Reglas del uso de la G y J

Reglas del uso de la G y J

¿Dudas sobre cuándo hay que utilizar la G y cuándo la J? ¿Cada vez que tienes un escrito lo pasas mal? En unPROFESOR te explicamos con ejemplos del día a día los usos que establece las normas de ortografía para que en tu próxima redacción, correo electrónico o anotación no sientas el peso del error gramatical. En esta lección te indicamos las reglas del uso de la G y J, así como ejemplos para que puedas poner en práctica los conocimientos. ¡Comenzamos!

¿Cuándo se usa G y J?

Las reglas de uso de estas consonantes están establecidas en nuestra ortografía, ya que esta es la única parte de la lengua que establece unas normas que permiten el entendimiento entre los hablantes.

A menudo, sucede cierta confusión sobre el empleo de la g o j en los escritos. ¿Tú también eres de los que dudas sobre cuándo se utiliza la g y cuándo la j? Aprender las reglas ortográficas no es complejo gracias a nuestras explicaciones con ejemplos. Lo primero de todo es saber cuál es el origen de este caos entre estas dos letras.

¿Por qué dudamos entre G y J?

Que al escribir una palabra con el sonido /je/ dudes si hay que utilizar g o j es tan común como respirar. Incluso los lingüistas en ocasiones discuten sobre las reglas de uso de la g y la j. La confusión entre ambas nace porque en ocasiones representan el mismo sonido, o sea, fonéticamente suenan igual, aunque ortográficamente se escriben con letras diferentes.

No existe un reglamento fijo ni infalible a la hora de saber si una palabra se escribe con g o con j, pero la norma gramatical sí que establece ciertas generalidades sobre el uso de ambas, aunque como ocurre con este tipo de reglas ortográficas, hay excepciones que se deben conocer para que no nos vuelvan a liar.

Etimológicamente algunas palabras dependen de cómo se escribían en la lengua de origen (latín o griego) y continúan la grafía original, como congelar del latín congelare, gente de congelare. No obstante, la Ortografía de la lengua española advierte sobre ciertas terminaciones en palabras procedentes de otras lenguas, como del francés espionnage, chantage, que en español se escriben con j: espionaje y chantaje.

Como recurso ante cualquier desconocimiento o duda de este tipo de reglas y excepciones, siempre podemos hacer uso del diccionario. La memoria gráfica también se suele aplicar, es decir, si hemos visto la palabra escrita con g o con j, sobre todo si se lee mucho.

Las generalizaciones que establece la Ortografía, para saber si una palabra lleva g o j son las siguientes:

  • Cuando la g o la j van delante de las vocales a, o, u no representan dificultad, ya que representan distintos sonidos, como al pronunciar gafas, goma, gula, y de forma distinta si pronunciamos jamón, joroba, jurista.
  • Cuando las dos letras preceden a las vocales e, i, y representan el mismo fonema es cuando surge confusión, al tener la g un sonido fuerte y sordo parecido a la j, para la escritura de la palabra. Así: gélido, gemido, gitana, jilguero.

Si todo fuera así de sencillo, no habría cabida para las dudas sobre el uso de la j y la g. Veamos con detenimiento qué casos más concretos requieren una u otra letra.

Imagen: Pinterest

Reglas de uso de la G y la J: Se escriben con G…

Para que no vuelvas a caer en la tentación de sustituir la g por la j, aquí van unas indicaciones con ejemplos de casos donde escribiremos G:

  • Verbos cuyos infinitivos acaban en -ger, -gir, -igerar, con sonido fonético sordo como coger, fingir. En este caso hay excepciones: tejer, crujir, mejer y crujir.
  • Sustantivos y adjetivos que comienzan por gen-: genocidio, general; gest-: gestión, gestor, gestación; geo-: geólogo, geografía, geología (generalmente estas palabras hacen referencia a la tierra); legis-, haciendo referencia a leyes, como legislatura, legislar; legis-: legionario, legible.
  • Palabras que contienen la secuencia-gest-: ingesta, digestivo; se exceptúan: majestad, vejez y sus derivadas, y majencia.
  • Palabras que en su interior contienen los grupos -igi-, -agi-: vigilar, página.
  • Palabras terminadas en: -gia, -gio, -gión, -gional, -gionario, -gioso, gírico, se escriben con g,: corregía, religión, colegio, regional, legionario, religioso, panegírico, menos las acabadas en -plejía o -plejia y -ejión: paraplejía, hemiplejía
  • Aquellas palabras terminadas en -gente, -gencia: inteligente, agencia.
  • Las palabras que acaban en: -ígero/a, -ígeno/a, -gogia o -gogía, -logía: ligero/a, oxígeno, pedagogía, demagogia, tecnología.
  • Se escriben con -g las palabras terminadas en -génico, -genario, -géneo, -genio, -gésimo/a, -gético, -génito: legionario, ingenio, vigésimo/a, congénito.
  • Las terminadas en -giénico, -ginal, -gineo, -ginoso: higiénico, original, vertiginoso, a excepción de aguajinoso.
  • Si una palabra acaba en -giar, -algia: desprestigiar, neuralgia.
  • Se escriben con g delante de -e, -i, y se intercala -u- (no se pronuncia) en palabras para que la g tenga sonido suave: guerra, guitarra.
  • También se escriben con g palabras con diéresis, encima de la u, y ahora sí se pronuncia: cigüeña, pingüino.

Reglas del uso de la J - con ejemplos

Como vas a ver a continuación, las que utilizan J son menos, por lo que es más fácil comprender incluso las anteriores.

  • Ante las vocales -e, -i, como norma general.
  • Las palabras que comienzan con eje-, aje-: ejecutar, ajedrez. Se exceptúan: egetano, egeno, egestad y egestión.
  • Aquellas palabras que comienzan con las sílabas adj-, obj-: adjetivo, adjudicar, objetivo, objeto.
  • Los verbos acabados en -jear, -jar: ojear, trabajar; exceptuando aspergear, aunque también se encuentra la variante con j: asperjar.

En los verbos en que no aparece la j en el infinitivo y sí en sus conjugaciones pretéritas y de subjuntivo:

  • de decir, dije,
  • de conducir, conduje,
  • de traer, traje,
  • de predecir, predije
  • de contraer, contrajo

Excepciones de la regla

Como en toda regla, existe una excepción. La que corresponde a la norma de uso de la ‘j’ está en cuando aparece la g ante -e, -i, y se escriben con g: gemir, girar.

  • Las palabras que terminan en -eje, -aje: hereje, personaje. Excepto el verbo proteger.
  • Sustantivos y adjetivos acabados en -jero/a, -jería: mensajero, tijera, mensajería. Algunas excepciones las encontramos en palabras como ligero, flamígero, ultraligero.
  • Los derivados de sustantivos y adjetivos que terminan en -ja, -jo: de caja sería cajita, cajetilla; de viejo sería vejez, y también vejestorio.

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Bibliografía
  • Ortega, W. (1996). Ortografía (No. PC4143. O773 1996.). McGraw-Hill.
  • Rodríguez Chalén, F. M. (2019). Las estrategias metodológicas en el aprendizaje de las reglas ortográficas (Bachelor's thesis, Universidad de Guayaquil: Facultad de Filosofía, Letras Y Ciencias De La Educación).