Uno de los escritores más importantes de finales del XIX y principios del XX es Miguel de Unamuno. Este literato formó parte de la Generación del 98, es decir, la generación en la que se incluyeron otros grandes nombres de la literatura española como Valle-Inclán, Azorin, Antonio Machado y Ortega y Gasset. En esta lección de unPROFESOR vamos a descubrirte cuáles son las obras más importantes de Unamuno para que conozcas mejor la huella que este literato dejó en las letras hispánicas.
Breve biografía de Miguel de Unamuno
Antes de empezar a analizar las obras más importantes de Unamuno, creemos que es esencial conocer un poco la historia y vida de dicho autor. Nació en el 1864 en Bilbao y fue un conocido escritor de la época que, también, fue reconocido como filósofo. Estuvo muy vinculado a la vida política y social de la época, por lo que fue considerado como una de las personalidades más influyentes de la Generación del 98.
Hoy en día, Miguel de Unamuno es uno de los nombres clave de la literatura española ya que, cómo hemos mencionado, formó parte de la conocida Generación del 98. Este grupo integrado por intelectuales y artistas de la época se unió para luchar contra la situación que atravesaba el país y con el lema común de “Me duele España”.
Dentro de su producción literaria nos encontramos con obras muy dispares y diferentes: hay novelas, hay ensayos y hay, incluso, una “nivola”, como él mismo bautizó. Pero, para conocer mejor toda su producción artística, a continuación vamos a analizar las obras más importantes de Unamuno que debes conocer.
Niebla, la obra más importante de Miguel de Unamuno
Comenzamos con una de las obras imprescindibles dentro de la producción literaria de Unamuno: Niebla. Esta obra fue publicada en el año 1914 y se trata de un libro totalmente diferente a lo que antes se había hecho en España, por eso mismo, el autor bautizó esta pieza como una “nivola” en lugar de una novela.
En “Niebla” de Unamuno nos encontramos con una profunda historia que nos sitúa en un mundo cargado de niebla, un mundo en el que resulta complicado diferenciar la realidad de la ficción. Aquí conoceremos al protagonista al que se le acaba de morir su madre y que se encuentra en un momento de indecisión y confusión.
En esta novela, Unamuno ahonda en profundos sentimientos como el dolor, las crisis existenciales, los vacíos espirituales… Es decir, es una novela existencialista que nos habla sobre el ser humano y su papel en el mundo.
Pero lo más revolucionario de esta novela no es su historia si no el giro final en el que el propio personaje, cansado de sus miserias, decide irse a encontrar cara a cara con su creador: el autor de la historia, es decir, Unamuno. El personaje coge las riendas de su vida y se rebela contra el autor, una de las escenas más importantes y sorprendentes que encontramos dentro de las letras castellanas.
Abel Sánchez, otra de las mejores obras de Unamuno
Aunque “Niebla” es la pieza más conocida del autor, lo cierto es que existen otros nombres dentro de su producción literaria que merece la pena rescatar. Una de ellas es “Abel Sánchez”, novela que apareció en 1917 y que, según dijo su propio autor, es la obra más trágica que escribió.
En esta obra, el autor también nos presenta una historia profunda y filosófica donde analiza el ser humano en su visión más real y patética. Por este motivo, Unamuno muestra a un protagonista que está supeditado a las leyes del destino y que se mueve por un sentimiento nefasto y negativo: la envidia. Con ello, el autor no habla únicamente de una persona en concreto sino que, en realidad, está haciendo un análisis de toda la sociedad española de la época.
El protagonista es el culpable de “matar” su propia vida ya que tan solo se mueve por envidia y, debido a estos sentimientos, no puede sentir ni encontrar la felicidad. Joaquín Monegro es el nombre del personaje principal pero, entonces, ¿por qué Unamuno tituló la obra con el nombre de “Abel Sánchez”? Básicamente porque, de esta forma, Unamuno tendía los lazos de unión entre su protagonista y Abel, el personaje bíblico, el hermano de Caín. En la novela aparece el personaje de Abel Sánchez, el antagonista de Joaquín y el encargado de arrebatarle la vida al personaje principal.
San Manuel Bueno mártir, otra novela importante de Unamuno
Y terminamos este artículo con las obras más importantes de Unamuno para hablarte de otro de los grandes títulos dentro de la bibliografía del autor: San Manuel Bueno, mártir. Se trata de una de las obras más hondas y más conocidas del autor y, de hecho, muchos estudiosos la contemplan como una auténtica obra maestra.
Se trata de un libro en el que el autor profundiza muchísimo en sus personajes y, lo hace, de una forma muy humana y cariñosa. De esta forma, podemos conocerlos de una manera muy detallada y con una enorme verosimilitud. San Manuel es el protagonista de esta historia y Lázaro es su antagonista, ambos viven muchas rencillas durante la novela que, al final, terminarán con el triunfo del cura y de su alma poderosa y bondadosa.
Esta novela constituye una de las representaciones de una enorme duda que asoló a Unamuno: la existencia de Dios y la fe. Por ello, los dos coprotagonistas, presentan conciencias dudosas y no se presenta una obra con una clara diferencia entre “buenos y malos” sino que es una obra real, en la que los buenos también tienen maldad y vicecersa.
“San Manuel Bueno, mártir” es una obra de verdad y muy íntima. Unamuno nos presenta a un clérigo, en la intimidad de su alcoba, teniendo dudas acerca de la fe que profesa y de sus propias convicciones. Así, el drama auténtico e íntimo del párroco se muestra ante nosotros. Pero, junto a él, está Ángela, una chica que sí que cree ciegamente en Dios y en el catolicismo, algo que hace que el clérigo tenga más fuerzas para poder volver a orientar sus creencias y su fe.
No se trata de una novela atea si no, sencillamente, de una novela que teoriza sobre la fe y sobre las creencias religiosas. Y se hace desde un prisma muy íntimo y real donde el ser humano tiene dudas de sus propias convicciones y vive momentos de confusión y en los que puede sentirse perdido.
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