Noche de los cuchillos largos: resumen

Noche de los cuchillos largos: resumen

Entre los muchos crímenes cometidos por el nazismo. uno que tuvo mucha importancia por la gran influencia que tuvo en el gobierno posterior fue el asesinato de figuras políticas de la oposición, sirviendo para terminar con todo figura política contraria a Hitler. Para hablar sobre una de las noches más terribles de la historia en esta lección de unPROFESOR vamos a ofrecerte un resumen de la noche de los cuchillos largos.

Contexto de la Noche de los cuchillos largos

El 30 de enero de 1933, Adolf Hitler fue nombrado canciller de Alemania por el presidente Paul von Hindenburg, comenzando desde ese momento un rápido movimiento llamado Gleichschaltung para terminar con la oposición. Este movimiento consistía en prohibir todos los partidos políticos alemanes menos el suyo, convirtiendo al país germano en una nación unipartidista donde el único partido válido era el Partido Nazi.

En ese momento, el poder de Hitler no era total, ya que no tenía el control del ejército, aunque una gran mayoría de los militares estaban de acuerdo con las ideas nazis sobre la expansión alemana y el aumento de las tropas. Por ello Hitler buscó un enemigo común entre el ejército y su partido para poder acercarse a las tropas: este enemigo común fue la SA.

La SA, el enemigo del nazismo

La SA era un grupo paramilitar alejado del Partido Nazi, aunque compartían la mayor parte de las ideas del nazismo, cuyo nacimiento tuvo lugar por una serie de alemanes que no estaban de acuerdo con los tratados que Alemania había firmado tras la Primera Guerra Mundial y que consideraban que los políticos habían vendido Alemania.

La SA provocaba disturbios por todo el país y atacaban de forma violenta en los mítines de los socialistas y comunistas. La violencia de la SA fue clave para la llegada al poder de Hitler ya que el líder prometió que, tras su llegada, se detendría la violencia. Pero, aun con el ascenso de Hitler y la desaparición de los partidos socialistas y comunistas, la SA continuó provocando disturbios. El ejército estaba en contra de la SA y por ello Hitler decidió terminar con esta organización, aunque sus miembros habían sido gran parte de los apoyos en las elecciones para los nazis.

En esa época el líder de la SA era Röhm, quien había sido un gran aliado de Hitler durante su intento de golpe de estado y quien había pedido a Hitler que le diera capacidades sobre el Ministerio de Defensa. Hitler obligó a Röhm a firmar un documento que colocaba al ejército como fuerza supremacista y a la SA como una fuerza auxiliar del ejército.

Durante los siguientes meses, Röhm insistió en que la SA fuera la fuerza mayoritaria, al mismo tiempo que Hitler quería que la SS y el ejército fueran cada vez más importantes y la SA perdiera poder. Las constantes presiones de Röhm llevaron a Hitler, a la SS dirigida por Himmler y al ejército a planear la gran purga para terminar con el problema que era la SA.

Imagen: Slideshare

Noche de los cuchillos largos o la Gran purga

La noche del 30 de junio de 1934 tuvo lugar la llamada Noche de los cuchillos largos, Operación colibrí o La purga. Esta fue una noche en la que se cometieron una gran cantidad de asesinatos planeados por Hitler para poder terminar con sus rivales y controlar toda la estructura alemana.

La noche de los hechos, Hitler se reunió con algunas de las figuras de más alto rango de la SA, a quienes retiró sus honores por los disturbios que habían provocado los días anteriores y los mandó a prisión. Tras ello Hitler, acompañado de numerosos miembros de la SS, del ejército y de la policía se reunió con Röhm y sus seguidores en un hotel. Los acompañantes de Hitler detuvieron tanto a Röhm como a sus aliados, siendo justificado por la propaganda nazi más tarde por haber cometido traición y ser inmorales. El resto de la SA tuvo dos destinos: fueron encarcelados o asesinados por traición.

Tras matar y encarcelar a los miembros de la SA, Hitler pronunció un discurso en Berlín, hablando de la que consideraba la mayor traición de la historia, aunque la realidad es que la SA nunca quiso derrocar a Hitler. Tras este discurso (que incluso hizo que miembros de la SA libres pidieran matar a los que habían sido sus compañeros), los nazis continuaron su plan y Goebbels, líder de propaganda de los nazis, realizó una llamada mediante la palabra clave de “Kolibri” para que los escuadrones de ejecución salieran a exterminar a toda oposición.

La SA ya estaba exterminada, los comunistas y socialistas ya habían sido asesinados o encarcelados, por lo que el siguiente objetivo de Hitler fueron los conservadores. La SS y la Gestapo cometieron decenas de asesinatos esa noche, siendo algunas de las víctimas el vicecanciller Von Papen, el líder del partido católico Erich Klausener, el canciller predecesor de Hitler von Schleicher y su esposa, un antiguo miembro del partido nazi Strasser y la persona que había detenido el intento de golpe de estado Hitler von Kahr.

Fue en esa noche que Hitler se volvió la persona más poderosa de Alemania y ya no existía ninguna oposición posible para su poder. No solo había terminado con toda la oposición, sino también con los que habían sido sus aliados.

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Consecuencias de la Noche de los cuchillos largos

Para concluir este resumen de la Noche de los cuchillos largos, debemos hablar sobre las consecuencias que tuvo esta noche para la historia de Alemania, ya que fue clave para que Hitler iniciara la Segunda Guerra Mundial.

Aunque en un principio los asesinatos iban a ser secretos, la cantidad de alemanes relevantes asesinados fueron tantos que era imposible que la sociedad alemana no se enterara. La quema de documentos y la prohibición de periódicos que hablaran sobre el tema fueron los primeros pasos y, tras ello, fue Hitler quien trasladó a la población que los asesinatos habían sido en autodefensa porque el plan de los asesinados era traicionar a Alemania.

La Noche de los cuchillos largos hizo que Hitler consiguiera uno de sus deseos, el conseguir el control del ejército alemán, ya que las tropas estuvieron de acuerdo con los asesinatos. Esto fue porque, aunque algunos generales habían muerto, las tropas creyeron la información de que eran traidores.

El pueblo, en su mayoría, también creyó a Hitler, ya que la propaganda nazi se había vuelto una máquina difícil de parar. Desde ese momento, Hitler tuvo el poder absoluto en Alemania, con el ejército y el pueblo a su lado y sin ningún tipo de oposición.

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