Recursos fónicos - con ejemplos

Recursos fónicos - con ejemplos

Los recursos estilísticos son una herramienta fundamental en el embellecimiento del lenguaje. Y es que no solo se usan en contadas ocasiones y para fines muy concretos, sino que, sin ser del todo conscientes de ello, también los solemos usar en nuestro día a día. Entre estos recursos estilísticos nos encontramos los recursos gramaticales y los recursos semánticos, lo cuales juegan con el orden de las oraciones o el propio significado de esta respectivamente.

Sin embargo, encontramos un tercer tipo de recurso estilístico denominado recurso fónico, el cual se basa en algo más estético y fonético de la oración. Con el fin de arrojar luz sobre este tercer tipo de recursos estilísticos, en unProfesor vamos a conocer qué son los recursos fónicos con ejemplos. ¿Vienes?

¿Qué son los recursos fónicos?

Los recursos fónicos son las herramientas lingüísticas que se encargan de moldear el lenguaje por medio del sonido de las palabras y el juego con su pronunciación.

Sabiendo esto, hemos de tener en cuenta que existen unos cuantos tipos de recursos fónicos que se clasifican según de qué forma manifiestan su modelación del lenguaje y cómo juegan con el sonido o pronunciación de las palabras en conjunto.

Con ello, nos encontramos precisamente con cinco figuras retóricas principales que se engloban dentro de estos recursos fónicos, las cuales serían:

  1. La aliteración
  2. La onomatopeya
  3. La paronomasia
  4. El palíndromo
  5. El calambur

Este último es, quizá, el menos conocido de todos, pero no por ello menos importante. Pues bien. Pasemos a conocer y desarrollar cada una de esas figuras retóricas que encontramos en los recursos estilísticos fónicos.

La aliteración

La aliteración es una de las figuras retóricas más conocidas y comunes de todas. Su naturaleza es puramente fónica y se basa en la repetición de un sonido a lo largo de una oración, verso o estrofa. Esta repetición no tiene por qué basarse en un solo fonema, sino que puede estar compuesta por dos o más.

El fin de esta aliteración suele ser el de expresar algún sentimiento concreto de forma sonora o transmitir alguna sensación. Sabiendo todo ello, podemos comprender mejor la aliteración mediante la exposición de ciertos ejemplos:

  • Tres tristes tigres trigaban trigo en un trigal. ¿Qué trigaban los tres tristes tigres?
  • ¡Amoroso pájaro que trinos exhala, bajo el ala a veces ocultando el pico; que desdenes rudos lanza bajo el ala, bajo el ala aleve del leve abanico! (Rubén Darío).

La onomatopeya

La onomatopeya también es una figura retórica bastante común y conocida. Esta se basa especialmente en la representación gráfica (mediante grafemas), es decir, escrita, de un sonido. Esta representación puede ser la imitación de los sonidos naturales y reales, sonidos ficticios o movimiento físico.

Se trata, por tanto, de la forma más expresiva de experimentar el sonido en cuanto a los recursos fónicos, la cual se nutre del lenguaje para imitar ciertos sonidos concretos. Veamos, pues, algunos ejemplos de onomatopeyas para comprender esta figura retórica mejor.

  • Ese gallo no sabe cuándo cantar, se oye su kikiriki durante todo el día.
  • ¡Pum! ¡Pum! Los pasos del gigante se acercaban lentamente.
  • Pedro llamó a la puerta de su vecino. ¡Toc-toc!

La paronomasia

La paronomasia es otro de los ejemplos de recursos fónicos que merece la pena conocer. Es una de las figuras retóricas menos conocidas, al menos su nombre. Eso no quiere decir que no se utilice, ni mucho menos, es muy común. Pero lo que sí que es cierto es que no es tan conocida.

Esta figura retórica se fundamenta en el empleo de palabras muy similares (sobre todo en su pronunciación) y próximas morfológicamente hablando que se distancian mucho en cuanto a lo relacionado a su semántica. Es decir, y resumiendo, la paronomasia se da cuando en un verso u oración encontramos dos palabras muy parecidas pero con significados totalmente distintos.

Ilustrémonos mejor con un par de ejemplos:

  • ­A ese hombre le pesa siempre el hombro.
  • Paso de comprarme un piso.

El palíndromo

Los palíndromos son aquellas figuras retóricas que hacen que una misma oración se lea de igual forma de izquierda a derecha que de derecha a izquierda. Lo veremos mejor en algún ejemplo:

  • Dábale arroz a la zorra el abad.
  • La ruta natural.
Imagen: Twitter

El calambur

El calambur es el último de los ejemplos de recursos fónicos que queremos mencionar. Será, seguramente, una de las figuras retóricas menos conocidas de todas. Comprenderlo puede ser complicado, pero eso lo hace más interesante y, una vez que lo comprender, puede resultar adictivo intentar crear calambures.

El calambur es la figura retórica que se basa en el orden y formación de las palabras (normalmente distintas en un orden concreto) que juega con la división o unión de ciertas sílabas para crear una nueva oración con un mensaje distinto que suene exactamente igual a la original.

Sí, es raro de comprender así, pero veamos un par de ejemplos de calambur y lo comprenderemos mejor:

  • Mi madre estaba riendo / Mi madre está barriendo
  • Más cara / máscara

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Bibliografía
  • Plaza, A. (25 de octubre de 2012). Recursos fónicos. lengua.laguia2000.com
  • Seaprueba.com (s.f.). Recursos fónicos.
  • Unir.net (14 de abril del 2021). Definición de recursos literarios y sus usos.