Sacro Imperio Romano Germánico - Resumen para estudiar

Sacro Imperio Romano Germánico - Resumen para estudiar
Imagen: Historia Universal

El Sacro Imperio Romano Germánico fue uno de los tres reinos en los que se dividió el Imperio Carolingio tras el Tratado de Verdún en el año 843, estos tres reinos eran Germania, Francia y Lotaringia. Sobre el territorio que le correspondió a Luis el Germánico se estableció el reino de Germania, que a su vez estaba dividida en varios ducados autonómicos: Lorena, Suabia, Sajonia, Franconia y Baviera.

En esta lección de unPROFESOR vamos a descubrirte uno de los reinos en los que estaba dividido el Imperio Carolingio. Sigue leyendo y descubre un resumen del Sacro Imperio Romano Germánico para poder estudiar perfectamente y, así, preparar tu examen.

Origen del Sacro Imperio Romano Germánico

Los reyes carolingios de Germania afrontaron una serie de problemas pues, por aquel entonces, los territorios de Germania estaban constantemente amenazados por las invasiones de normandos, húngaros y eslavos. También su poder sufrió un proceso de debilitamiento frente a los grandes nobles que dominaban el reino.

Al morir Luis IV el Niño, último rey del Imperio carolingio, los nobles más poderosos del reino proclamaron como nuevo monarca de Germania a Enrique I de Sajonia, quién intentó afianzar su poder en oposición a los grandes duques. A la muerte de este nombró como sucesor a su hijo Otón I en el año 936, conocido como El Grande por sus grandes conquistas y la fundación del Sacro Imperio Romano Germánico.

El término de "sacro" viene dado porque se trató de un imperio cristiano que hizo renacer la idea de la cristiandad y germánico porque su base fue el reino de Germania.

El Sacro Imperio Romano Germánico y la dinastía Sajona (962–1064)

Continuamos hablando de los emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico. Otón I defendió su reino de las invasiones y detuvo las ambiciones de la nobleza, razón por la cual en el año 962 fue proclamado emperador. De esta manera nació el Sacro Imperio Romano Germánico que duró hasta 1806 como un intento de recuperar el Imperio Romano de Occidente.

La principal preocupación de Otón I fue imponer su autoridad sobre la nobleza pero esta se negaba. Los nobles pretendieron arrebatar tierras y bienes a la Iglesia Católica de Germania, provocando un conflicto entre ambos grupos; de este modo, Otón aprovechó para ponerse del lado de la Iglesia Católica ofreciéndole ayuda militar, dinero y tierras, a cambio de que la Iglesia le ayudase en la administración del reino y del ejército. De esta manera los obispos se convirtieron en los funcionarios del Estado.

Con el apoyo que le ofreció la Iglesia, Otón venció a los húngaros en la Batalla de Lech (955), frenó las invasiones de los normandos y eslavos y logró imponerse sobre la nobleza germana. En el año 961 Otón intervino en la política italiana en resguardo de la autoridad papal proclamándose rey de Italia tras derrotar al rey Berengario II.

Un año después, en el 962, el Papa Juan XII coronó “emperador de los romanos” a Otón I dando inicio al Sacro Imperio Romano Germánico. Los sucesores de Otón asumieron la autoridad de nombrar al Papa y la elección de los obispos de la manera que la Iglesia quedó sometida al poder imperial. Otón pasó los últimos años de su vida en Italia hasta morir en el año 973.

Con Otón II (973 -983) se continúa con el fortalecimiento del poder real, pero esa tarea no fue fácil puesto que los duques, los monarcas conquistados, los eslavos y los húngaros esperaban su oportunidad para rebelarse. Otón III fortaleció los lazos entre el Imperio y el Papado y nombró a Roma capital del imperio.

Imagen: Historia Universal

La dinastía Francona (1024–1138) y la Suaba (1138 – 1250)

Fue el relevo a la dinastía de Sajonia. Con ella se expande el Sacro Imperio Romano Germánico conquistando Hungría, Provenza y Borgoña y se trata de una etapa que se caracteriza por romper las relaciones con el Papado, de modo que los emperadores se dotaron de poderes teológicos y trataron de controlar la Iglesia católica germana en su totalidad.

En 1075 se produce la Querella de las Investiduras, un problema político y religioso que enfrentó al Papa Gregorio VII y al emperador Enrique IV por el control del mundo. El conflicto se solucionó en 1124 con la firma del Concordato de Worms en la que el emperador renunciaba a las investiduras y aceptaba la libre elección de los obispos.

En 1138, la dinastía Suaba asume el Sacro Imperio Romano Germánico. En este periodo destaca el emperador Federico I Barbarroja que pacificó a los güelfos otorgándoles el ducado de Sajonia y fue derrotado por la liga lombarda en su intento de controlar el Norte de Italia.

Los Habsburgo y el final del Sacro Imperio Romano Germánico (1273 – 1806)

Los Habsburgo gobernaron el imperio desde 1273 con Rodolfo I que anexionó Austria al imperio pero, poco a poco, el imperio decaía frente al poder de las grandes monarquías nacionales europeas, la indiferencia papal y los intereses particulares de los estados germanos.

El último emperador del Sacro Imperio Romano Germánico fue Francisco II que deshizo el imperio porque no quería ver a Napoleón nombrándose como emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.

En este vídeo de unPROFESOR te descubrimos la caída del Imperio Romano y la entrada de los visigodos.

Si deseas leer más artículos parecidos a Sacro Imperio Romano Germánico - Resumen para estudiar, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Historia.