Estructura externa de un texto

Estructura externa de un texto

Identificar el orden y la manera en la que está dividido un texto nos permite reconocer su tipo, su propósito y secciones. Así, la estructura a la hora de escribir es fundamental para lograr hilar un sentido y orden de aquello que queremos comunicar. En este sentido, están compuestos por dos tipos de estructuras, una interna y una externa. En esta lección de unProfesor veremos cuál es la estructura externa de un texto.

¿Qué es la estructura externa de un texto?

En primer lugar, descompongamos el significado de estructura externa. Por un lado, tenemos la palabra estructura que nos remite al orden y las relaciones que tienen las partes de un todo. En este caso el todo es nuestro texto. Por otro lado, la palabra externa refiere justamente a esas partes del todo: el título, los subtítulos, los apartados, los párrafos, entre otros.

La estructura de un texto es la manera en la cual acomodamos sus partes para facilitar la lectura y para que sea identificable el tipo de texto que estamos escribiendo, ya que es lo primero que identificamos al momento de tener contacto con el mismo.

Por ejemplo, a nivel visual no es lo mismo una canción, que una carta y un ensayo. Mientras que en la canción encontramos un título seguido de estrofas, en la carta veremos que hay un encabezado con la fecha y el remitente. Y, a diferencia de estas dos, el ensayo o texto argumentativo comprende una estructura que sigue el orden de la introducción, el desarrollo y la conclusión. Ya que queremos conocer la estructura de un texto nos remitiremos a ejemplos que tienen que ver con este tercer caso.

Imagen: Literatura-Blogger

¿Cuál es la estructura externa y sus partes?

Comunicar ideas siempre implica darles un hilo conductor, para ello la estructura externa de los textos nos permite constituir nuestras ideas a través de párrafos. A la vez, estos párrafos están antecedidos por un título y se dividen en 3 niveles principales: la introducción, el cuerpo textual y la conclusión. Si bien cada tipo de texto varía en su objetivo, por ejemplo, el texto argumentativo no tiene la misma intensión que el expositivo, su estructura mantiene similitudes en con estos 3 niveles mencionados. A continuación, presentamos de manera general las partes de la estructura externa que comparten la mayoría de los textos.

El título

Esta es la puerta de entrada de nuestro escrito. Es lo primero con lo que se encontrarán los lectores. En él se debe dar una idea general del texto. El lector debe poder intuir, al leerlo, qué tipo de contenido va a encontrar allí. Sin embargo, no es necesario que el título diga de manera explícita dicho tema. Puede ser mediante un tono irónico, una metáfora o de manera indirecta que el título cumpla su función.

La introducción

Esta es la primera sección de todo texto. Usualmente, los párrafos iniciales que introducen el tema y el objetivo de nuestro texto son lo que denominamos introducción. En estos primeros párrafos el autor comenta la idea principal. Si el título ya nos daba la idea del texto, aquí el autor o la autora comenta de lleno de lo que se tratará al escrito. Esto permite que los lectores identifiquen si el contenido del texto es de su interés o no.

El cuerpo textual

El desarrollo o cuerpo del texto suele ser el apartado más largo. En él encontramos los argumentos, justificaciones, explicaciones, cifras, citas o datos que sostienen el tema general que el autor propuso en la introducción. Dependiendo del tipo del texto en el desarrollo encontraremos opiniones o hechos. Puede estar dividido por subtítulos.

Adicionalmente, este es el espacio donde el autor pone en pie aquel propósito y objetivo que se trazó al inicio del texto, es el punto en el cual encontramos el sentido del título y de la introducción que nos ha presentado de manera previa.

La conclusión

Esta es la última sección del texto y funciona como un tipo de recopilación o resumen del camino que recorrió el autor o la autora. Usualmente en un par de párrafos, se hace una recapitulación de las ideas principales. No obstante, los finales pueden variar. Hay textos que emplean finales cerrados, donde solo se hace un resumen del texto; finales abiertos, donde el autor trae a lugar preguntas o inquietudes que quedan abiertas después de haber presentado su postura; o también se pueden emplear finales circulares, donde el autor hace referencia a una idea puntual que inició el escrito.

Como bien hemos dicho a lo largo de este artículo, esta es una estructura básica que comparten distintos tipos de textos. Para conocer a profundidad la estructura de diferentes productos escritos te recomendamos investigar propiamente los textos argumentativos, expositivos, históricos o informativos.

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Bibliografía
  • Antonio, M. (s.f.). La estructura externa de un escrito.
  • Miguel, S. (1990). Estructuras textuales y procesos de comprensión. Universidad de Salamanca.