El curioso incidente del perro a medianoche: personajes

El curioso incidente del perro a medianoche: personajes

El curioso incidente del perro a medianoche es un libro… curioso. Aunque la historia en sí es bastante simple, lo que la hace realmente única e interesante son sus personajes, y en particular Christopher, nuestro protagonista y narrador.

En esta lección de unPROFESOR vamos a conocer los personajes de El curioso incidente del perro a medianoche, tanto los principales como los secundarios, y haremos un breve análisis de su manera de actuar y comportamiento en la novela. Si antes necesitas refrescar un poco la memoria, puedes hacerlo consultando nuestro resumen por capítulos del libro.

Personajes principales de El curioso incidente del perro a medianoche

Los personajes de El curioso incidente del perro a medianoche protagonistas son Christopher y su familia.

Christopher John Francis Boone

Christopher es un chico de quince años que vive en el pueblo de Swindon, Inglaterra, y es también el narrador y protagonista de El curioso incidente del perro a medianoche. La historia que leemos es, de hecho, el libro que escribe él mismo relatando el misterio del asesinato de Wellington, el perro de su vecina, por lo que la novela está escrita en primera persona, y desde la perspectiva única, subjetiva, y poco convencional (es decir, inusual) de Christopher.

¿Por qué es “inusual” la forma en la que Christopher nos cuenta su historia? A medida que leemos la novela, nos damos cuenta de que hay muchos hechos relatados por nuestro protagonista que él mismo interpreta de forma errónea o diferente a la nuestra. Aunque el libro no lo indica nunca explícitamente, Christopher tiene un trastorno del espectro autista, como podría ser el síndrome de Asperger, entre otros, y es por esto que su visión del mundo es diferente.

Esto es reconocible en la forma en qué Christopher experimenta lo que ocurre a su alrededor, en su forma de actuar, las relaciones que tiene con los otros personajes, y hasta en cierto modo en sus hobbies.

Ya en el segundo capítulo, Christopher nos cuenta que no sabe distinguir e interpretar gran parte de las expresiones faciales de los demás. A Christopher le cuesta leer el lenguaje no-verbal de las personas, reconocer las emociones y el estado de ánimo de los demás. Esto hace que le cueste sentir empatía, y es por esto que a veces Christopher pueda parecernos insensible hacia la gente que lo rodea. Aunque sus padres sacrifican muchas cosas para cuidar de él, y sufren las consecuencias de su comportamiento, Christopher no parece preocuparse mucho por sus sentimientos o su situación, y puede comportarse de forma que el lector describiría como egoísta. Un ejemplo de ello lo encontramos en la forma en la que Christopher actúa ante los sacrificios que hace su madre una vez Christopher se va a vivir con ella: en lugar de intentar facilitar la situación, Christopher se preocupa solo por su examen.

Aun así, estos comportamientos son consecuencia de su trastorno autista, y tenemos que recordar que muchas veces Christopher no puede evitarlos. Aunque se comporte a menudo de forma insensible, nuestro protagonista demuestra también varias veces que tiene un buen corazón, como en su afecto hacia animales como Wellington o su rata doméstica, Toby.

El mundo exterior no es fácil de afrentar para Christopher. El chico es muy sensible a sensaciones como el tacto (no le gusta que le toquen), o los sonidos (como el temible sonido del tren en la estación), y lo vive todo con mucha intensidad. Es por esto que no le gustan las multitudes, y que evita la interacción con los demás: el mundo y su gente lo confunden, lo abruman, o le asustan.

Aun así, Christopher no es nada estúpido. No solamente es un genio en las mates y las ciencias, con una mente lógica y muy despierta, sino que también es plenamente consciente de sus diferencias con los demás, y es capaz de comprender que su forma de experimentar el mundo no es la misma que la de la gente que se encuentra. Esto lo aliena a menudo del resto, pero es también algo de lo que se siente orgulloso, y que le ayudará a superar los obstáculos que encuentra en el camino.

Y es que la novela no es solo una historia de misterio, sino también una de autosuperación y de transformación. Puede que la situación de Christopher no sea la más fácil, pero su carácter resuelto y decidido hace que sea capaz de seguir siempre adelante, fortalecer la confianza en sí mismo, y superar sus miedos. El viaje hacia Londres es la máxima representación de este gran triunfo de autosuperación e independencia.

Si bien Christopher empieza la novela dando por hecho que su padre se mudará con él para la universidad, y que siempre tendrá alguien para cuidar de él, al final de la novela, sus planes siguen siendo muy similares (ir a la universidad y poder trabajar de lo que le gusta y ganar dinero), pero con la diferencia clave de que ahora se ve capaz de conseguirlo todo por él mismo. El mundo ya no tiene que adaptarse a él, sino que ahora él se ve capaz de afrentar el mundo.

El padre de Christopher (Padre/Ed Boone)

El padre de Christopher es otro de los personajes de El curioso incidente del perro a medianoche. Un poco como Christopher, su padre, Ed Boone, es un hombre difícil de juzgar. A la vez toma decisiones que demuestran su capacidad de ser un muy buen padre, como decisiones que nos lo hacen cuestionar.

El padre de Christopher puede ser muy dulce, paciente y considerado con su hijo, a quien es evidente que quiere mucho y por quien se preocupa. Hasta la madre de Christopher elogia su paciencia y su relación con Christopher en sus cartas, diciendo que ella no es capaz de hacerlo tan bien.

Aunque sus intenciones son buenas la mayor parte del tiempo, su ejecución no lo es tanto. El padre de Christopher demuestra tener un temperamento bastante volátil y hasta violento, como lo vemos cuando se enfada porque Christopher no es capaz de entenderlo del todo, o de forma muy evidente cuando mata a Wellington en un arrebato de rabia. Aunque sus esfuerzos para cuidar de Christopher le comportan sacrificios personales a asumir, Ed demuestra a veces también un comportamiento algo egoísta o sobreprotector en su relación con su hijo, como cuando esconde las cartas de la madre de Christopher y le miente, o cuando insiste en que la señora Shears no se preocupa lo suficiente por ellos.

El padre de Christopher resulta así un personaje de extremos, quien llega a convertirse en el “villano” de la historia para Christopher al descubrir sus mentiras. Sin embargo, el lector – puede que más que Christopher mismo – es capaz de leer en sus intenciones un cariño y preocupación que lo hacen más humano.

La madre de Christopher (Madre/Judy Boone)

La madre de Christopher es, como todos, un personaje imperfecto y lleno de defectos y malas decisiones. El hecho de que abandonara a su familia para fugarse con el vecino (que además estaba casado) no nos da mucha simpatía hacia ella en la primera parte de la historia. Y es que la madre de Christopher lo quiere, pero es también presentada como incapaz de soportar las dificultades que el trastorno de su hijo conlleva, y se deja llevar por sus sueños y fantasías de una vida más fácil.

No obstante, nuestra percepción de la madre de Christopher cambia sin duda una vez la conocemos, tanto a través de las cartas, como después en la vida real. Como se deja entrever en el último capítulo, sus dificultades con los comportamientos de conducta de Christopher, las inseguridades y el estrés que estas le causan pueden ser consecuencia de su depresión, y no una muestra de que no quiera lo suficiente a su hijo. La prueba más evidente de ello son los sacrificios que toma inmediatamente una vez Christopher se presenta a la puerta de su casa. Aunque pierde el trabajo, la casa, y la pareja, Judy está determinada a hacer las cosas bien, por muy difíciles que sean.

Así que, ¿cómo la juzgamos? Abandonar a su hijo no es la decisión de la madre del año, pero sus dudas, inseguridades, y su afán para remediar sus errores nos dan una nueva perspectiva con la que considerar las dificultades que la han llevado a actuar de esta forma.

Personajes secundarios en El curioso incidente del perro a medianoche

Vecinos, maestros, animales y otros, estos son los otros personajes de El curioso incidente del perro a medianoche:

Siobhan

Siobhan es la maestra de Christopher. De entre todos los adultos en la historia, Siobhan es la persona que mejor entiende el comportamiento y pensamientos de Christopher. Siobhan sabe cómo comunicarse con Christopher de forma entendedora y no confusa para el chico, e intenta comprender sus sentimientos a base de preguntas y análisis de lo que escribe en su libro.

Christopher menciona a menudo los consejos de Siobhan a lo largo de la historia, y su relación con el chico contrasta muchas veces con los malentendidos y conflictos entre Christopher y sus padres, quienes no poseen la formación o la comprensión de Siobhan de las necesidades del chico.

El personaje de Siobhan demuestra la importancia para personas como Christopher de tener personas que entiendan su forma de pensar y actuar, y les ayuden a navegar el mundo con todas sus complejidades, y a entenderse a sí mismos y a sus diferencias.

Señora Shears (Eileen)

Vecina de Christopher y su familia, y dueña de Wellington, el perro asesinado. Aunque Christopher no es capaz de averiguarlo por sí mismo, la señora Shears y su padre entablan una relación – muy probablemente – romántica una vez el señor Shears y la madre de Christopher huyen juntos y los dos se quedan solos y en una situación similar.

Aunque Christopher recuerda que fue amable con él tras la desaparición de su madre, es probable que las dificultades que conlleva el cuidado de un chico como Christopher fueran una de las razones por las cuales la relación entre su padre y la señora Shears no termina funcionando, y su padre la acusa de preocuparse más por su perro que por ellos dos. Y es que su amabilidad hacia el chico termina en seco tras la ruptura con su padre.

Señora Alexander

La señora Alexander es otra de los vecinos de Christopher. Se trata de una anciana amable que a menudo entabla conversaciones con el chico y le invita a galletas y pastel, aunque Christopher no se muestra muy cálido hacia ella. Es a través de una conversación con la señora Alexander que esta siente lástima por el chico y le cuenta la verdad sobre su madre.

Señor Shears (Roger)

Roger es el exmarido de la señora Shears con quien la madre de Christopher abandona su familia para irse a Londres. Aunque no vemos mucho de él en la historia, Roger se muestra muy grosero y hostil hacia Christopher, lo que hace que su madre lo deje para centrarse en su hijo.

Wellington

Perro de la señora Shears. Christopher lo encuentra muerto al principio de la historia, atravesado por un horcón (herramienta de jardinería). Más tarde se revela que es el padre de Christopher quien lo ha matado.

Toby

Rata doméstica de Christopher. Es como un miembro de la familia para el chico, quien se preocupa de lo que va a hacer con ella cuando prepara su viaje a Londres. Christopher también arriesga (muy imprudentemente) su vida para recoger a Toby de las vías del tren.

Señor Jeavons

Psicólogo en la escuela de Christopher.

Reverendo Peters

Terminamos este repaso a los personajes de El curioso incidente del perro a medianoche con este pastor (hombre religioso) que tiene una conversación con Christopher sobre el más allá. También hace de vigilante en el examen de matemáticas de Christopher.

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Bibliografía

Haddon, M. (2012). El curioso incidente del perro a medianoche. Salamandra.