Trucos para reconocer las oraciones subordinadas

En primer lugar, es necesario conocer qué son las oraciones subordinadas. Este tipo de enunciados se encuentran dentro de las oraciones compuestas. La relación de subordinación se da cuando dentro de la misma oración una de las proposiciones que la conforman tiene más importancia que las otras dentro del enunciado. Para que ambas proposiciones se puedan unir, será necesario contar con un nexo que es el encargado de mostrarnos la relevancia de cada una de ellas y marcarnos cuál es la subordinada.

Debido a su naturaleza estas pueden sustituir al sintagma nominal, al adverbial o al adjetival. Esta particularidad hace que se dividan en tres subgrupos:

• Oraciones Subordinadas Sustantivas: son aquellas en la que la proposición subordinada funciona como un complemento indirecto, como complemento directo, como complemento del nombre, como sujeto, como complemento adjetival, como complemento adverbial o como suplemento.
• Oraciones Subordinadas Adjetivas o de relativo: este tipo de oraciones son aquellas que se introducen mediante un pronombre relativo (que, cual, quien), un adverbio relativo (cuando, donde, como) o un determinante relativo (cuyo/-a/-os/-as).
• Oraciones Subordinadas Adverbiales: son aquellas que funcionan como un complemento circunstancial (de lugar, modo, tiempo, causa, consecuencia, finalidad y condición) o no circunstanciales (concesivas o comparativas).

Ahora que ya conocemos la definición de oración subordinada y los tipos que podemos encontrarnos dentro de ellas, vamos a ver algunos trucos que te ayudarán a reconocerlas fácilmente. En este caso vamos a realizar una clasificación atendiendo a los tipos de subordinadas a los que hemos hecho referencia anteriormente.

Reconocer Oraciones Subordinadas Sustantivas

Las oraciones subordinadas sustantivas son aquellas que realizan las mismas funciones que puede realizar un sustantivo dentro de una oración. Por lo tanto, si queremos reconocerlas fácilmente debemos fijarnos en primer lugar en los nexos que aparecen en ellas que serán los siguientes:

• Conjunciones: podremos encontrarlas con las conjunciones Que y si. Por ejemplo la oración Marcos dijo que vendría.
• Determinantes: los determinantes y pronombres interrogativos o exclamativos también pueden funcionar como nexo para las oraciones subordinadas. Por ejemplo la oración No sé qué bicho le ha picado.
• Adverbios Interrogativos: del mismo modo que en los casos anteriores, pueden unirse mediante un adverbio interrogativo como en la oración Pregúntale cuándo vendrá

Debido a estas particularidades de las oraciones subordinadas sustantivas, a la hora de identificarlas podemos aplicar el siguiente truco:

Sustituir el nexo por: esto, eso, aquello, una cosa.

Si tomamos como ejemplo la primera oración: Marcos dijo que vendría, nos encontramos con que la oración subordinada es: que vendría. Aquí encontramos el nexo que, por lo tanto ya podemos clasificarla dentro de las sustantivas. No obstante para asegurarnos, veremos que la proposición que vendría es el complemento directo. Llegados a este punto si usamos el truco que hemos señalado podremos comprobar que la oración queda de las siguientes formas:

• Marcos dijo una cosa
• Marcos dijo esto
• Marcos dijo eso
• Marcos dijo aquello
• El mismo truco puede aplicarse al resto de oraciones de este tipo.

Oraciones Sustantivas Adjetivas o de relativo

Las oraciones sustantivas adjetivas o de relativos son aquellas que cumplen la función de complemento del nombre. Estas pueden ser identificadas a través del nexo ya que siempre irán acompañadas de alguno de los siguientes:

• Pronombres de relativo: que, cual, quien, cuanto y cuyo. Vemos un ejemplo en la oración El perro que le regalaron era un bichón maltés.
• Adverbios relativos: donde, como cuando. Puedes verlo en la oración Siempre recuerda el día cuando se conocieron.

Para poder comprobar si la oración a la que nos enfrentamos es una subordinada sustantiva adjetiva o de relativo podemos aplicar dos trucos distintos:

• Sustituir la oración subordinada por un adjetivo.
• Sustituir el nexo por cualquiera de las siguientes estructuras: el cual o la cual.

Veamos estos trucos aplicados a las oraciones anteriores. En el caso de El perro que le regalaron era un bichón maltés, vamos a sustituir el nexo y la oración subordinada por un adjetivo. Así, la oración quedaría de la siguiente forma:

• El perro bonito era un bichón maltés.
• El perro el cual le regalaron era un bichón maltés.

Oraciones Subordinadas Adverbiales

Las oraciones subordinadas adverbiales son aquellas que cumplen la función de un complemento circunstancial, sea este de lugar, tiempo, modo, comparación, causa, consecuencia… Los nexos que aparecen en este tipo de oraciones pueden ser los siguientes:

• Adverbios o conjunciones adverbiales: donde, como, cuando, porque, aunque, etc. Un ejemplo es la oración Escribe desde donde vive al otro lado del mundo.
• Locuciones conjuntivas: en consecuencia, ya que, para que, como si, mientras que, etc. Como en la oración No he podido llegar ya que el tráfico era terrible.

Los trucos que podemos emplear para reconocer las oraciones subordinadas de este tipo son los siguientes:

1. Sustituir la oración subordinada por un adverbio sencillo: de lugar, de tiempo de modo…
2. Fijarnos en los nexos que las componen
3. Fijarnos en su significado

Para entenderlo mejor veamos los ejemplos anteriores:

En la oración Escribe desde donde vive al otro lado del mundo, nos encontramos con que la oración subordinada es: desde donde vive. En este caso podremos sustituir la oración subordinada al completo por un adverbio de lugar quedando la oración de la siguiente manera: Escribe desde allí al otro lado del mundo.

Si nos encontramos con la oración Ha llamado a fin de decirte algo, esta oración denota intención, por lo tanto no podrá ser sustituida por un adverbio sencillo. En este caso, deberemos fijarnos siempre en su significado que denota una finalidad.

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