Para qué sirve el pentagrama

Si quieres saber para qué sirve el pentagrama tienes que saber que es un sistema de cinco líneas equidistantes, proviene del griego “penta” (que significa 5) y “grama” (que significa escritura, dibujo o línea), en donde se escriben todas las notas, símbolos e indicaciones necesarias para poder leer música.

Es importante mencionar que tanto las líneas como los espacios del pentagrama son utilizados para colocar notas y cada nota recibe un nombre distinto dependiendo de su altura en el pentagrama.

El pentagrama, también llamado pauta musical, comenzó a utilizarse en la Edad Media cuando se inventó un sistema para poder escribir y leer canto gregoriano, un tipo de canto con función religiosa que era interpretado por varias personas.

En un principio el canto gregoriano era muy sencillo y no necesitaba del pentagrama para las notas, de hecho, era un canto monódico (se cantaba mayoritariamente con una sola nota). Con el tiempo, el canto gregoriano comenzó a volverse más complejo y el sistema fue transformándose para que las notas pudieran leerse de manera más exacta.

Primero se utilizaba el “tetragrama” (tetra viene del griego y significa 4), 4 líneas en vez de las 5 que utilizamos actualmente. Con el tiempo, el sistema cambió y, alrededor del s.XVII, el pentagrama se generalizó oficialmente y permaneció así hasta la actualidad, el pentagrama llegó para quedarse.

Imagen: Google Sites

Como mencionamos anteriormente, en el pentagrama colocaremos todas las notas musicales e indicaciones necesarias para que la música que esté escrita en él sea interpretada de la manera más precisa a la idea que la inspiró. Así como en el lenguaje, al entendimiento y/o interpretación de la música escrita le llamamos “lectura”, y se lee de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo (por ser un sistema de origen Europeo).

Ahora que ya sabes para qué sirve el pentagrama te descubrirmos los elementos clave que lo conforman y que nos ayudarán a comprender mejor sus usos.

Líneas y espacios del pentagrama

Para referirnos a las líneas las enumeramos de abajo hacia arriba. Es decir que la línea más baja es la primera línea, y la línea más alta es la quinta línea. Con los espacios sucede lo mismo.

Si bien la mayoría de los instrumentos musicales requiere únicamente de un pentagrama, existen instrumentos que permiten mayor complejidad, como el piano, el arpa y la marimba, que pueden tocarse con 2 manos o incluso más (existen obras a 4 manos para que toquen 2 personas simultáneamente).

También existen instrumentos como el órgano, en dónde se requieren más de dos pentagramas. En estos casos, la música de estos instrumentos se escribe con dos pentagramas, colocados paralelamente y unidos por un símbolo llamado llave. A un conjunto de pentagramas como este le llamamos sistema.

Notas musicales en el pentagrama

Luego están las notas musicales. Sabemos cómo nombrar una nota y qué afinación tendrá dependiendo de su sitio en el pentagrama. Éstas pueden colocarse en las líneas y en los espacios. Si una nota es muy grave, o muy aguda, recurrimos a colocar lo que llamamos líneas adicionales. Éstas son líneas cortas que colocamos únicamente cuando la nota que las necesita es más grave que la primera línea o más aguda que la quinta línea del pentagrama, y colocamos todas las que sean necesarias para escribir la nota deseada. Es importante recordar que cuando escribimos líneas adicionales, también creamos espacios adicionales.

Para poder reconocer el nombre de las notas hay otro elemento importante que se coloca en el pentagrama: la clave musical. Existen distintas claves musicales y las reconocemos dependiendo del símbolo que se coloca al principio de un compás. Éste símbolo nos indicará el nombre de la nota de una línea específica en el pentagrama, a partir de ésta, podemos saber el nombre el resto de las notas.

Los compases del pentagrama

Y para terminar con la definición de pentagrama abordaremos, ahora, otro concepto importante. A la par de las notas, otro elemento de igual importancia que encontramos en el pentagrama es el silencio, que nos indica que no se debe tocar ninguna nota, o que debemos esperar un número determinado de compases. Esto nos lleva al siguiente concepto: compases.

El compás es una división vertical del pentagrama que nos indica el principio y el fin de una parte musical y que tiene una duración determinada por la métrica. Gráficamente, el compás se indica con una línea (o varias), que puede tener distintos grosores, repeticiones o estar acompañada de otros signos, dependiendo de lo que queremos indicar al final del compás. Por ejemplo, la doble línea con dos puntos significa repetición. Otro ejemplo: la doble línea resaltada en negrita indica el final de una canción, tema u obra musical.

Como mencionamos, en el pentagrama también se coloca la métrica. Estos son números que se miran como fracciones al principio del pentagrama, y nos indican la pulsación y la cantidad de notas que caben en un compás.

Imagen: Slideshare

El pentagrama es el lienzo de la música. Si bien hemos mencionado lo factores más importantes, hay muchos elementos y símbolos más que pueden anotarse en una partitura. Es importante recordar que todo este sistema tiene un propósito: que la música sea interpretada de la manera más parecida a la idea del compositor.

A partir de los elementos esenciales, existirán pequeñas variaciones que dependen de la personalidad y forma de escritura de los autores, sin embargo podemos decir que ahora que sabes la definición de pentagrama, ya conoces una nueva forma de lenguaje universal.

Espero que hayas disfrutado de este artículo y te invitamos a darnos tu opinión para seguir mejorando y contribuyendo con el aprendizaje.

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