Eufemismo y disfemismo: diferencias

Eufemismo y disfemismo: diferencias

Es normal muchas veces querer evitar una palabra o expresión concreta por que puedas considerarla ofensiva o malsonante. Esto también puede verse muy influenciado por el registro y contexto de la conversación en la que te encuentres. Es así como las palabras tabú tratan de ser evitadas en cualquier lenguaje, palabras que, por unos motivos u otros, decidimos no utilizar y buscamos una vía de escape que consideremos más adecuada.

Sin embargo, también existen palabras que son algo más malsonantes que otras, o incluso coloquiales, que a veces buscamos en nuestro lenguaje por cualquier motivo. Es así como llegamos a los eufemismos y disfemismos, palabras sinónimas de otras con un registro, por un lado más suave, o por el otro más agresivo. Hoy en unProfesor nos hemos atrevido a hablar de las diferencias de eufemismo y disfemismo.

¿Qué son los eufemismos?

Como adelantábamos, los eufemismos son palabras que usamos para evitar otras que nos puedan resultar ofensivas o malsonantes. Se puede decir que un eufemismo es un sinónimo algo más suave de una palabra concreta que, dependiendo del registro en el que se utilice o contexto comunicativo pueda resultar fuera de tono. Así, por ejemplo, el eufemismo de borracho podría ser ebrio, de igual forma que el eufemismo de mear podría ser orinar, etc.

Por lo tanto, podemos afirmar que los eufemismos tratan de evitar los tabúes, palabras que por consenso social y colectivo resultan despectivas, fuera de lugar, malsonantes u ofensivas, por lo que la gente prefiere, por unas cosas u otras, no utilizarlas. Normalmente, esta interpretación eufemística corre más a cargo del oyente y del emisor por conocimiento general y, como decíamos, consenso social. Si ambas partes no conocen el tabú o el eufemismo que se usa, no suele tener el valor eufemístico buscado.

Es cierto que es normal considerar un eufemismo un sinónimo de la palabra que tratamos de evitar, pero sucede que, al menos en español, es complicado encontrar sinónimos que compartan connotaciones exactas. Esto mismo sucede con los eufemismos, que normalmente son sinónimos parciales, ya que implican ciertos significados ocultos en ellos que no son totalmente compartidos por las otras palabras de las que son sinónimos.

Es decir, por mucho que mear y orinar sean sinónimos, el segundo (el cual sería el eufemismo del primero) implica ciertas connotaciones distintas a mear, como un registro menos coloquial o familiar. Sin embargo, y finalizando con esto, un eufemismo puede pasar a convertirse en un sinónimo de su palabra tabú que trata de evitar con el paso del tiempo y perder sus propiedades distintivas.

¿Qué son los disfemismos?

Ya sabemos bien qué es un eufemismo, pero ¿qué es un disfemismo? Pues bien, un disfemismo es exactamente lo contrario a un eufemismo. Hablamos de disfemismos cuando tratamos con palabras malsonantes o más despectivas o agresivas que sus sinónimas. Normalmente estas palabras suelen ser utilizadas como una muestra de enfado o como búsqueda despectiva o hiriente hacia el oyente.

Sin embargo, no debemos confundir los disfemismos con las palabras tabú. Una palabra tabú es un término que tratamos de evitar por cualquier motivo social, situacional, etc., mientras que un disfemismo es una palabra hiriente, agresiva, despectiva o malsonante que buscamos adrede.

Este uso peyorativo del lenguaje no tiene nada que ver con el tabú, ya que a una palabra cualquiera sin connotaciones negativas se las añadimos con el disfemismo.

Ejemplos de disfemismos

Por ejemplo, el disfemismo de comida rápida podría ser comida basura, o el de un filete muy hecho sería una suela de zapatos. Esto se debe a que, en ambos casos, el término considerado como disfemismo se usa con un tono más despectivo al convencional, añadiendo algunas connotaciones peyorativas.

Imagen: La voz de Pinto

Diferencias entre eufemismo y disfemismo

Como decíamos, la diferencia entre eufemismo y disfemismo es que una es contraria de la otra. Mientras que el eufemismo trata de evitar una palabra o expresión que se considere tabú, el disfemismo viaja en dirección contraria, tratando de buscar una expresión más agresiva de cualquier otra.

No es que una trabaje con la otra. Es decir, un eufemismo no siempre es eufemismo de un disfemismo. Por ejemplo, diñarla podría considerarse el disfemismo de morir, ya que busca un efecto más peyorativo o menos serio de su sinónima. Pero, sin embargo, eso no significa que morir fuera el eufemismo de la otra, es decir, diñarla. De hecho, morir tiene su propio eufemismo, el cual sería pasar a mejor vida, ya que carga connotaciones más suaves y suele utilizarse en contextos más delicados.

Por lo tanto, debemos subrayar que, a grandes rasgos, un eufemismo y un disfemismo viajan en direcciones opuestas, buscando un efecto totalmente contrario en la situación comunicativa o conversación. Es por ello por lo que decimos que los eufemismos son lo contrario a los disfemismos, y por supuesto, los disfemismos son lo contrario a los eufemismos.

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Bibliografía
  • Carrasco Darnés, A (2020). La lexicalización del eufemismo. Su presencia en el Diccionario de Autoridades (1726-1739) y en el Diccionario de la lengua española (2014). (Trabajo de fin de grado). Universitat de Barcelona, Barcelona.
  • Enciclopedia de Ejemplos (2019). Eufemismo.
  • Martel Navarro, L. (2020). Tabú, eufemismos y disfemismos. El caso de Ted. (Trabajo de fin de grado). Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Gran Canaria.
  • Ortega, J. (29 de julio del 2021). Qué es un eufemismo - con ejemplos. unProfesor