Es bastante común confundir el uso de la cursiva con el de las comillas. Si bien es cierto que en algunos casos pueden llegar a intercambiarse, por normal general cada una de estas grafías posee un uso bien delimitado y establecido. Junto al uso de las mayúsculas, la letra cursiva y las comillas son dos de los recursos ortográficos que más se emplean a la hora de señalar que una palabra o grupo de palabras posee un sentido especial o diferente al correspondiente al vocabulario común de una lengua. Por esta razón resulta fundamental utilizarlas adecuadamente.
Desde unProfesor queremos ofrecerte las directrices necesarias para que conozcas en qué contextos y con qué funciones se utiliza en español la cursiva y en cuáles las comillas, con el objetivo final de que seas capaz de emplearlas correctamente según la norma ortográfica española. Sigue leyendo y descubre los usos de la cursiva y las comillas en nuestra lengua.
La letra cursiva: definición y principales usos
También llamada itálica en algunos procesadores de textos, la letra cursiva, como su buen nombre indica, es aquella que se caracteriza por formarse a partir de trazos ligeramente curvos; es decir, inclinados hacia la derecha. Esta peculiaridad es lo que diferencia a la letra cursiva de la letra redonda, de trazos más verticales y rectos: título - título.
Las principales funciones de la cursiva son, por una parte, dotar de énfasis la(s) palabra(s) seleccionada(s) y por la otra, señalar al lector el origen extranjero de un término (ya sea un extranjerismo, por ejemplo best seller, o un latinismo, como a priori) o bien su carácter de neologismo o lo que es lo mismo, una palabra recientemente incorporada al sistema lingüístico.
Asimismo, la letra cursiva también indica si dicha palabra pertenece a una jerga determinada o bien está siendo empleada metalingüísticamente; es decir, se recurre al uso de una palabra concreta para hablar de ella misma lingüísticamente, como por ejemplo:
- Mesa es una palabra con cuatro letras.
De igual forma, el uso de las cursivas es necesario a la hora de escribir títulos de obras, periódicos, discos, series de televisión, cuadros, películas, etc., independientemente de la lengua a la que pertenezcan: Cien años de soledad, El País, Friends, Las Meninas, Titanic.
La cursiva en el lenguaje periodístico
Por otra parte, dentro del lenguaje periodístico, la cursiva desempeña cometidos completamente diferentes. La prensa recurre a la letra cursiva a la hora de recoger voces ajenas al sistema ortográfico, fonético o bien semántico del español. Además de este uso general y básico, la cursiva puede encontrarse en subtítulos de artículos periodísticos, con el fin de proporcionar explicaciones secundarias o menos importantes con respecto al título principal, el cual siempre va en letra redonda.
En el caso de las entrevistas de periódicos y revistas, es bastante frecuente el uso de la cursiva para formular las preguntas al entrevistado y, en algunas ocasiones, viceversa; es decir, las respuestas del entrevistado son las que están escritas en cursiva.
En este otro vídeo de damos algunas reglas ortográficas para escribir las siglas.
Las comillas: definición y principales usos
Continuamos con esta lección sobre los usos de la cursiva y las comillas. Este segundo recurso lingüístico cuenta con tres tipos distintos de comillas en español:
- Comillas latinas, españolas, bajas o angulares: « ».
- Comillas inglesas o altas: " ".
- Comillas simples: ' '.
En principio, el uso de unas u otras resulta indiferente; esto es, se pueden usar unas u otras de manera indistinta. Ahora bien, en el caso de que exista una cita dentro de una oración ya entrecomillada, se recomienda que sean las comillas bajas las que se utilicen en primer lugar, en la oración más larga y se reserven las otras dos para entrecomillar la cita inserta en la oración principal.
El principal uso de las comillas se basa en acotar las citas textuales ("Ven aquí inmediatamente" me dijo mi madre), pensamientos y reflexiones de los personajes literarios o bien los títulos de artículos, poemas o capítulos de un libro o una colección ("Que trata de la condición y el ejercicio del famoso hidalgo don Quijote de la Mancha").
Asimismo, el uso de las comillas alterna con la cursiva a la hora de escribir extranjerismos (aunque la Fundéu recomienda el uso de la cursiva en este caso) además de aquellas palabras utilizadas con un valor irónico, diferente al sentido original de la misma, como en el siguiente ejemplo: Tú eres muy "listo".
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