Obras del Renacimiento español

Entre las principales fases de arquitectura renacentista española:

Plateresco

Primera fase que se extiende a lo largo del primer tercio del siglo XVI. También se conoce como gótico plateresco, caracterizando por el preciosismo decorativo de las fachadas. Los ornamentos más habituales son los grutescos (figuras de personas, animales y vegetales), además de medallones, escudos, etcétera.

Obras destacadas:

• Fachada de la Universidad de Salamanca, plateresco.
• Fachada del Colegio de Santa Cruz, Valladolid, obra de Lorenzo Vázquez.
• Palacio de Cogolludo, en Guadalajara, también de Lorenzo Vázquez.
• Puerta de la Pellejería de la Catedral de Burgos, obra de Francisco de Colonia y la escalera de catedral, de Diego de Siloé.
• Sala Capitular de la Catedral de Toledo, de estilo Cisneros, caracterizado por el uso de elementos mudéjares.

Clasicista

Un período que se desarrolla durante el segundo tercio de siglo XVI, siendo una fase más fiel a las propuestas renacentistas. Así, se recurre al uso de frontones sobre las ventanas, arcos de medio punto, cúpulas y bóvedas de cañón con casetones, recurriéndose a una decoración más sobria.

Obras del Renacimiento español en la arquitectura.

• Fachada de la Universidad de Alcalá de Henares, obra, de Gil de Hontañón.
• Puerta nueva Bisagra de Toledo, obra de Alonso de Covarrubias.
• Catedral de Granada, obra de Diego de Siloé.
• Palacio de Carlos V en la Alhambra, obra de Pedro Machuca.
• Herreriano
• Monasterio del Escorial, de Juan de Herrera. Una obra a la que se añaden el Palacio de Aranjuez, la Catedral de Valladolid, la Casa Consistorial de Toledo o el puente de Segovia en Madrid.

Herreriano

Esta última fase abarca el último tercio de siglo XVI y los primeros años del siglo XVII. El herreriano es un estilo manierista en el que se reduce aún más la decoración, siendo así más austero, geométrico y riguroso.

La escultura renacentista española se caracterizó por la utilización de temática religiosa, dejando de lado la temática profana típica del Renacimiento italiano. En el caso de la escultura, los artistas mantuvieron la tradición del retablo, además de emplear el mármol y la madera policromada, sin apenas utilizar el bronce, un material habitual entre los escultores renacentistas italianos.

Entre las obras más destacadas de la escultura renacentista española:

• Sepulcro del Cardenal Cisneros de Bartolomé Ordóñez
• Retablo de la Catedral de Toledo de Alonso Berruguete, obra manierista en la que ya se aprecia más expresividad e intensidad.
• El santo entierro de Cristo, Santa Ana y San Juan Bautista o el retablo de la Catedral de Burgo de Osma, todas obras de Juan de Juni.
• Carlos V dominando el furor, obra de León Leoni, escultor manierista italiano.

Imagen: Retablo de la Catedral de Toledo de Alonso Berruguete

La influencia de la pintura renacentista italiana apenas hizo mella, ya que la intensa religiosidad del país no permitió elementos como el desnudo, muy minoritario y en la mayoría de las ocasiones con un toque de misticismo.

Entre las obras pictóricas más destacadas de esta época:

• Retrato de Federico de Montefeltro de Pedro de Berruguete o Auto de Fe, del mismo autor, uno de los pintores influenciado por el Cuatrocento italiano.
• Ya influenciado por el Cinquecento y los grandes maestros de la época nos encontramos con la figura de Luis Morales, influenciado por Rafael y Leonardo y conocido por obra como Virgen con el Niño.
• Retrato de Felipe II o el de Ana de Austria, de Alonso Sánchez Coello.
• Retrato de Isabel de Valois de Juan Pantoja de la Cruz.

El Greco: el pintor renacentista español

Y las obras de una de las grandes figuras de la pintura renacentista española, el Greco. Un pintor muy influenciado por el manierismo, además de por la fuerte espiritualidad y misticismo que imprime en sus obras.

Los colores fríos, el alargamiento de las figuras y sus composiciones recargadas son alguna de sus características básicas. Entre sus principales obras se destacan: La Trinidad, El expolio, El martirio de San Mauricio o El entierro del Conde de Orgaz.

Fuente imagen: La Trinidad de El Greco

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