La tilde diacrítica es uno de los signos ortográficos que nos permiten diferenciar el significado de dos o más palabras que se escriben igual; es decir, que son homógrafas. Dependiendo de los criterios que las reglas de acentuación establecen, además de la correcta pronunciación de los vocablos, podemos distinguir dos palabras con usos y significados completamente diferentes pero que, sin embargo, se escriben de la misma forma.
En esta lección de unPROFESOR vamos a explicar detenidamente cuáles son los contextos enunciativos para saber cuándo se debe acentuar SI. ¡Sigue leyendo!
SI sin tilde
Además del "sí" con tilde, en español tenemos otra palabra que escribimos igual, a excepción de la tilde puesto que se trata de una palabra átona y, por tanto, no podemos acentuarla. Al ser un término átono, necesita apoyarse en otra palabra para poder pronunciarse correctamente dentro de la cadena fónica.
Al igual que ocurre con el "sí" con tilde, que veremos a continuación, el "si" sin tilde puede hacer referencia a dos tipos de palabras diferentes.
- Por una parte, "si" es un sustantivo que se refiere al nombre de una nota musical, como en la siguiente frase: Cada vez que toca de nuevo la misma melodía, el si lo da siempre desafinado. En este caso, no debe acentuarse, puesto que, siguiendo las reglas generales de acentuación, las palabras monosílabas no deben llevar tilde.
- Por otra parte, "si" sin acento es, morfológicamente, una conjunción que utilizamos en español para introducir oraciones de tipo condicional, como por ejemplo: Si mañana llueve, no iré al parque con mis amigos. Como hemos señalado antes, este "si" es átono y no debe acentuarse. Además, este "si" también funciona como conjunción dentro de las oraciones interrogativas indirectas, propias del discurso referido o discurso indirecto, como la siguiente: Me preguntó si sabía a qué hora llegaba el tren de Barcelona.
SÍ con tilde
En el caso de SÍ con tilde, nos encontramos en español como dos tipos diferentes. En primer lugar, tenemos el "sí" que se corresponde con el pronombre reflexivo de tercera persona del singular, como en el ejemplo: Mi padre está hasta arriba de trabajo y no da más de sí.
Este tipo de "sí" es fácilmente reconocible porque siempre aparece como término de un sintagma preposicional, además de por su claro valor reflexivo. Otras combinaciones posibles de este "sí" con preposiciones son, por ejemplo: "por sí", "para sí", "en sí", etc., las cuales, en algunas ocasiones, como se tratan de construcciones con un valor claramente reflexivo, aparecen intensificadas con la palabra "mismo": Todo lo hace pensando únicamente en sí mismo, dejando de lado a los demás.
En segundo lugar, nos encontramos otro tipo de "sí" acentuado, el cual, morfológicamente hablando, se trata de un adverbio de afirmación: ¿Quieres un poco más de ensalada? - Sí, por favor.
No obstante, pese a ser un adverbio, esta palabra puede ser usada también como un sustantivo, y para ello es necesario anteponerle un artículo determinante (puesto que estos únicamente preceden a sustantivos). Así, de esta forma, el adverbio "sí", acentuado, pasa a convertirse en el núcleo de un sintagma nominal, "el sí", el cual también conserva la tilde diacrítica: El sí del presidente dejó atónitos a todos los demás ministros que asistieron a la votación.
De hecho, quizá la obra más conocida del dramaturgo y poeta español Leandro Fernández de Moratín tiene como título, precisamente, este adverbio convertido en un sustantivo: El sí de las niñas.
Cuándo se debe acentuar SÍ
A modo de resumen, la palabra "sí" debe acentuarse cuando se corresponde con el adverbio de afirmación, el pronombre personal reflexivo de tercera persona del singular o bien con el sustantivo con valor afirmativo que significa la aprobación de algo.
En cambio, no escribimos "si" con tilde diacrítica cuando nos estamos refiriendo o al nombre de la nota musical o a la conjunción subordinante condicional.
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