María Gutiérrez-Cueto Blanchard (Santander, 1881-París, 1932) está considerada como uno de los grandes nombres del cubismo, si bien alcanzó notoriedad tras su muerte y el estudio de su figura por parte de la feminista María Laffite, Condesa de Campo Alange, quien escribió una biografía de la artista 1944. En la actualidad es una artista objeto de numerosas investigaciones, además de exhibirse sus obras en museos de todo el mundo y ser muy cotizadas en las casa de subastas más prestigiosas.
En esta lección de unPROFESOR.com te ofrecemos una selección de las obras más importantes de María Blanchard para que puedas reconocer las características básicas de su estilo único y personal.
Cuáles son las obras de María Blanchard más importantes
María Blanchard se caracteriza por utilizar imágenes intimistas, personajes desamparados y llenos de expresividad, empleando fuertes contrastes, un colorido intenso y dramático y dibujos duros para conseguir transmitir esa sensación de fragilidad y tristeza.
Entre las principales obras de María Blanchard se destacan las que enumeramos a continuación.
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La comulgante (1914)
Este cuadro se localiza en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y es uno de los cuadros que María Laffitte, biógrafa de la autora, tenía como uno de sus favoritos.
La comulgante es un óleo sobre lienzo que tiene unas dimensiones de 180x124 centímetros. Una pintura que marca el comienzo del uso de una paleta oscura e inquietante, tratando un tema como la primera comunión sin ningún tipo de ternura ni miramientos.
La niña se representa con una línea y un colorido brusco y violento como forma de mostrar el rechazo de la pintora hacia los convencionalismos e ideas preconcebidas.
Mujer con abanico (1916)
Este óleo sobre lienzo presenta una descomposición de una figura en múltiples planos según distintos puntos de vista y con una intensidad cromática de vivos tonos. Una cuadro en el que se aprecia la influencia de las obras de Juan Gris del año 1915.
Este cuadro tiene dos versiones muy similares, una que se exhibe en el Museo Reina Sofia, y otra que pertenece a una colección particular. Sin duda, otra de las mejores obras de María Blanchard.
Nature morte cubiste (1917)
Esta obra constituye una de sus últimas obras de su período cubista, dando paso a una etapa figurativa en la que se mantendrá hasta su fallecimiento. María fue una de las pioneras de las vanguardias del siglo XX, si bien no fue muy conocida y tuvo poca visibilidad ya que su familia retiró toda su obra del mercado. Además, la crítica trató de manera desdeñosa a la pintora al ser una mujer y no cuadrar en el mundo eminentemente masculino del arte de aquellos momentos.
La pintura es un óleo sobre lienzo que tiene unas dimensiones de 54x32 centímetros. Diego Rivera señaló que, junto con Picasso, María había realizado las mejores obras del cubismo. Esta obra es un bodegón, un género clásico entre los cubistas ya que les permite plasmar objetos de manera esquemática pero reconocible. Se representan con colores planos y trazos finos. Se puede apreciar la influencia de Juan Gris y su manera de hacer composiciones. Un estilo que nos muestra un carácter constructivo de la obra, estableciéndose una especia de diálogo entre los elementos geométricos y los contornos, al estilo de las llamadas rimas plásticas de Gris.
El Desnudo ante niños (1924)
Esta es una obra rara dentro de la producción artística de María Blanchard ya que la artista apenas llevó a cabo desnudos. Este género era considerado como inapropiado para ser realizado por mujeres.
María Blanchard se inspiró en la Venus de Tiziano y creó una obra más llena de ironía que de erotismo. Así, en la obra aparece una mujer semidesnuda y recostada al estilo clásico, una mujer cosificada e irreal, cuyo descanso es interrumpido por dos niños.
La bordadora (1925-1926)
La bordadora es otra de las obras de María Blanchard más importantes. Es un óleo sobre lienzo que se encuadra en una etapa considerada como movimiento figurativo Retorno al orden. Un movimiento en el que aún es posible rastrear elementos cubistas.
La obra tiene unas dimensiones de 81 por 60 centímetros y que se suma a otras obras como La comulgante, la Bretona o la Joven peinándose, entre otras.
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