Qué es un eufemismo - con ejemplos

Etimológicamente, el término “eufemismo” proviene del griego antiguo. De esta lengua se unieron las palabras εὐ (que quiere decir “bien” y se pronuncia “eu”) y φημί (que viene a significar “hablar” o “decir” y se pronunciaría “femí”). Es así como podemos definir el eufemismo como el “hablar bien”.

Sí, es cierto que esto puede llevar a alguna confusión, porque “hablar bien” puede referirse a muchos aspectos. En este caso, lo que define a la palabra en cuanto a hablar bien es a la elección de términos “suaves” en lugar de unos más hirientes o malsonantes. Esos términos más inocuos e inofensivos al oído del receptor y su sensibilidad son lo que conocemos como eufemismos.

Los eufemismos suelen emplearse en el lenguaje formal para darle un sentido más serio y profesional a la conversación. A diferencia de los disfemismos que se suelen emplear en el registro informal.

Antes de entrar en materia, y para conocer más a fondo qué son los eufemismos y cómo funcionan, hemos de conocer el significado de otros términos que vienen acompañados de estas vías de escape lingüísticas. Es así como, de forma breve, debemos mencionar los disfemismos y, más especialmente, tabúes.

Qué es un tabú

¿Has jugado alguna vez a ese juego donde debes conseguir que tus compañeros de equipo adivinen una palabra sin que puedas decir una lista de palabras relacionadas con el personaje, lugar, o lo que toque? Pues bien, los términos que encontramos en esa lista serían, dentro del juego, palabras tabú.

Las palabras tabú, por tanto, son palabras que solemos evitar en nuestro lenguaje (en muchas ocasiones dependiendo del contexto y situación en la que nos estemos comunicando), ya que pueden resultar muy coloquiales, malsonantes o hirientes.

Es más, no solo incluimos en este tipo de palabras algunos términos que estén socialmente reconocidos como malas palabras, sino que puede darse el caso de que una palabra común y normal pueda convertirse en tabú debido a cualquier situación que involucre a los participantes en la conversación, ya sea por que pueda traer a memoria un trauma, una mala experiencia o un sentimiento desagradable. En estos casos, consciente o inconscientemente, de forma premeditada o no, los participantes se ponen de acuerdo para evitar una serie de términos concretos y evitar incomodidades.

Qué son los disfemismos

Los disfemismos son exactamente lo contrario a los eufemismos. Son, por tanto, palabras malsonantes buscadas en el banco lingüístico mental del emisor adrede con el fin de mostrar enfado, herir al receptor o cualquier otro efecto. ¡Ojo! No confundamos los disfemismos con las palabras tabú, ya que el primero es una palabra más malsonante que una común, mientras que el tabú es el término hiriente o malsonante que deseamos evitar usando un eufemismo.

Como vemos, tanto los disfemismos como eufemismos están estrechamente unidos a los eufemismos. De hecho, no hay eufemismos sin palabras tabúes, ya que para buscar una palabra inocua debe haber un sinónimo más ofensivo o viceversa.

En la lengua española hay cientos de términos considerados tabú. En muchas ocasiones, muchas de esas palabras deben ser evitadas dada su incorrección en relación al contexto en el que se evitan, mientras que en otros contextos más coloquiales son totalmente válidos. A continuación, veremos unos pocos ejemplos de eufemismos y tabúes:

1. Juan no deja de ir todos los días al bar y vuelve a casa borracho. / Juan no deja de ir todos los días al bar y vuelve a casa ebrio - (En este caso, borracho sería un tabú si lo sustituimos por ebrio, el cual sería su eufemismo).
2. A él le gusta mucho beber sin control. (En muchas ocasiones, el eufemismo puede aparecer en forma locutiva, es decir, no con una sola palabra. Para ejemplificar esto tenemos aquí otro tabú relacionado con el tema del alcohol como beber sin control / sin límites / sin parar etc.). // A él le gusta mucho empinar el codo. (Un eufemismo bastante usado en estos casos).
3. La niña le dijo a su abuelo que era un viejo. (Esta palabra, dependiendo del contexto en el que se encuentren y a quién vaya dirigido, podría tener connotaciones peyorativas). // La niña le dijo a su abuelo que era mayor. (Ser mayor sería uno de los eufemismos posibles).
4. El niño meó por toda la casa. (Al igual que muchos de estos tabúes, mear puede resultar fuera de contexto dependiendo de la situación, aunque puede ser común en conversaciones coloquiales. Y es que el tema escatológico está plagado de eufemismos y tabúes). // El niño orinó por toda la casa. (Orinar sería el eufemismo de mear).
5. Me he hecho daño en el culo. (Culo puede sonar coloquial dependiendo de la situación). // Me he hecho daño en el trasero. (Eufemismo de culo).

Imagen: Yavendras

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