
Cuando hablamos de la Edad Media, solemos pensar en castillos, reyes, batallas y caballeros. Pero en esa misma época también existían los trovadores, personas que se dedicaban a escribir y cantar poemas acompañados de música. Eran artistas completos: poetas, compositores e intérpretes. Su trabajo era muy valorado en las cortes y castillos, y fueron los grandes responsables de dar forma a la poesía en lengua vulgar, es decir, en las lenguas que hablaba la gente, no en latín.
Aunque muchas veces se usa la palabra "trovador" de forma general, la verdad es que hubo diferentes tipos de trovadores en la Edad Media según la región, el idioma, los temas que trataban y su papel en la sociedad. En esta lección de unPROFESOR, te explicamos quiénes eran, qué hacían y cómo se clasificaban.
¿Qué es un trovador?
Un trovador era alguien que componía poemas y música en la Edad Media, sobre todo entre los siglos XI y XIII. Aunque algunas veces también interpretaban sus propias obras, lo más habitual era que las cantaran juglares, que eran músicos o artistas ambulantes. Los trovadores, por lo general, tenían un nivel social más alto: muchos eran nobles o estaban muy relacionados con las cortes.
La mayoría escribía en una lengua que se hablaba en el sur de Francia, llamada occitano o lengua d’oc. Pero con el tiempo, esta forma de poesía se fue extendiendo por otras regiones de Europa como el norte de Francia, Alemania, España y Portugal.
¿De dónde viene la palabra “trovador”?
La palabra “trovador” viene del verbo occitano trobar, que significa “encontrar” o “componer”. Es decir, un trovador es alguien que encuentra o inventa versos y melodías. En ese sentido, eran como los compositores de hoy, pero también eran poetas y artistas con un estilo muy personal.
En esta otra lección te descubrimos las diferencias entre trovadores y juglares.

Cuáles son los tipos de trovadores en la Edad Media
A continuación, vamos a presentarte los diferentes tipos de trovadores en la Edad Media, que tienen mucho que ver con sus orígenes.
1. Trovadores occitanos
Los primeros trovadores surgieron en la región de Provenza, al sur de Francia. Eran los más antiguos y escribían en occitano. Su poesía era muy refinada, con una estructura muy cuidada y un lenguaje lleno de metáforas.
Sus canciones se llamaban “cançó” y solían tener una forma fija: varias estrofas con la misma estructura, y a veces un estribillo. Usaban muchos recursos poéticos como el doble sentido, los juegos de palabras y las imágenes poéticas.
Entre los más conocidos estaban:
- Guillermo IX de Aquitania: considerado el primer trovador.
- Bernart de Ventadorn: especialista en canciones de amor.
- Jaufré Rudel: famoso por su “amor lejano”, a una mujer que nunca conoció.
- Marcabrú: que usaba un estilo más moralista y a veces satírico.
2. Trobairitz (mujeres trovadoras)
Otro de los tipos de trovadores en la Edad Media eran las trobairitz. Aunque la mayoría de los trovadores eran hombres, también hubo algunas mujeres que se dedicaron a escribir y componer. Se les conoce como trobairitz. La más famosa fue la condesa de Día, llamada Beatriz de Día, que escribió poemas muy valientes y directos sobre su amor por otro trovador.
Sus poemas no solo hablaban de amor, también reflejaban los sentimientos de las mujeres nobles de la época, muchas veces atrapadas en matrimonios por conveniencia.
3. Troveros del norte de Francia
Mientras los trovadores vivían en el sur, en el norte de Francia surgieron los troveros (trouvères en francés). Aunque también componían sobre el amor cortés, sus canciones estaban escritas en otra lengua: la lengua d’oïl, que es la base del francés moderno.
Con el tiempo, los troveros ampliaron sus temas: cantaron también sobre la Virgen María, sobre las Cruzadas y sobre temas más religiosos. Muchos de ellos no eran nobles, sino burgueses o clérigos, lo que permitió que esta poesía llegara a más personas.
Un trovero muy importante fue Thibaut de Champagne, que también fue rey de Navarra, y Adam de la Halle, considerado el último trovero, que además compuso música polifónica.
4. Minnesänger (trovadores alemanes)
En Alemania, el movimiento trovadoresco se llamó Minnesang, y a sus poetas se les conocía como Minnesänger (cantores del amor). Al igual que los trovadores occitanos, cantaban sobre el amor idealizado, pero también incluían temas nacionales o religiosos.
El más importante fue Walther von der Vogelweide, ya que sus canciones tenían profundidad y belleza formal a la par.
5. Trovadores en la península ibérica
Otro de los tipos de trovadores en la Edad Media son los que estaban en España y Portugal. Aquí, la poesía trovadoresca también fue muy importante. Apareció en dos grandes zonas:
a) Galicia y Portugal
Aquí se desarrollaron las cantigas escritas en gallego-portugués, que era la lengua poética más usada en las cortes de Castilla y León durante los siglos XII y XIII. Había dos tipos principales:
- Cantigas de amigo: una joven expresa su tristeza o deseo por un amado ausente. Siempre habladas en voz femenina.
- Cantigas de Santa María: recogidas y promovidas por Alfonso X el Sabio, estas cantigas contaban milagros de la Virgen.
b) Cataluña y Aragón
Gracias al contacto con el sur de Francia, muchos trovadores occitanos llegaron a la Corona de Aragón. También hubo trovadores catalanes como Raimon Vidal de Besalú o Guerau de Cabrera. Incluso el rey Alfonso II de Aragón escribió algunas canciones.

Géneros literarios que usaban los trovadores
Ahora que ya conocemos los tipos de trovadores en la Edad Media, vamos a ver los diferentes tipos de composiciones que existían, cada una con sus propias reglas:
- Cançó: canción de amor cortés.
- Sirventés: poemas críticos o satíricos, muchas veces sobre política.
- Pastorela: diálogo entre un caballero y una pastora.
- Alba: el amanecer separa a dos amantes.
- Planto: poema de lamento por una muerte.
- Tensó: debate poético entre dos trovadores.
En esta otra lección te hablamos sobre el amor cortés, uno de los temas predilectos entre los trovadores.

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- Massari, J. M. H. (1999). Juglares y trovadores (Vol. 75). Ediciones Akal.
- Balaguer, V. (1882). Los trovadores (Vol. 3).