El gerundio es una forma verbal no conjugada que pocas veces nos paramos a preguntar cuál es su uso y qué funciones realiza. ¿Cómo debo utilizarlo o en qué se diferencia de las demás formas del verbo, así como conjugaciones y modos? No te preocupes, en realidad la respuesta a esas preguntas es mucho más sencilla de lo que pueda parecer, y es por eso por lo que en unProfesor nos hemos animado a desarrollar un breve, pero completo artículo sobre el uso del gerundio en español. ¡Arreando, que es gerundio!
Uso del gerundio como VERBO en español
De igual forma que sucede con el infinitivo y el participio, el gerundio es una forma no conjugada que pueden adoptar los verbos. Esto quiere decir que los verbos en gerundio no se conjugan, por lo que no cambian en dependencia del modo, tiempo, género o número.
En resumen, el verbo gerundio es siempre de la misma forma (de comer: comiendo, de cantar: cantando, etc.) y cuando cumple su función como verbo lo suele hacer dentro de una perífrasis verbal (recordemos que las perífrasis verbales son el resultado de la fusión de dos verbos que hacen el trabajo de uno solo).
En este caso, el verbo en gerundio, al no estar conjugado, no se tiene como verbo principal, sino que este rol lo adoptaría el verbo que lo acompaña (estaba corriendo, por ejemplo).
Ejemplos del uso de gerundio en perífrasis verbales
Dentro de las perífrasis verbales con gerundio en español tenemos un amplísimo abanico de posibilidades con significados propios y añadidos, por lo que aquí solo podremos ver unas pocas:
- Acabar + gerundio: Hace referencia a una consecuencia que sucede tras un periodo determinado o indeterminado: “Siempre discutimos dónde cenar durante horas y al final siempre acabamos yendo al mismo sitio”.
- Llevar + gerundio: Una acción que continúa en el presente desde el pasado (seguir + gerundio tiene un significado algo similar, pero con algún matiz diferenciador): “Llevo limpiando la casa toda la semana”.
- Presente progresivo, durativo o continuativo: Una acción que está sucediendo en el presente y todavía no ha acabado: “Espera un poco, está acabando sus deberes”.
- Seguir + gerundio: De igual forma que veíamos con “llevar”, el verbo “seguir” puede usarse junto al gerundio para enfatizar la perdurabilidad de una acción en el presente o en algún momento concreto del pasado: “Le llamé por la tarde por todavía seguía trabajando”.
- Quedarse + gerundio: Esta forma subraya la perduración de la acción durante un tiempo considerable: “Quise ver más obras, pero me quedé mirando durante horas su cuadro”.
El uso del gerundio como ADVERBIO
No olvidemos que los adverbios son los elementos que complementan a ciertos integrantes de la oración, ya sea el verbo, adjetivo u otras partes. Así, dentro de este extenso grupo de palabras tenemos algunas como: muy, ahí, bien, sí, tampoco, etc.
Y lejos de ser solo utilizados dentro de las perífrasis verbales, como veremos a continuación, los gerundios también pueden aparecer como adverbios de distintos tipos. Con ello, en lo que sigue veremos 6 formas en las que un gerundio puede aparecer cumpliendo la función de adverbio:
Gerundio de modo
Respondiendo a la pregunta “¿cómo?” o “¿de qué forma?”.
A: ¿Cómo me presento?
B: Saludando y sonriendo.
Gerundio de dirección
Como su nombre indica, este tipo de gerundio alude a una ubicación o dirección. Como puede resultar obvio, esta característica adverbial es respondida por las preguntas “¿dónde?” o “por dónde?”:
La tienda está pasando el teatro y doblando la esquina.
Gerundio temporal
También podría ser considerado en este caso el gerundio como un complemento circunstancial de tiempo, pero creemos más acertado englobar este uso del gerundio dentro de la modalidad adverbial. Por supuesto, en este caso respondemos a la pregunta “¿cuándo?”.
Se hizo la herida corriendo por el monte.
Gerundio causal
En este uso, el gerundio aparece como la causa o motivo de una situación o efecto concreto. Es por ello por lo que, en este caso, intentamos responder a la pregunta “¿por qué?”.
Siendo tan alto, tuvo que agacharse al entrar.
Gerundio condicional
Al expresar este gerundio una condición, este podría ser sustituido sin problemas por una oración subordinada condicional. Es decir, una oración que complementa a otra agregando un valor concreto que desarrolla una condición a raíz de la principal. Normalmente este tipo de oración se introduce por la palabra “Si…”.
Andando tan lento no llegaremos a tiempo. (Si andamos tan lento no llegaremos a tiempo).
Gerundio concesivo
Este gerundio implica una oposición o negación. Puede sustituirse por “a pesar de”, “por más que” o “aunque”
Incluso estudiando tiene muy complicado aprobar el examen.
Otros usos del gerundio
Además de lo que acabamos de ver, el gerundio en español también puede usarse en diferentes momentos. Aquí te dejamos dos de los usos más habituales.
Gerundio consecutivo
A raíz de una acción concreta se alcanza una consecuencia o recompensa. En esa situación se puede usar el gerundio para expresar la consecuencia de la acción. “¿Para qué?” sería la pregunta idónea que deberíamos formular para reconocer este tipo de gerundio.
Vendieron el disco por todas partes, consiguiendo llegar a lo más alto.
Gerundio elíptico
Es cierto que este tipo de acción se sale por completo del uso adverbial del gerundio. Pero, este caso también es bastante utilizado en la lengua española. El gerundio elíptico se usa como resultado de una elipsis de contenido en una oración. Es decir, con una eliminación de palabras que podrían sobreentenderse:
A: ¿Cómo pasasteis el verano?
B: Trabajando. (No tuve vacaciones y estuve todo el verano trabajando).
A: ¿Y qué haces?
B: Pues nada. Limpiando. (Estoy limpiando la casa).
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- Aguilar, N. (2010). El gerundio y sus usos correctos e incorrectos.
- Morales Ardaya, F. (s.f.) Apuntes para la redacción.