Dentro del cristianismo, San Juan de la Cruz es, tal vez, uno de los referentes más sensibles a nivel estético. Nacido en España en 1542 y bautizado como Juan de Yepes Álvarez, fue un religioso interesado en la mística experimental cristiana. La poesía de San Juan de la Cruz no es únicamente la expresión de un compromiso espiritual, sino también el punto de encuentro de una tradición literaria en la lengua española. En esta lección de unPROFESOR descubriremos las obras más importantes de San Juan de la Cruz.
¿Cuál es el estilo de San Juan de la Cruz?
Antes de adentrarnos en las obras de San Juan de la Cruz, conozcamos un poco el sentido de su obra. Fundamentalmente su producción literaria se centra en la poesía, un uso de los versos que destaca el simbolismo y las metáforas. Pero ¿qué es lo que simboliza? Al ser San Juan de la Cruz un religioso, ¿es su poesía mística y religiosa? Frente a este tipo de inquietudes, que varían de interpretación, podríamos decir que la poesía del autor no es mística, sino que es el canal literario por el cual expresa su misticismo.
San Juan de la Cruz escribió a finales del Renacimiento, su desarrollo creativo estuvo marcado por las corrientes literarias de esta época. Lo que le permitió emplear recursos del lenguaje poético relativos al uso de símbolos del misticismo. Vale aclarar que aquí mística hace referencia al conocimiento y la experiencia del amor de Dios. Mística deriva del vocablo griego mystikos que indica lo “misterioso”. En otras palabras, las estrofas de San Juan de la Cruz son un vehículo para descubrir esos misterios del amor divino. En este sentido, los símbolos y metáforas tienen que ver con su temperamento espiritual.
Como bien señala María Auxiliadora Álvarez en su ensayo Experiencia y expresión de lo inefable en San Juan de la Cruz, los textos de este cristiano del siglo XVI se pueden tomar desde dos puntos de vista diferentes y complementarios:
“En primer lugar abordamos la forma poética, el género de expresión (…) que corresponde al aspecto literario. En segundo lugar, nos internamos en el contenido (…) donde radica el aspecto propiamente religioso, con el fin de desglosar separadamente sus conceptos sobre el conocimiento de Dios (teología), y sobre el amor divino (misticismo)”
Según Álvarez estos conceptos actúan como la base de sus tres poemas mayores: Cántico espiritual, Noche oscura del alma y Subida al Monte Carmelo. Cada uno de los poemas está acompañado de comentarios en prosa realizados por él mismo.
Las 3 obras más importantes de San Juan de la Cruz
Como pudimos ver en el apartado anterior, la obra de este autor se concentra, principalmente, en tres poemarios que están cargados de demostraciones y explicaciones de la experiencia mística. Para San Juan de la Cruz era fundamental ejemplificar el camino de revelación que había sentido. Por ello, parte de sus poemas se centran en las diferentes fases del camino espiritual de una persona. Aquí tienes las 3 obras de San Juan de la Cruz más importantes.
Noche oscura del alma
Esta obra es el resultado de un poema que el autor escribió y posteriormente transformó en un tratado agregando acotaciones y comentarios en cada una de las estrofas. Puntualmente, escenifica un punto del camino espiritual: el momento de soledad y desolación en la búsqueda de Dios. Si bien la poesía de San Juan de la Cruz permite transponer su significado a diferentes religiones, aquí se hace un énfasis a este tipo de experiencias dentro del cristianismo.
En esta composición podemos reconocer el proceso de transformación y madurez espiritual que tiene una persona que decide emprender el camino en búsqueda de la unión con Dios. Se suele asociar con un momento de “crisis”.
La subida del monte Carmelo
Esta obra nos sitúa en el proceso del encuentro con Dios. Es un poema comentado que reconoce las imposibilidades intelectuales de describir y simbolizar dicha experiencia; un momento prácticamente inefable. En cierto sentido, estos versos crean una unidad con la Noche oscura del alma, siendo este último un momento previo a la subida del monte y el encuentro divino. A lo largo de 13 capítulos, San Juan de la Cruz nos adentra en este progreso de desapego, compromiso y goce.
Cántico espiritual
Terminamos este repaso a las obras de San Juan de la Cruz hablando de Cántico espiritual. Con alrededor de 22 poemas, San Juan de la Cruz propone un tono cargado de erotismo que relata la aventura de amantes; nos otorga una mirada sensual de la unión profunda entre lo humano y lo divino. Con diversos juegos de rimas y métricas logra crear una sencillez y originalidad para expresar su concepción del misticismo cristiano.
Como lo intenta a hacer en sus tres grandes obras, este trabajo es también una analogía de su propia experiencia: nos devela, a través de la poesía, cómo establecer la unión de nuestra alma con Dios. Y es aquí donde se tocan las diversas interpretaciones y aproximaciones a su obra: ¿es simplemente un producto lírico?, ¿es un conjunto de tratados teológicos con poesía? o ¿son las expresiones artísticas de una experiencia que solo puede ser explicable a través de la poesía?
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- Alonso, D. (1948). La poesía de San Juan de la Cruz. Centro virtual Cervantes.
- Álvarez, M. (2008). Experiencia y expresión de lo inefable en San Juan de la Cruz. Universidad de Miami.
- San Juan de la Cruz. Noche oscura del alma.
- San Juan de la Cruz. La subida del monte Carmelo.
- San Juan de la Cruz. Cántico espiritual.