Michel de Montaigne: obras más importantes

Michel de Montaigne: obras más importantes

Esta lección de unPROFESOR la dedicamos a la obra más importante de Michel de Montaigne (1533-1592). Uno de los filósofos más significativos del Renacimiento y uno de los máximos representantes del humanismo, del escepticismo y liberalismo.

Además, Montaigne es padre y creador del ensayo y el autor de una de las obras filosóficas más exitosas y originales de la historia, Ensayos (I, II y III). En ella, el francés nos ofrece su propia visión de la vida, del mundo que lo rodea y nos brinda su opinión sobre de cuestiones trascendentales como la alegría, la tristeza, la naturaleza humana, el saber o el amor.

Esta es una obra que sigue siendo muy actual y que deslumbró a grandes personajes como René Descartes, Blaise Pascal, Gustave Flaube, William Shakespeare o Friedrich Nietzsche. ¿Quieres conocer más sobre Montaigne y su obra? Presta atención y sigue leyendo esta lección.

¿Quién es Michel de Montaigne?

Montaigne es uno de los filósofos humanistas más importantes. Nació en 1533, en Burdeos (Francia) y en el seno de una familia noble. Motivo por el cual, obtuvo una educación estricta y esmerada, de corte liberal y humanista: aprendió las lenguas clásicas y pronto entró en contacto con las obras de Sócrates, Plutarco, Séneca, Virgilio o Lucrecio.

Más tarde, estudió Derecho en la Universidad de Toulouse, fue nombrado magistrado y alcalde de su ciudad natal. Como alcalde, destacó su papel mediador en las guerras de las guerras de religión (VIII Guerra de Religión) entre protestantes y católicos, lo cual, hizo que se ganara el respeto de los reyes Enrique III (católico) y Enrique IV (protestante).

Enrique IV, conocedor de su valía lo nombró gentil hombre, Caballero de la Orden de Saint Michel y le ofreció ser su consejero. Puesto que rehusó ostentar, retirándose a su castillo Burdeos para escribir Ensayos (1580,1588 y 1595). Finalmente, murió en 1592 con sesenta años mientras escuchaba misa.

Imagen: Slideshare

¿Qué sé yo? La filosofía de Montaigne

Cuando hablamos de la filosofía de Montaigne, no lo podemos encuadrar en una tendencia o método filosófico concreto. No obstante, sabemos que fue un gran admirador de Sócrates y que, al igual que el griego, pensaba que la ignorancia era el peor de los males y que el conocimiento se alcanzaba a través de la propia reflexión y la experiencia que nos da la propia vida. Así, para Montaigne la reflexión de un campesino y la de un sabio son igual de válidas, ya que, se sustentan en la experiencia de las vivencias.

Asimismo, su pensamiento es humanista y liberal, pero sobre todo es escéptico. Para él, el ser humano no tiene la capacidad para conocer todo y, por ello, debemos aceptar que nuestra concepción sobre algo puede ser errónea, debemos reflexionar, dudar y cuestionar todo, reconocer nuestros errores y ser conscientes que nuestra forma de pensar puede estar influenciada por nuestro contexto histórico, social y cultural. De ahí su frase ¿Qué se yo? Un lema que gravó en la torre de su castillo y que resume muy bien su pensamiento: debemos cuestionarnos todo porque no tenemos la verdad absoluta.

Por otro lado, como humanista, destaca su defensa de la razón como elemento clave para entender las cosas y para el desarrollo del intelecto. Sin embargo, Montaigne no va a ser un humanista al uso, pues para él, Dios tiene la verdad absoluta y el ser humano no tiene un lugar privilegiado en el cosmos porque es una parte breve de él.

¿Cuál fue la obra de Michel Montaigne? Ensayos

Montaigne es el creador del ensayo tal y como lo conocemos hoy y, además, el mismo nos define qué es y cuáles son características. Así, un ensayo es un escrito en el que su creador da la opinión sobre un tema concreto a partir de sus propias vivencias y de una argumentación razonada. Es decir, el ensayo debe ser algo personal, razonado, claro y sencillo.

De esta forma, bajo esta premisa, nuestro protagonista escribió Ensayos. Una obra que se publicó tres veces:

  1. Primera versión o Ensayos I: publicado en 1580.
  2. Segunda versión o Ensayos II: publicado en 1588, como una versión ampliada y corregida de la primera.
  3. Tercera versión o Ensayos III: publicado en 1595 de forma póstuma y como obra definitiva. Editada y corregida por su discípula e hija electiva Marie de Gournay, una de las propulsoras del feminismo europeo.

Esta obra se caracteriza por no tener una estructura u orden concreto. Así, el filosofó, a lo largo de cien ensayos nos habla de todo tipo de cuestiones banales y trascendentales, tales como: la naturaleza humana, su vida cotidiana, su vida sexual, la soledad, la crueldad, la cobardía, el amor, el miedo, la fama, el Nuevo Mundo, el placer, la religión o de losavances científicos e inventos (del debate entre el geocentrismo y el heliocentrismo o del telescopio).

En Ensayos, Montaigne plantea una cuestión, reflexiona-duda sobre ella y la responde ofreciéndonos su visión desde la experiencia y desde las fuentes clásicas. Dejando claro que su opinión no tiene que ser la correcta.

Ensayos de Michel de Montaigne, una obra adelantada a su tiempo

Ensayos destaca por su estilo directo, pesimista, irónico, humano (Montaigne se muestra como un individuo con defectos e imperfecto) y moderno. De hecho, a lo largo de este escrito sobresalen ideas que hoy en día siguen estando muy vigentes:

  • Condena la arrogancia, la violencia y la crueldad: el fanatismo, el colonialismo y la esclavitud son hechos que radican en la propia ignorancia y en la idea de que tenemos la verdad absoluta. Asimismo, la violencia/arrogancia bloquean nuestra capacidad de razonar.
  • La religión no posee el conocimiento absoluto: todas las religiones tienen sus errores y sus aciertos. Creer que la religión tiene el conocimiento y la verdad absoluta conduce al fanatismo y a injusticias como la caza de brujas.
  • Debemos aceptar que hay otros pueblos con otras costumbres y tradiciones tan válidas como las nuestras y que no son inferiores. Por tanto, lo correcto sería abandonar nuestros prejuicios y entender al “otro”.
  • El amor romántico es una de las mayores desgracias para el ser humano porque impide el desarrollo y la libertad del individuo.
  • El ser humano debe conocerse a sí mismo antes que a su propia naturaleza.
  • La búsqueda de la fama y el honor es el mayor impedimento para conseguir el equilibrio y la paz, ya que, su búsqueda implica la aceptación social y actuar para agradar los demás. Por tanto, debemos mostrar desinterés por la opinión social y cuestionar los conceptos establecidos por la masa.
  • La vida es breve y, por ello, debemos aprender a morir y aceptar las situaciones que nos depara la vida. Solo así seremos libres.
  • Debemos vivir gozosamente: nuestra naturaleza está compuesta por apetitos buenos y malos, forman parte de nosotros y no debemos erradicarlos. Más bien, debemos gestionarlos, vivir gozosamente y evitar el abuso de los apetitos malos.
  • El conocimiento y la razón no son un monolito, son mutables y provisionales en el tiempo.
  • La sabiduría debe ser uno de los fines del individuo, pero debemos aceptar que podemos estar equivocados.

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Bibliografía

Reale, G y Antirseri, D. Historia de la filosofía II. Del Humanismo a Kant. Ed. Herder. 2010

Montaigne, M. Ensayos. Penguin Clásicos. 2021