¿Por qué MI no lleva tilde?

¿Por qué MI no lleva tilde?
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La tilde diacrítica (o acento diacrítico) es uno de los elementos lingüísticos más importantes que tenemos que considerar cuando escribimos en español ya que nos permite diferenciar palabras que se escriben igual pero que se pronuncian de manera diferente y significan cosas diversas.

En esta lección de unPROFESOR vamos a estudiar uno de los casos en los que dos palabras que se escriben igual se diferencian semánticamente y fonéticamente a partir de la tilde diacrítica: MI y MÍ, algo que puede hacernos cuestionar ¿por qué MI no lleva tilde? ¡Sigue leyendo para saber cuándo se acentúa MÍ y cuándo no lleva tilde MI!

MI sin tilde

Para saber cuándo debemos emplear la tilde diacrítica es muy importante tener en cuenta distintos aspectos como la categoría gramatical de la palabra que estemos analizando, así como las palabras que se colocan antes y después de la misma y, por último, cómo pronunciamos dicha palabra dentro de una cadena de palabras; es decir, dentro de una oración completa.

MI no debe de llevar tilde cuando se trata de un pronombre posesivo que antecede siempre a un sustantivo, como vemos en las siguientes oraciones: Este es mi libro; Te presente a Jaime, mi amigo de la infancia del que tanto te he hablado.

Por otro lado, el pronombre posesivo MI no se acentúa porque, a diferencia del pronombre personal, este no es tónico, sino que es átono y en la cadena fónica cuando pronunciamos una secuencia como "mi trabajo", el pronombre posesivo no presenta un acento propio sino que se une a la siguiente palabra, que es tónica y, por tanto, es la que sustenta el golpe de voz.

Por esta razón, es importante pronunciar ambos pronombres, el personal y el posesivo bien, porque ello nos permite diferenciarlos y escribirlos correctamente, acentuando el personal y no el posesivo.

Siguiendo la idea anterior, a la hora de pronunciar en voz alta las palabras para poder determinar si debemos o no acentuarlas, es fundamental que las enunciemos siempre dentro de una cadena de palabras; es decir, de nada sirve decir "mi" y ya está, puesto que esto no nos saca de dudas. Deberemos pronunciarlo siempre dentro de una oración o frase completa, para así poder percibir de manera más clara si se trata de una palabra tónica o átona, además de poder guiarnos por si está precedido de preposición o bien seguido de un nombre.

MÍ con tilde

Frente al anterior, cuando acentuamos MÍ estamos utilizando un pronombre personal de primera persona del singular, el cual utilizamos antepuesto de una preposición, como podemos observar en la siguiente oración: Para mí, las lentejas es una comida muy sana. De igual forma, esta preposición puede tratarse de cualquier otra, como vemos en las siguientes frases: No tienes nada que hacer contra mí; Ellos van a ir al cine sin mí; Esta fiesta se celebra por mí.

El pronombre MÍ acentuado con tilde es una palabra tónica; es decir, que posee su propio acento silábico y que, a la hora de pronunciarla, debemos hacer énfasis en ello, para así poder diferenciarla de MI sin tilde.

Por tanto, es importante tener muy en cuenta la acentuación de las palabras en español, porque ello nos permite diferenciar significados. En el caso de MÍ con tilde nos referimos al pronombre personal de primera personal del singular, que suele ir introducido por una preposición, mientras que debemos utilizar el pronombre MI sin tilde cuando queramos emplear el pronombre posesivo, también de primera persona del singular, pero que no lleva tilde porque no es tónico y precede a un sustantivo o nombre, lo cual nos puede dar una buena pista cuando tengamos dudas de si acentuar o no estas palabras.

Siempre debemos prestar atención al contexto de enunciación, tanto a la palabra que antecede al pronombre como a la palabra que se emplea justamente a continuación.

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