Crónica de una muerte anunciada: resumen

Crónica de una muerte anunciada es el anticipo a un triunfo: se publicó justo un año antes de que Gabriel García Márquez recibiera el Premio Nobel de Literatura. El llamado realismo mágico, que consiste en representar la realidad sin idealización pero con una carga descriptiva emocional y sobrecogedora, es el sello que marca el trabajo del autor. Y, sin lugar a duda, Crónica de una muerte anunciada es una muestra de creatividad desde la credibilidad y la minucia narrativa. Como señala el escritor colombiano Santiago Gamboa en el prologo a esta obra: “es, sobre todo, una exacta y eficaz pieza de relojería”.

Tomando los mejores elementos de la crónica en su estilo periodístico, Gabo cita fuentes, da información precisa, no deja nada a la imaginación del autor que lo haga dudar de la verosimilitud de lo que está leyendo. Siguiendo el prólogo de Gamboa, lo que hace el escritor es mostrar cómo “las fronteras de la crónica periodística y de la literatura se disuelven y ningún dato queda suelto, nada de lo narrado aparece sin una previa justificación”.

De esta manera se escoge un narrador en primera persona, se cuentan los hechos de manera cronológica y se empieza por el “final” del libro (la muerte de protagonista) para dotar de sentido el relato. Es interesante mencionar que la primera persona no resalta significativamente en la obra de Gabo. Al contrario, libros como El amor en los tiempos del cólera, De amores y demonios o, incluso, el mismo Cien años de soledad están escritos en tercera persona.

Imagen: Docsity

Ahora que tenemos una idea general del estilo y la intención que tenía Gabriel García Márquez con esta novela, adentrémonos en la trama de un hombre que va a ser asesinado y parece no haber ningún factor que impida este crimen.

Santiago Nasar, un joven que será asesinado por, aparentemente, haber sido el causante de que Ángela hubiera sido rechazada la noche anterior por su matrimonio en su propio marido. De voz en voz, el pueblo se entera que los hermanos gemelos de Ángela irán a por Santiago; sin embargo, la noticia de su crimen anunciado parece no llegar a él para permitirle escapar y salvar su vida. A lo largo de 5 capítulos nos adentramos en la historia y la tragedia anunciada.

Empezamos el resumen de Crónica de una muerte anunciada atendiendo a los primeros capítulos de la obra.

Capítulo 1

Sobre las 5:30 de la mañana, Santiago se despierta para dirigirse al buque a presenciar un evento que tiene a todo el pueblo frente a la costa: la llegada del obispo. El narrador está recordando aquel momento al traer a colación una charla que tuvo con Plácida Linero, la madre de Santiago. Aunque siempre salía cargado con un arma, como su padre, Santiago descargó su revolver antes de partir de casa.

Aunque Victoria Guzmán, cocinera de la casa, estaban aquel día sirviéndole la comida a Santiago y sabían que sería asesinado no comentaron una sola palabra. A las 6 am el joven salió de casa, las calles de la ciudad guardaban los residuos de la noche anterior: la celebración de una boda.

Pedro y Pablo Vicario, hermanos gemelos de Ángela, la novia que se debía haber comprometido en la noche, sentían la resaca de la juerga y tres días sin sueño. Ellos serían los asesinos de Santiago y aunque él pasaba frente a ellos en ese instante de la mañana, aún no sería cometido el crimen.

Capítulo 2

Bayardo San Román, un treintañero bien puesto que había llegado en un buque un año antes del asesinato, era el hombre que la noche anterior debería casarse. Sin embargo, terminaría rechazando a su esposa, Ángela, por no ser virgen.

Su relación comenzó con pequeños cotilleos y regalos, cuando los padres de Ángela notaron las intenciones de Bayardo, pidieron a Pedro y Pablo regresar los regalos por los términos que ellos desearan. Al rato regresaron con el regalo en mano y con Bayardo felices de juerga. Finalmente, la familia accedió a la boda.

Después de la celebración, en la madrugada, Bayardo San Román rechazó a su esposa y decidió abandonar el pueblo. Los hermanos Vicario encontraron a Ángela en la casa con la cara golpeada. Su madre Pura se iría con un mensaje a la tumba: aquella noche cuando Bayardo la regresó a casa, le dio puñetazos por dos horas seguidas. Cuando sus hermanos le preguntaron quién había sido el causante del problema, el narrador nos cuenta sobre la reacción de la novia:

“Ella se demoró apenas el tiempo necesario para decir el nombre. Lo buscó en las tinieblas, lo encontró a primera vista entre los tantos y tantos nombres confundibles de este mundo y del otro, y lo dejó clavado en la pared con su dardo certero, como a una mariposa sin albedrío cuya sentencia estaba escrita desde siempre.

—Santiago Nasar —dijo.”

Seguimos conociendo la obra de García Márquez para, ahora, hablar de los siguientes y últimos capítulos de la novela.

Capítulo 3

Pedro y Pablo Vicario salieron en busca de cuchillos grandes para matar a Santiago. En este punto, el narrador ya ha contado en los capítulos anteriores que era amigo del protagonista y que a lo lejos había visto y se había enterado de todo el crimen, solo que lo estaba escribiendo 27 años después.

Aunque en nombre de la policía el coronel Lázaro Aponte confiscó los cuchillos de los gemelos, en realidad nadie se tomó en serio las amenazas, no creían que serían capaz de asesinar al otro joven. Los hermanos gemelos regresaron a su casa para tomar otros dos cuchillos, afilarlos y dirigirse al bar a tomar otra copa.

Capítulo 4

En este punto de la historia “el tan anunciado asesinato” ya había sido cometido. Los hermanos Pedro y Pablo son encarcelados. La autopsia del Santiago sale mal y su funeral es un desastre. Nos adentramos un poco más en la vida del narrador, nos cuenta cómo unos años más tarde se encontró con Ángela Vicario. Nos adelantamos en el tiempo hasta el momento en el que el narrador está contando la historia.

Ángela, desde su abandono, le envió cartas de amor a Bayardo que nunca tuvieron una respuesta. No obstante, muchos años después, el hombre regresó al pueblo y los conyugues vivieron el resto de su vida juntos.

Capítulo 5

Para cerrar el libro el narrador, quien se ha presentado siempre como uno de los amigos cercanos de Santiago, nos cuenta que el proceso judicial del asesinato sigue. El supuesto motivo por el que Santiago había sido asesinado (destruir el honor de la familia por haber desvirgado a Ángela) es falso, fue en realidad otro hombre el culpable, quien se lo confiesa a nuestro narrador.

Como final, se nos cuenta paso a paso el tan esperado asesinato de Santiago Nasar.

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