Qué es el pragmatismo filosófico - Con ejemplos

Qué es el pragmatismo filosófico - Con ejemplos

En la lección de hoy vamos a descubrir qué es el pragmatismo filosófico con ejemplos, una corriente que establece que solo es verdadero y bueno aquello que provee al individuo una utilidad en su vida cotidiana, siendo la verdad el principal instrumento de conocimiento y la mente una herramienta que se debe utilizar para resolver los problemas.

De esta forma, el pragmatismo se erige como un movimiento en el que se prioriza la practicidad sobre el resto de las cosas y, por ello, nos sirve para resolver todo tipo de cuestiones que se nos presentan en nuestro día, es decir, que tiene una aplicación. Si quieres saber más sobre el pragmatismo filosófico y su aplicación a través de varios ejemplos, sigue leyendo porque en unPROFESOR te lo explicamos ¡Comienza la clase!

¿Qué es el pragmatismo y sus características?

El pragmatismo nació en torno a 1870 de la mano de Charles Sanders Peirce (1839-1914, EE.UU) y teniendo entre sus representantes a grandes filósofos, como: Charles Sanders Peirce (1839-1914), William James (1842-1910), John Dewey (1859-1952), Chauncey Wright (1830-1875) o George Herbert Mead (1863-1931).

Todos estos autores hicieron que esta corriente filosófica fuera de las más importantes de todo el S.XX y que se definiera como aquella que afirma que el conocimiento filosófico y científico solo se puede considerar verdadero en función de sus consecuencias prácticas. De ahí, que se defienda que la teoría siempre se obtiene a través de la práctica (=práctica inteligente) y que el único conocimiento válido sea aquel que tenga una utilidad.

Características del pragmatismo filosófico

Las características del pragmatismo filosófico son las siguientes:

  1. Establece que es verdadero aquello que tiene un valor práctico y lo verdadero se reduce a lo útil. Por tanto, el valor de las cosas se definen dependiendo de sus consecuencias y conforme al éxito que tienen en la práctica = utilidad.
  2. Afirma que la verdad es el instrumento del conocimiento y el pensamiento es válido cuando es útil para nuestros modos de vida y necesidades. Por tanto, la razón no sería la única herramienta para obtener el conocimiento (=antirracionalismo), ya que, la experiencia resulta ser el proceso por el cual el individuo alcanza la información (empirismo).
  3. Desecha la existencia de las verdades absolutas, ya que, estas no son fijas ni inamovibles, estas evolucionan y están sujetas al cambio. De esta forma, el pragmatismo es antifundamentalista: niega la búsqueda de la verdad absoluta o de certeza última y, por tanto, también niega aquellas doctrinas que se basan en una verdad absoluta, ya sean de carácter religioso o laico.
  4. Sostiene que la investigación debe ser comunal y autocrítica, que tiene que estar orientada a solucionar las dudas, invitar al progreso, que se debe realizar a través de un método experimental/empírico y debe estar destinada a resolver problemas.
  5. Desde el pragmatismo se afirma que el individuo debe ser ante todo práctico. Así la persona pragmática que caracteriza, por: valorar los beneficios y los perjuicios que le puede acarrear una acción, evaluar las consecuencias de sus acciones, ser poco emocional y muy cerebral (por centrarse en obtener los objetivos que se marca).
  6. Para esta corriente la función de la filosofía es generar o crear conocimientos prácticos y útiles para nuestro día a día. Por tanto, nuestra mente se define como una herramienta que se debe utilizar para resolver los problemas y no como aquella que está destinada a obtener la verdad filosófica sobre las grandes cuestiones epistemológicas.
  7. Según el pragmatismo, la teoría y la práctica son un binomio y no se pueden separar, pues la teoría se extrae de la práctica.
  8. Los principios básicos del pragmatismo filosófico son tres: la verdad, la investigación y la experiencia.
  9. El término pragmatismo tiene su origen en la palabra griega pragma =práctica o asunto, la cual, después derivó al término inglés pragmatism. Un término acuñado por Charles Sanders Pierce.

William James: principal representante del pragmatismo

James es uno de los máximos representantes del pragmatismo, a través de sus obras Los principios de psicología (1890) y Pragmatismo: Un método para algunos antiguos modos de pensar (1907). En ambas realiza las principales aportaciones que definen el pragmatismo, como:

  • El pensamiento es válido y verdadero cuando es útil para nuestros modos de vida y necesidades. Por tanto, el verdadero conocimiento se halla en lo que tiene un valor práctico en el devenir de nuestra vida (para nuestra propia utilidad).
  • Las verdades absolutas y las ideas fijas no existen (antifundamentalismo), sino todo lo contrario. Éstas, están sujetas al cambio en función del uso que nosotros le damos en nuestro día a día, por tanto, la razón no es la única herramienta para obtener la verdad y el conocimiento (antirracionalismo).
  • El fin de la filosofía debe ser el de generar conocimientos prácticos o útiles, así como, detectar y satisfacer esas necesidades/ modos de vida. Por tanto, las inquietudes epistemológicas se deben centrar en generar métodos de investigación (no en cómo se adquiere el conocimiento) y deben estar orientadas a resolver problemas.

Otros representantes del pragmatismo filosófico

Pero no solo James siguió la estela pragmática, sino que hubo otros representantes del pragmatismo que tenemos que conocer. Son los siguientes.

1. John Dewey (1859-1952)

Dentro del pragmatismo también destacan las aportaciones de este pedagogo y filósofo. De esta forma, resulta especialmente importante su teoría del conocimiento o su idea de que la experiencia es el proceso por el cual el individuo alcanza la información y la que nos da el material necesario para que generemos conocimiento, siempre a través de la interacción y la experimentación (instrumentalismo).

“La experiencia ocurre continuamente porque la interacción de la criatura viviente y las condiciones que la rodean está implicada en el proceso mismo de la vida. En condiciones de resistencia y conflicto, determinamos aspectos del yo y del mundo implicados en esta interacción recalifican la experiencia con emocione e ideas.”

Igualmente, Dewey también hace las siguientes aportaciones:

  • El principal objetivo y función de la filosofía es reflexionar sobre la educación.
  • En la educación el alumno siempre debe participar de su proceso de aprendizaje (sujeto activo) y el centro educativo debe ser un espacio en el que se fomente el espíritu crítico, en el que se enseñe a cuestionar, a intercambiar puntos de vista y a debatir.
  • La diversidad de perspectivas/tradiciones son evidentes y deben ser respetadas y abordadas desde el diálogo y la democracia. Sistema de gobierno fundamental, por el cual, se debe desarrollar la personalidad (las instituciones crean al individuo), la ética y la libertad del individuo.

2. Chauncey Wright (1830-1875)

Chauncey Wright también destaca dentro del pragmatismo filosófico americano. En concreto, dentro de esta corriente su principal aporte reside en su defensa de que la experiencia es la herramienta necesaria para obtener el conocimiento, del darwinismo (una de las influencias del pragmatismo) y del antifundamentalismo. Niega así la búsqueda de una verdad absoluta, así como, aquellas doctrinas que se basan en la certeza absoluta, ya sean de carácter religioso o laico.

3. George Herbert Mead (1861-1931)

Herbert Mead, al igual que el resto de representantes del pragmatismo está muy influenciado por las tesis de Darwin y defiende como pilares básicos la verdad y la experiencia. Sin embargo, este sociólogo hizo hincapié en:

  • La idea del ser humano como un ser social: El yo surge a través de un proceso social por el cual cada uno asume su rol en el grupo).
  • La experimentación como clave para construir nuestro pensamiento y hacer de nosotros un agente activo.
  • La aplicación de un método científico empírico y experimental para resolver los problemas o inquietudes epistemológicas.

Ejemplos del pragmatismo filosófico

Ya sabemos que lo que prima dentro del pragmatismo es la practicidad, la utilidad o la efectividad sobre el resto de cosas y, por ende, si nosotros utilizamos nuestro cerebro desde dicha perspectiva, podremos resolver todas las cuestiones que se nos presentan en nuestro día a día, es decir, que el pragmatismo tiene una aplicación real en todos los ámbitos de nuestra vida. Por ello, a continuación, exponemos seis ejemplos de pragmatismo:

  • Ejemplo 1, negocios: Dos personas que se llevan bien deciden montar una empresa a medias, pero con el tiempo las relaciones personales se tensan y cada vez se llevan peor. Sin embargo, el negocio cada vez tiene más beneficios y ambos empresarios deciden seguir con el negocio aunque apenas se hablen. Aquí, ambas personas están siendo pragmáticas porque están primando su beneficio económico sobre su relación personal, puesto que si cierran el negocio pierden su trabajo y su fuente de ingresos.
  • Ejemplo 2, política: Cuando dos partidos políticos de ideología diferente se unen para formar un gobierno y evitar que otro partido llegue al poder. Aquí, ambos partidos renuncian a sus ideales (son pragmáticos) y se unen por un interés común: que un partido concreto no gobierne.
  • Ejemplo 3, trabajo: Una persona ha estudiado historia del arte con unas notas sobresalientes, sin embargo, no encuentra trabajo de lo suyo y le ofrecen un puesto como administrativo en una oficina. La persona en cuestión decide coger ese trabajo, a pesar de que no le gusta y porque ello implica dejar de lado su profesión real. No obstante, esta persona ha sido pragmática porque ese trabajo supone su única fuente de ingresos.
  • Ejemplo 4, nuestra vida diaria: Una persona que es vegetariana en un momento de escasez y carestía decide comer carne, deja de lado sus principios y le molesta, pero la carne le permite sobrevivir. Aquí, la persona en cuestión está siendo pragmática, ya que, ha prima la supervivencia frente a los ideales.
  • Ejemplo 5, nuestra vida diaria: Una persona conoce a la pareja de ser mejor amigo, la cual, no le cae nada bien. Sin embargo, no le dice nada a su amigo porque está muy enamorado y sabe que le puede doler. Aquí, la persona es pragmática en tanto que decide valorar la amistad sobre el resto, evita hacer daño y aguantar a la pareja de su amigo.
  • Ejemplo 6, salud: Una persona contrae la varicela y automáticamente el médico le dice que debe estar aislado y no tener contacto con mucha gente para evitar contagiar. Así, el paciente decide hacer caso y estar aislado unos días aunque ya se encuentra mejor. En este caso el paciente está siendo pragmático, porque aunque no le gusta estar aislado, decide que es lo mejor para evitar que la varicela se extienda a su círculo más cercano.

¿Por qué es importante el pragmatismo?

Como hemos estudiado en los apartados anteriores, la base del pragmatismo es el principio de practicidad, la utilidad o efectividad sobre el resto de cosas. Y precisamente es ahí donde reside su importancia, ya que, desde esta doctrina se afirma que si nosotros utilizamos nuestro cerebro desde el principio de utilidad podremos resolver todas las cuestiones que se nos presentan en nuestro día a día, es decir, que el pragmatismo tiene una aplicación real en todos los ámbitos de nuestra vida.

En definitiva, el pragmatismo es importante porque proporciona una trayectoria hacia delante y no hacia atrás, es decir, busca comprender e interpretar las cosas en función de sus consecuencias prácticas: Que el individuo en su vida cotidiana sepa evaluar los beneficios de una acción y diferenciar lo que es práctico de lo que no, para quedarse con lo que es útil porque será positivo y beneficioso.

Así, la importancia del pragmatismo queda muy bien resumida en la siguiente frase de Charles Sanders Pierce (padre del pragmatismo):

“Considera los efectos prácticos de los objetos de tu concepción. Luego, tu concepción del objeto”.

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Bibliografía

Sini, C. El pragmatismo. Akal. 1999.