Ejemplos de gerundio

El gerundio es un verboide, es decir, una forma no conjugada del verbo que carece de los rasgos de tiempo, género o número en su formación morfológica. De igual forma que clasificamos el gerundio como un verboide, también formarían parte de esta naturaleza los infinitivos y participios. Por tanto, como sucede con los infinitivos y los participios, los gerundios no se conjugan, sino que siempre aparecen de la misma forma. Es más, estos gerundios son formas impersonales del verbo y su función principal sería la de indicaros que una acción está sucediendo o que se está llevando a cabo.

Como veremos más abajo, en muchísimas ocasiones estos verbos actúan como adverbios. Sin embargo, y relacionado con lo que hemos estado desarrollando hasta ahora, lo más normal será toparnos con los gerundios formando parte de una perífrasis verbal (formaciones compuestas por dos o más verbos actuando como una sola) cuando el gerundio actúa como verbo. No obstante, en estas perífrasis nunca lo veremos como verbo principal.

Por ende, y pasando ya a la formación morfológica del propio gerundio, hemos de incidir en el hecho de que todos ellos, independientemente de la conjugación a la que pertenezca el verbo formado en gerundio, son sufijados con la partícula -ndo. Por ello, el gerundio de amar sería amando, el de beber sería bebiendo y el de sentir sería sintiendo.

Sin embargo, también se dice que este sufijo -ndo debería dividirse en dos tipos principales en dependencia de las tres conjugaciones: -ando para la primera (verbos acabados en -ar) y -iendo para la segunda (verbos que finalizan en -er) y tercera (los que terminan en -ir). Además, hay quien incluye una tercera forma para algunos verbos concretos como oír, ir o sustituir (hay algunos más), la cual sería -yendo (oyendo, yendo o sustituyendo). Pues bien, pongamos todo lo aprendido hasta ahora en práctica y analicemos una serie de ejemplos del gerundio.

Ya vimos en un artículo anterior la división del uso del gerundio y las formas en las que lo podremos encontrar. Sin embargo, en el presente trabajo nos nutriremos de la clasificación que realizamos en aquel artículo para clasificar los ejemplos que iremos desarrollando. Comenzamos, pues, con el gerundio dentro de las perífrasis verbales clasificadas según su verbo auxiliar que lo acompaña:

Acabar + gerundio

Con esta perífrasis se alude a un efecto que se da tras un tiempo, ya sea determinado o indeterminado. Lo más común en ver el verbo auxiliar acabar, en este caso, conjugado en pasado, aunque también lo podemos ver en futuro:

• Siempre acabamos yendo al mismo bar a cenar, no importan cuánto lo pensemos.
• Estuvimos pensando durante horas qué película ver, pero acabamos viendo aquella de los superhéroes.
• Tras mucha incertidumbre acabaron comprando la casa de sus sueños.
• Como se había portado tan mal durante todo el curso acabó teniendo que quedarse una semana castigado.
• Habiendo estado en la montaña toda la mañana acabé descansando en el sofá el resto del día.
• Al final acabaré yendo a la universidad que siempre he soñado.
• Está claro que acabaréis casándoos.
• No te preocupes, esos gatitos acabarán encontrando su hogar.
• Si no descansas un poquito acabarás sudando muchísimo.
• Parece que Irene acabará dejando el trabajo.

Estar + gerundio

Forma parte de lo que conocemos como presente progresivo. Esta perífrasis nos habla de algo que está sucediendo en el presente pero que no ha finalizado todavía. En estos casos, como es lógico, veremos el auxiliar estar en presente. Por otro lado, también lo podemos encontrar en pasado con una naturaleza similar, pero en referencia a acciones pasadas con valor progresivo que ya finalizaron hace tiempo:

• La fiesta está terminando, quédate un poco más.
• Juan está realizando su tesis doctoral en el extranjero y no sabe cuándo volverá.
• Estoy tratando de entender toda la información que desarrollaste ayer.
• No entiendo por qué están tardando tanto en terminar las obras de mi calle.
• Dejad de comportaros así porque estáis siendo un poco irrespetuosos.
• Antes de que se fueran de viaje estuvieron jugando con la videoconsola de Vicente durante horas.
• Aquel verano estuvimos viviendo cada momento como la mejor época de nuestras vidas.
• Es normal que Carla haya aprobado con tan buena nota ya que estuvo estudiando durante dos meses enteros.
• Estuve escalando todo el día, por eso no pude venir antes.
• Recuerdo que aquel día estuviste cocinando todo el día para los invitados.

Llevar + gerundio

Un empleo continuo que viene desde el pasado y sigue en la actualidad.

• Llevo esperando este momento casi desde el día en que nací.
• No me puedo creer que la casa esté tan sucia si llevamos limpiando desde hace tres días sin parar.
• Es normal que no tengas dinero si llevas comprando cosas innecesarias desde que tienes trabajo.
• Llevábamos pensando tanto tiempo en nuestra boda que al final llegamos agotados a ella.
• Lleva tanto tiempo jugando a ese juego que ya podría ser un profesional.

Seguir + gerundio

Tiene la misma naturaleza que llevar + gerundio, ya que una acción que comenzó en el pasado se sigue realizando en el presente. También es muy común en oraciones condicionales:

• Siendo sincera, sigo teniendo muchísimas ganas de volver a verte.
• ¿Te parece bien que sigamos jugando un rato a este juego de mesa?
• Esa pareja sigue yendo al mismo lugar a pasar la tarde desde hace décadas.
• No sé si aprobaré porque sigue siendo difícil para mí entender la teoría de esta asignatura.
• ¿Crees que seguiremos leyendo libros en papel dentro de unas décadas?
• Si sigues portándote tan mal no conseguirás nada bueno.
• Si seguimos andando por este camino llegaremos al albergue unos minutos antes.
• Si te sigue llamando tan insistentemente es porque tendrá algo importante que decirte.
• Si sigo llorando es porque realmente me dolió.
• A estas alturas del curso deberían tener claro si seguirán estudiando o no.

Quedarse + gerundio

Se explicita también la perdurabilidad, pero normalmente la acción ya ha finalizado.

• Después de haber comprado las cosas que creía necesarias se quedó pensando en todo lo que se había gastado.
• Pasé tanto tiempo en esa galería porque me quedé observando los cuadros durante horas.
• ¿Os quedasteis esperando a que viniera el electricista todo el día?
• Yo me fui bastante tarde, pero ellos se quedaron charlando en el banco hasta después del amanecer.
• Después de ver aquel truco de magia en el espectáculo de aquel mago nos quedamos alucinando durante horas.

Ya vimos en el artículo que mencionábamos antes los diferentes tipos de funciones adverbiales que puede cumplir el gerundio. No vamos a incidir ahora en todas estas funciones del gerundio en su forma adverbial, pero es importante que sepamos que el gerundio suele usarse como un adverbio de bastantes tipos (ya sea de modo, tiempo, causa, etc.). Por ello, si fuera de interés, y para expandir los conocimientos sobre ello, invitamos a quien lo crea relevante a visitar el post del que hablamos.

En general, un adverbio complementa a cualquier otro elemento de la oración como el verbo, adjetivo, etc. Y, como decíamos, el gerundio puede usarse como tal. Con todo, vamos a ver una serie de ejemplos gerundio actuando como adverbios:

• ¿Que qué hago? Pues aquí, hablando contigo.
• Aun comprando todos los cromos es casi imposible que consigas el que te falta.
• Cantando tan bien era obvio que le seleccionaran para el concurso.
• El esguince me lo hice trabajando.
• Gritando tanto no conseguirás nada, cálmate.
• El local de ensayo de mi banda está pasando el puente y girando en la primera esquina a la izquierda.
• Supimos enseguida que le habían dado el trabajo porque vino a casa sonriendo de oreja a oreja.
• Llegaremos bastante tarde yendo por ese camino.
• Me encontré el billete comprando, no puedo tener más suerte.
• Se merece todo lo mejor siendo tan buena persona.
• Estudiando tanto llegará lejos, pero acabará agotado.
• Siguieron subiendo la montaña sin descanso, llegando a la cima antes que todos los demás.
• Me hice esa herida corriendo por el monte porque me tropecé y me caí.
• Sentándote así vas a conseguir tener problemas de espalda. Es mejor que corrijas la postura.
• Incluso conduciendo tan bien es muy difícil que consiga ser un piloto profesional, porque entran en juego muchos otros factores.
• Tuvo que ser una clase de gimnasia muy intensa porque llegó a casa sudando a gota gorda.
• El teatro está bajando por la calle principal y dejando atrás el auditorio. No tiene pérdida.

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