Monarquía parlamentaria: definición corta

Monarquía parlamentaria: definición corta

El término monarquía parlamentaria condensa dos elementos políticos históricos en una confrontación continua por el poder. Es por tanto un término que hace referencia a la consumación de un extenso proceso histórico en el que los reyes han ido perdiendo poder en detrimento de parlamentos y otros sistemas de representación. A continuación, en esta lección de unPROFESOR.com vamos a ofrecer una definición de la monarquía parlamentaría para conocer qué es, sus orígenes y sus principales características.

¿Qué significa la monarquía parlamentaria?

La monarquía parlamentaria es una forma de gobierno en la que un rey o monarca es el jefe de Estado, pero donde el poder político y la toma de decisiones son de un parlamento elegido por el pueblo. Por todo ello podemos decir que la monarquía parlamentaria es una combinación entre una monarquía tradicional y un sistema parlamentario.

En este sistema, el rey suele tener un papel principalmente simbólico y representativo, siendo más una especie de símbolo del país que otra cosa. El monarca puede tener algunos poderes, como la firma de leyes o la designación de ciertos cargos, pero estos poderes suelen estar controlados, y generalmente necesitan la aprobación del gobierno o el parlamento.

Por otra parte, el parlamento es la institución que se ocupa del poder legislativo, creando y aprobando las distintas leyes. Los miembros del parlamento son elegidos por el pueblo a través de elecciones, siendo estos miembros de grupos democráticos conocidos como partidos políticos.

En la monarquía parlamentaria, el jefe de estado es el rey, pero el jefe del gobierno es el líder del partido que consiga más apoyos en el parlamento. Este último es el que se ocupa de las tareas administrativas del país.

Podemos decir que este sistema junta la permanencia del rey, con la variabilidad del jefe de gobierno, ya que el rey siempre se mantiene en el cargo, mientras que el jefe del gobierno tiene que ser escogido cada cierto tiempo.

¿Qué características tiene una monarquía parlamentaria?

Para comprender mejor a qué nos referimos con monarquía parlamentaria, tenemos que enumerar algunas de sus principales características, lo cual nos servirá para entender a qué nos referimos con este sistema. Por todo ello las principales características de la monarquía parlamentaria son las siguientes:

  1. El rey es el jefe de Estado, pero sus poderes son simbólicos y ceremoniales. Podemos decir que no cuenta con un papel activo en la política nacional, ni en la toma de decisiones.
  2. Existe una clara división de poderes, pudiendo diferenciar entre el poder legislativo en manos del parlamento, el poder ejecutivo en manos del gobierno y el poder judicial en manos de los tribunales. Por ello el rey no participa en ninguno de los tres poderes.
  3. Los miembros del parlamento son elegidos por el pueblo mediante elecciones, que tienen lugar de forma periódica. Estos miembros representan a partidos políticos.
  4. El primer ministro o presidente del gobierno es el líder del partido político que tiene la mayoría en el parlamento, siendo él y su gobierno los que se ocupan del poder ejecutivo.
  5. El presidente y su gobierno son responsables ante el parlamento, pudiendo ser censurados si el parlamento les quita su apoyo. Por otra parte, el rey no es responsable ante el parlamento ni ante el gobierno, pero sí deben aprobar sus actos antes de realizarlos.
  6. El poder judicial es independiente y controla las acciones del gobierno y el parlamento. En algunas monarquías parlamentarias el rey también está exento de responsabilidad ante los tribunales, siendo la única persona que puede saltar este límite de la división de poderes.
  7. La soberanía es compartida entre el rey y el parlamento. El parlamento se ocupa de tomar decisiones políticas y legislativas, mientras que el rey representa al propio país.
  8. Suelen existir varios partidos políticos que compiten en las elecciones, los cuales se unen o apoyan para lograr mayorías en el parlamento. Estos partidos deben representar las ideologías predominantes de la sociedad, y el rey no debe ser miembro de ninguno.
  9. El rey es un símbolo nacional, representando a la nación, y sirviendo como un ejemplo de unidad. Por ello suele ir a eventos y viajes por todo el mundo, sirviendo como el mayor embajador de la nación, y especialmente con los países relacionados históricamente.
  10. El rey puede ejercer como árbitro o mediador, pero tan solo en situaciones excepcionales o de crisis política.

En esta otra lección te descubrimos los diferentes tipos de monarquías que existen.

Limitación del poder real

La monarquía parlamentaria es realmente la culminación de un proceso de limitación del poder del monarca, una evolución histórica que comienza en Inglaterra, en el siglo XVII, con la transformación de la monarquía absoluta en monarquía constitucional, gracias a la Revolución Gloriosa (1688), comenzando un proceso histórico que abarcó más de un siglo y medio hasta llegar a la monarquía parlamentaria.

Este proceso se caracteriza por:

  • El poder real disminuye y se fortalece el del parlamento como órgano político.
  • En este, el primer ministro y su gabinete se independizan del rey, llevando a cabo ellos mismos poco a poco las prerrogativas gubernamentales, pero con mayor dependencia del órgano legislativo, ante el que responden de su trabajo.
  • El primer ministro se convierte en el jefe de gobierno y el monarca pasa a ser, en una posición más simbólica o formal, el jefe de estado.

Evolución de los regímenes monárquicos

El proceso histórico de tensión entre rey y parlamento, que hemos señalado anteriormente, en Europa desde la Edad Media a la Edad Contemporánea, fue dando lugar a una evolución de la monarquía en los siguientes términos:

  • Monarquía absoluta: en la que todos los poderes se concentran en el rey. En esta otra lección te descubrimos las monarquías absolutas de la Edad Moderna.
  • Monarquía limitada: el monarca pierde poderes en favor del parlamento, aunque sigue manteniendo aquellos que no se atribuyan por expreso al órgano de representación.
  • Monarquía constitucional: monarca y parlamento comparten la soberanía, teniendo este último los poderes generales y el primero los que atribuye expresamente la constitución.
  • Monarquía parlamentaria: que se caracteriza por que el rey ya no tiene poder de decisión política.

Orígenes de la monarquía parlamentaria

La monarquía es una forma de gobierno que existe desde la antigüedad que suele detentar una sola persona y tienen un carácter vitalicio y hereditario. Pero es cierto que a partir de cierto momento los monarcas tendrán que enfrentarse a otras fuentes de poder que intentarán limitar su poder, apareciendo los parlamentos.

En Europa, es en la Baja Edad Media cuando instituciones parlamentarias como asambleas representativas comienzan a compartir el poder con el monarca, asumiendo importantes funciones, siendo el antecedente de los parlamentos contemporáneos. En España, por ejemplo, las Cortes leonesas (1188) son las primeras asambleas de la Europa medieval a las que asisten ciudadanos, incluso algunos elegidos.

En la Edad Moderna, mientras que en el continente se produce una aumento del poder real frente a los parlamentos, en Inglaterra se anticipa su revolución casi un siglo a la francesa, dando lugar a un paulatino proceso de fortalecimiento parlamentario a costa de los poderes del monarca.

El constitucionalismo en los siglos XVII y XVIII y el racionalismo de la Ilustración darán lugar a la aparición de monarquías limitadas constitucionales y, más tarde, parlamentarias, intentando unir la legitimación tradicional del rey con la racionalización del poder político.

Imagen: Slideplayer

¿Quién gobierna en la monarquía parlamentaria?

En una monarquía parlamentaria podemos decir que existen tres formas distintas de gobernar:

  • El rey. Es el jefe de Estado y representa la figura simbólica de la nación, siendo un cargo histórico de las regiones europeas. Aún así, en la monarquía parlamentaria, el rey no tiene poder político como tal, teniendo pocos poderes reales. Sus funciones suelen ser principalmente simbólicas, como asistir a eventos oficiales, firmar documentos, nombrar cargos recomendados por el gobierno o parlamento, y actuar como un símbolo de unidad.
  • El jefe de gobierno. Es quien cuenta con el poder ejecutivo, siendo el líder del partido político que cuenta con el mayor apoyo en el parlamento.
  • El parlamento. Es la institución que ejerce el poder legislativo y representa la voluntad del pueblo, ya que está compuesto por representantes elegidos por el pueblo en las elecciones, los cuales pertenecen a diferentes partidos políticos, que muestran las distintas ideologías de la nación. El parlamento se ocupa de aprobar y crear leyes, controlar al gobierno y al rey, y ejercer el poder legislativo.

Debemos decir esto porque aunque el rey en teoría no tiene poderes como tal, sí que ejerce una forma de gobierno al ser el jefe de Estado.

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