya hablando de estas que fueron tan famosas.
Ya en sus últimos años, Francisco de Goya se retira a una finca que recibía el nombre de la “Quinta de Sordo” cerca del río Manzanares y en esta casa va a realizar sus famosas pinturas negras donde hay que decir que no se llaman así por su colorido sino más bien por el contenido.
Además, tiene la particularidad que no se tratan de frescos, sino de óleos pintados directamente en el enlucido de la pared. Se tratan de un total de 16 pinturas las que estaban decorando las diferentes estancias de su hogar y en ellas plasma su propia realidad (alma) interior, demostrando así que su temperamento cada era mucho más sombrío.
Entre ellas destacan la Romería de San Isidro, el Aquelarre, el perro semihundido, donde tan solo se aprecia la cabeza de un perro que se encuentra como sorprendido, con miedo de algo que está viendo, pero no lo quiere ver, nos viene a representar la incapacidad del hombre al enfrentarse a lo que será su destino final, la muerte.
Finalmente, también mencionar otra de sus pinturas negras como es Saturno devorando a su hijo, una magnífica representación de como el tiempo todo lo destruye y lo devora, una de las obsesiones que tenía el pintor.
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