Ejemplos de personificación - figura literaria

La personificación o también llamada prosopopeya es una figura literaria que consiste en atribuir a un animal, objeto o ente inanimado propiedades humanas, tales como hablar, actuar, reaccionar o sentir. De este modo el autor puede expresar mejor una idea. Es un tipo de metáfora ontológica, es decir, una figura retorica que tiene como objetivo embellecer, potenciar o hacer original el discurso.

La prosopopeya es considerada un recurso estilístico ficcional, porque está dando propiedades humanas a quien no las tiene. Por ejemplo, este recurso se emplea en poemas o cantos en el que se le habla directamente al amor, al destino o a la muerte como si fueran personas con las que se puede debatir.

Se trata de una herramienta muy usual en la ficción literaria, aunque también podemos hablar de personificación cuando se crean símbolos o personajes que representan o encarnan simbólicamente a una nación o a una idea, como por ejemplo Papá Noel, que representa la Navidad.

La literatura infantil también suele hacer uso de la personificación, por ejemplo, en las fábulas los protagonistas son animales o elementos inanimados que hablan y actúan como seres humanos.

La mejor manera de que una lección pueda quedar impregnada en tu memoria es entendiendo el concepto de forma práctica y eso lo podemos conseguir a través de los ejemplos. Te dejamos con algunos ejemplos de personificación, para que puedas leerlos tranquilamente y ver cómo el autor dota a los objetos inanimados de características humanas.

Ejemplos de personificación en la literatura

Como hemos mencionado anteriormente, en la literatura se emplea muchas veces el recurso de la personificación, así que te dejamos con algunos ejemplos:

• España, aparta de mí ese cáliz de César Vallejo:

“¡Niños del mundo, está

la madre España con su vientre a cuestas;”

• A un olmo seco de Antonio Machado:

“¡El olmo centenario en la colina

que lame el Duero!”

• El país del sol de Rubén Darío:

“¿Cómo es que tú, hermana armoniosa, haces cantar al cielo gris, tu pajarera de ruiseñores, tu formidable caja musical?”

• Ajedrez de Jorge Luis Borges:

“Cuando los jugadores se hayan ido,

cuando el tiempo los haya consumido,

ciertamente no habrá cesado el rito”.

Más ejemplos de personificación

Estos son más ejemplos de personificación:

• El amor golpeó su puerta cuando menos lo esperaba y le cambió la vida casi por completo.
• La bruma la abrazó apenas entró en el mar. A los pocos minutos, la muerte ya se la había llevado.
• El castillo encantado levantó sus cimientos y se puso a andar.
• Con la mirada, su perro le reprochaba que lo había dejado solo todo el fin de semana.
• La muerte la venía acechando, pero astutamente lograba escaparse de ella, hasta que finalmente la encontró.
• El sol se encargó de protegerla dándole calor con sus rayos hasta que llegó a un refugio.
• El zorro se quiso burlar de la liebre, pero ella fue más inteligente.
• Los cachorros se pusieron tristes cuando el joven se llevó uno de ellos a su casa.
• La nación sangra por las heridas que le provoca la guerra.
• La naturaleza es sabia; si no sería imposible que exista tanta belleza y perfección.
• La estrella protectora lo siguió durante toda la caminata, que duró horas.
• Los gatitos se alegraron cuando su amo les trajo el plato con leche. Rápidamente, le hicieron cariños como gesto de agradecimiento.
• El elefante decidió salir en busca de aventuras.
• El perro es la mascota más fiel de todas. Los gatos son mucho más traicioneros.
• El lobo feroz engañó a la niña y llegó primero a casa de su abuelita.
• La montaña imperante exigía el respeto de todos los que pasaban por allí.
• Los monos traviesos le robaron la cartera mientras se sacaba una foto.
• El árbol más anciano y sabio del bosque tomó la palabra y dio un discurso que ninguno de los presentes olvidaría.
• El viento enojado arrasó con todas las chozas que habían levantado en el lugar.
• El sol despertaba de a poco entre las montañas que lo protegían.
• El tiempo es tirano.
• El coche chillaba cada vez que su dueña lo usaba. Claramente, no le gustaba su forma de conducir.
• El pajarito le cantó una serenata cuando ella se asomó por la ventana de su cuarto.
• Su soledad lo perseguía a todas partes, se había convertido en su fiel compañera.
• Cuando desembarcó en aquella furiosa ciudad, se dio cuenta de que en verdad extrañaba su hogar.
• El nido protegía a los pajarillos de la furiosa tormenta, que arrasaba con todo lo que había a su alrededor.
• El cielo comenzó a llorar su lamento triste y gris.
• La cigüeña tomó la guitarra y comenzó a cantar frente a las demás aves.
• La Luna me sonreía desde lo alto del cielo.
• El reloj nos grita la hora.
• Las noticias corren rápido.
• La suerte nos sonríe.
• El tiempo vuela cuando te diviertes.
• La fortuna llamó a mi puerta.
• Los árboles bailaban con el viento.
• La nieve cae, silenciosa y ligera.
• El sol se esconde detrás de una nube blanca.
• Las lágrimas acariciaban las mejillas de la chica.
• El viento susurraba suavemente en la noche.

Ahora ya sabes qué es la personificación y has visto algunos ejemplos de esta figura literaria que dota a los objetos inanimados de características humanas. Si estás interesado en seguir profundizando más en este tema y aprender acerca de otros recursos de la literatura, no dudes en consultar nuestro apartado de conceptos literarios.

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