
En la lección que comenzamos aquí vamos a conocer la definición y las características del Mester de Clerecía. ¿Sabes de lo que estamos hablando? Lo explicamos en breve. A lo largo de la Baja Edad Media se produjeron en Europa diversos movimientos culturales que se centraban en el género poético. Primero se asentó con fuerza el Mester de Juglaría, donde los juglares iban por los pueblos recitando historias orales para entretenimiento de las gentes.
Un siglo después, durante el XIII, los juglares, asentados en la tradición oral, fueron poco a poco dejando su espacio a los clérigos, que escribían poesía más allá de la oralidad, siempre desde un punto de vista más culto y literario. Veamos pues en qué consistió exactamente el Mester de Clerecía y cuáles eran las características que mejor definen este movimiento literario de gran peso en los últimos años de la Edad Media.
Qué es el Mester de Clerecía: definición fácil
Frente a los juglares que mantenían viva la tradición oral de poemas épicos y populares, aparecieron los clérigos que, al percatarse de que la mayor parte de la población no hablaba ni entendía el latín, idioma básico en que se escribían y traducían los textos religiosos y muchos otros, comenzaron a redactar en castellano.
Este Mester comienza a ganar mucha fuerza y presencia a lo largo del siglo XIII y XIV, por lo que los poemas que se escribían, principalmente religiosos, pero también con otras temáticas, empiezan a desarrollar una función no solo de entretenimiento, también de adoctrinamiento y educación.
Es en ese momento en el que los textos del Mester de Clerecía buscan educar al pueblo en la fe y enseñar moralidad por medio de historias que se leían de manera colectiva, tanto para entretener a las gentes como para hacerlo en los monasterios. El Mester de Clerecía sustituye a los juglares por los clérigos, escriben sus textos y aprovechan mejor los recursos lingüísticos para desarrollar obras mucho más trabajadas, en comparación con el Mester de Juglaría.
En esta otra lección de unPROFESOR te descubrimos cuáles son las diferencias entre el Mester de Juglaría y el de Clerecía para que, así, entiendas mejor cuál es cada uno de ellos.

Cuáles son las características del Mester de Clerecía
Ya hemos visto cómo se define el Mester de Clerecía. Observemos ahora sus principales características:
- La rima es un aspecto importante de las creaciones de los clérigos medievales, pues escriben en verso. Usan versos alejandrinos con rima consonante. La estrofa usada se llama cuaderna vía.
- El lenguaje literario es muy culto, ya que se introducen muchos recursos, tanto sintácticos como léxicos, algunos bastante complejos, como son los simbolismos, las metáforas o las alegorías.
- Los protagonistas de sus obras se vuelven más religiosos, así que era costumbre encontrar en ellos a la Virgen, a los santos o a Dios. No obstante, también había textos moralizantes menos religiosos e incluso episodios de historia nacional para levantar cierto sentimiento patrio y de unión. También otros se inspiran en la tradición grecorromana.
- Las obras son siempre escritas y se leen, no se recitan como antaño hacían los juglares.
- Ya no son los juglares los encargados de recitar tras recopilar historias del imaginario colectivo y la tradición oral, son los clérigos los que escriben y leen.
- Los autores de la obra muestran un gran respeto por los libros en que se basan para la redacción.
- Antaño, entre los juglares, no era importante el autor o la persona que recababa y recitaba la información. Ahora, el escritor goza de importancia y presencia, y siempre es reconocido.

Principales poetas del Mester de Clerecía
Ya conocemos la definición y las características del Mester de Clerecía. Hemos observado que el autor es muy importante en este movimiento poético medieval. ¿Sabrías algún nombre de los más importantes de la época?
Si hay dos autores realmente importantes, esos son los de Gonzalo de Berceo y Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita.
El primero, originario de La Rioja, fue educado en los monasterios de San Millán de la Cogolla y Santo Domingo de Silos, muy importantes en la tradición cultural española. Sus obras sobresalen por las temáticas religiosas, como el caso de Milagros de Nuestra Señora.
Por su parte, el Arcipreste de Hita vivió durante el siglo XIV. Originario de Alcalá de Henares, su producción literaria sobresale por el Libro de buen amor, el único que ha llegado hasta nuestros días, y formado por una extraña composición de temas muy variados, con un objetivo claramente moralizante. En el mismo, donde predomina la cuaderna vía, encontramos una narrativa rítmica, vivaz, con cierta gracia y malicia, algo curioso en el Mester de Clerecía, pero con un dominio perfecto del castellano.
¿Cuál es la obra más importante del Mester de Clerecía?
Una de las obras más importantes —y sin duda la más representativa— del Mester de Clerecía es Milagros de Nuestra Señora, escrita por Gonzalo de Berceo en el siglo XIII. Este autor es considerado el primer escritor conocido de la literatura en lengua castellana, y su obra marcó un antes y un después en la poesía medieval de carácter culto.
Milagros de Nuestra Señora es una colección de 25 relatos en verso, todos protagonizados por la Virgen María, en los que aparece ayudando, salvando o recompensando a distintos personajes que, a pesar de sus fallos o pecados, mantienen una devoción sincera hacia ella.
Los protagonistas no siempre son santos o personas perfectas; a veces son clérigos, ladrones o gente común que demuestra su fe de manera especial. Esto ayudaba a que el público se sintiera identificado y entendiera que la misericordia divina era accesible para todos.
La obra comienza con una introducción alegórica donde el autor se presenta como un peregrino que se detiene en un prado (un locus amoenus o “lugar ameno”) que representa la pureza y el amparo de la Virgen. A partir de ahí, cada milagro se convierte en una enseñanza moral o religiosa, escrita en una forma sencilla y con un lenguaje cercano al pueblo.
Además de su contenido religioso, esta obra es clave porque resume muy bien los objetivos del Mester de Clerecía: enseñar deleitando, difundir la fe y utilizar un lenguaje culto, pero accesible.

¿Cuál es la diferencia entre Mester de Clerecía y Juglaría?
Para entender bien qué fue el Mester de Clerecía, es muy útil compararlo con otro estilo literario de la Edad Media: el Mester de Juglaría. Ambos fueron muy importantes en la literatura medieval en castellano, pero tenían diferencias claras en su forma, fondo y función.
Autores y transmisión
- El Mester de Juglaría era cultivado por los juglares, artistas ambulantes que recitaban o cantaban poemas de forma oral. Por eso, muchas de sus obras eran anónimas, ya que el autor no importaba tanto como el espectáculo en sí.
- En cambio, el Mester de Clerecía fue desarrollado por los trovadores, es decir, clérigos y personas cultas, formadas en latín y conocedoras de la escritura. Por eso, los autores sí solían firmar sus obras, como es el caso de Gonzalo de Berceo o Juan Ruiz.
Finalidad
La juglaría tenía como objetivo principal entretener al público, mientras que la clerecía buscaba instruir o moralizar, muchas veces desde una perspectiva cristiana. Su lema podría resumirse como “enseñar deleitando”.
Temas
El Mester de Juglaría se centraba en temas heroicos, como las gestas de caballeros (por ejemplo, El Cantar de Mio Cid). El Mester de Clerecía, en cambio, abordaba temas religiosos, didácticos o históricos, basados muchas veces en textos latinos o fuentes cultas.
Lengua y estilo
En la juglaría, el lenguaje era más simple y popular, ideal para que el público lo entendiera fácilmente. En la clerecía, aunque también se buscaba claridad, se usaba un estilo más elaborado y cuidado, lleno de referencias cultas.
Métrica
Esta es una de las diferencias más claras. Mientras que el Mester de Juglaría usaba versos irregulares con rima asonante, la clerecía empleaba versos regulares, en cuaderna vía, con rima consonante. De esto hablaremos más en el siguiente apartado.
La métrica del Mester de Clerecía
La métrica que usaban los autores del Mester de Clerecía es una de sus señas de identidad más reconocibles. Esta forma estrófica se llama cuaderna vía, también conocida como tetrástrofo monorrimo.
La cuaderna vía tiene unas características muy claras:
- Cuatro versos por estrofa.
- Cada verso tiene 14 sílabas métricas, por lo que se les llama versos alejandrinos.
- Estos versos se dividen en dos partes iguales por una pausa llamada cesura (7 + 7 sílabas).
- Todos los versos de la estrofa tienen la misma rima consonante (es decir, que coinciden todos los sonidos a partir de la última vocal acentuada).
Este tipo de métrica exige gran precisión y dominio técnico, por lo que los autores del Mester de Clerecía demostraban con ella su formación culta y su conocimiento literario.
Un ejemplo clásico lo encontramos en el Libro de Alexandre:
Mester traigo fermoso, non es de joglaría,
mester es sin pecado, ca es de clerezía,
fablar curso rimado por la cuaderna vía,
a sílabas contadas, ca es gran maestría.
En esta estrofa se puede ver la forma métrica y además el autor reivindica su estilo culto y se distancia del arte juglaresco, que es más libre e improvisado.

Mester de clerecía: obras importantes
A lo largo de los siglos XIII y XIV, se escribieron muchas obras importantes dentro del Mester de Clerecía. Aunque no todas se conservan completas, sí tenemos una buena muestra de lo que se producía en aquella época. Estas son algunas de las más relevantes:
- Milagros de Nuestra Señora, de Gonzalo de Berceo: como ya hemos dicho, es la obra más representativa. Tiene una fuerte intención religiosa y popular.
- Libro de Alexandre (anónimo): narra la vida de Alejandro Magno con un enfoque cristiano y moralizante. Es una de las mayores muestras de erudición medieval.
- Libro de Apolonio (anónimo): combina aventura, viajes, emoción y enseñanza cristiana. Tiene una estructura narrativa muy avanzada para la época.
- Poema de Fernán González (anónimo): mezcla historia, religión y leyenda para exaltar al primer conde independiente de Castilla.
- Catón castellano: una adaptación en verso de los proverbios atribuidos a Catón, con enseñanzas morales prácticas.
- Libro de Buen Amor, de Juan Ruiz, Arcipreste de Hita: obra maestra por su complejidad, mezcla el estilo del Mester de Clerecía con elementos de juglaría, sátira, lírica y tradición popular.
- Rimado de Palacio, del Canciller Ayala: crítica social y política en tono moralizante, escrita también en versos de tipo clerical.
- Proverbios morales, de Sem Tob de Carrión: reflexiones de un autor judío sobre la conducta humana, con un fuerte sentido ético.
- Libro de miseria de omne: obra anónima que recuerda la fragilidad de la vida y promueve el arrepentimiento y la humildad.

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- Balestrini, M. C., & Chicote, G. B. (1997). El mester de clerecía en la encrucij ada entre oralidad y escritura. Anclajes, 1(1), 43-58.
- Miguel, N. S. (1979). " Mester de Clerecía", marbete caracterizador de un género literario. Revista de literatura, 41(82), 5.