Seguro que más de una vez has oído hablar de la tragicomedia, ¿verdad? Se trata de un género literario que, tal y como su nombre indica, mezcla la tragedia y la comedia consiguiendo un resultado amargo y muy crítico. Uno de los máximos exponentes de este género en lengua española es la obra de "La Celestina" de Fernando de Rojas, sin embargo, son muchos los autores que han seguido esta estela. En esta lección de unPROFESOR vamos a descubrirte las principales características de la tragicomedia para que puedas conocer con detalle cuáles son los elementos más propios del género.
Qué es la tragicomedia: definición sencilla
Pero antes de entrar de lleno a hablar de las características de la tragicomedia, es importante que comprendamos en qué consiste este género literario. Tal y como su propio nombre sugiere, una tragicomedia es una obra que mezcla elementos de la tragedia y de la comedia para ofrecer un resultado diferente y con personalidad propia. Normalmente, estas piezas suelen inscribirse dentro de la literatura realista ya que tienen como objetivo reflejar a algún grupo social que forme parte de la sociedad de una manera cómica y trágica al mismo tiempo.
La base de este género se centra en una fusión de contrarios que ofrece un resultado muy llamativo y repleto de sátira. Por tanto, la mayoría de estas obras tienen un sentido crítico que buscan mofarse de algún aspecto de la sociedad y darle un toque penoso y divertido al mismo tiempo. Tenemos que saber que la tragicomedia es un género que se creó en la Antigua Grecia y, en las obras de entonces, solían tratar de temas legendarios. Aristóteles fue el primer autor que describió este género desde un punto de vista teórico pero no fue hasta la publicación de "Anfitrión" de Plauto que este género tuvo el primer exponente escrito.
No obstante, la tragicomedia moderna se le debe a Lope de Vega gracias a su tratado de El Arte Nuevo de hacer comedias. Aquí, el dramaturgo del Siglo de Oro apostó por un teatro renovado y que rompía con algunas de las normas clásicas de la Grecia clásica. Uno de los grandes aportes de Lope fue la práctica de la tragicomedia con una voluntad crítica sobre la sociedad y que transmitiera un mensaje a todos los espectadores.
Las principales características de la tragicomedia
Para comprender mejor este género, a continuación vamos a descubrir todas las características de la tragicomedia que te ayudarán a entender todas las peculiaridades de estas obras. Como ya hemos comentado más arriba, fue Aristóteles quién estipuló la teoría de este género pero no fue hasta Plauto que se estableció la primera obra tragicómica de la historia de la literatura. Otros autores que han creado grandes ejemplos de tragicomedia han sido Molière, Shakespeare o Lope de Vega.
Mezcla de tragedia y comedia
Es una de las características de la tragicomedia más evidentes: la mezcla de elementos trágicos y cómicos. Esta unión de contrarios hace que la obra se muestre con un tono más irónico y sarcástico que es perfecto para que el autor pueda lanzar una crítica de una forma suave e indirecta.
Importancia del sarcasmo
Debido a que se mezclan dos elementos tan contrarios como la tragedia y la comedia, el tono general de estas obras es de sarcasmo. El autor puede aprovechar el género para poder criticar algún elemento de la sociedad o de la moralidad humana que le disguste y hacerlo con un estilo que, a veces nos hará reír, y otras veces nos hará estremecer.
Final contundente
Dependiendo del desarrollo de la obra, el personaje terminará teniendo un final positivo o negativo. Es decir, si a lo largo de la obra ha tenido una vida cómica, el final será trágico y viceversa. La unión de los dos opuestos es lo que hará que la historia del protagonista aporte un mensaje mucho más contundente y efectivo. No obstante, por lo general las obras de tragicomedia suelen tener un final feliz y con un camino complicado y lleno de obstáculos.
Personajes realistas
Otra de las características de la tragicomedia es que los personajes son bastante realistas. El motivo es que la obra pretende lanzar un mensaje de crítica y, por tanto, es importante que el lector o espectador pueda detectar rápidamente qué tipo de personaje se está presentando. Esto se refuerza mediante el uso de un lenguaje adaptado a cada clase social y que presentará elementos dialectales, coloquiales, etc.
Temas universales
Normalmente, en las obras de tragicomedia se habla sobre temas universales como la justicia, el honor, el amor, etcétera. El protagonista deberá recorrer una serie de situaciones complicadas y repletas de trabas para que, al final, logre su cometido no sin antes haberse esforzado al máximo.
El personaje del gracioso
Un elemento propio del teatro de Lope de Vega fue la incorporación del gracioso, un personaje que tenía como objetivo poner un contrapunto humorístico a la situación. Este personaje muchas veces estaba protagonizado por el criado y le daba más relajación al protagonista que, por lo general, es el que vive las desgracias de la tragedia.
Personajes típicos de la tragicomedia
Si quieres conocer las características de la tragicomedia también tienes que tener en cuenta cuáles son los personajes más tradicionales de este género literario. Aunque cada autor puede construir su obra con los personajes que desee, lo cierto es que tradicionalmente estas obras estaban compuestas por los siguientes:
- Galán/Protagonista: normalmente es el que encarna el ideal de héroe clásico. Un hombre joven, valiente y de buena clase social que está enamorado o que tiene una relación con una mujer, también, idealizada. Es el personaje que suele vivir situaciones propias de la tragedia con un destino feliz al que le será difícil llegar.
- Segundo galán/Antagonista: normalmente, en las obras de tragicomedia también aparece la figura de un antagonista, otro galán que cumple también con las peculiaridades propias del ideal de héroe pero que tiene unas motivaciones negativas. La venganza, la envidia o los celos suelen ser los motores que mueven al galán que, en estos casos, representaría al "vil" de la obra.
- Dama: es la mujer principal de la tragicomedia y suele cumplir el ideal de mujer. Joven, guapa, inocente y de buena familia, hace el papel de la enamorada del protagonista.
- Sabio: es tradicional, también, que aparezca la figura de un personaje sabio en las tragicomedias. Normalmente, suele ser un hombre mayor y que puede ser el padre o familiar de alguno de los protagonistas. Es la voz de la sabiduría que ayuda a que la historia se desarrolle y termine de forma feliz.
- Los criados: son otro de los personajes tradicionales de la tragicomedia y suelen ser los acompañantes de los protagonistas de la obra, tanto del galán como de la dama. Son sus consejeros y normalmente están representados con un lenguaje propio de su clase social.
- El gracioso: y, como ya hemos dicho en el apartado anterior, el gracioso es otro de los personajes que nunca faltan en estas obras. Muchas veces está representado por los criados y es el encargado de darle un toque cómico a la obra con chistes y con situaciones divertidas.
Por qué La Celestina es una tragicomedia
Uno de los grandes ejemplos de tragicomedia en lengua española es La Celestina. Esta obra anónima y que fue continuada por Fernando de Rojas cumple escrupulosamente con las características que acabamos de mencionar sobre el género de la tragicomedia. De hecho, el propio subtítulo de "La Celestina" es "Tragicomedia de Calisto y Melibea".
Se trata de una ejemplar muestra de cómo la mezcla de lo cómico y de lo trágico puede llegar a funcionar. Una obra híbrida que nos narra la historia de dos enamorados que viven una historia de amor gracias a la intervención de una alcahueta. El final de esta pieza es trágico puesto que los dos amantes terminan muriendo. El toque cómico lo vemos durante toda la trama ya que nos encontramos con engaños divertidos, personajes burlones y situaciones repletas de comicidad.
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