Instrumentos de cuerda frotada

En la música, la clasificación de los instrumentos musicales se realiza por la técnica que utilizamos para producir sonido. Los instrumentos de cuerda frotada pertenecen a la clasificación de los instrumentos de cuerda, porque es a través de una o varias cuerdas que se realiza el sonido.

En el caso de los instrumentos de cuerda frotada, como lo menciona el nombre mismo, las cuerdas se frotan con una herramienta para crear fricción y esta fricción produce sonido.

Tratándose de invenciones, hay gran variedad de instrumentos que pertenecen a esta clasificación, de distintas formas y lugar de origen. Sin embargo, por la manera en que ha ocurrido la historia y la excelencia de algunos instrumentos, existen algunos que se han hecho más populares y que han perdurado con el tiempo. Este es el caso de los 4 instrumentos de cuerda frotada más populares y universales: el violín, la viola, el violoncelo (o cello) y el contrabajo.

Estos instrumentos se utilizan principalmente para la música clásica y constituyen una base importante de la orquesta sinfónica, tanto en cualidad como cantidad, ya que de hecho, más de la mitad de los miembros de una orquesta estándar son instrumentistas de cuerda frotada.

Estos instrumentos pertenecen a una familia. Si los observas verás que tienen muchas similitudes entre sí e incluso tienen la mayoría de las partes en común pero con variaciones de forma y tamaño. La principal diferencia en el sonido es la tesitura de las notas que pueden producir, es decir, que tan agudas (altas) o graves (bajas). El violín es capaz de producir las notas más agudas, luego le sigue la viola, luego el violoncelo y finalmente el contrabajo, que puede producir las notas más graves. Por el tamaño del violín y la viola, estos instrumentos se tocan apoyados en el hombro, con la barbilla como forma de sujetarlos. En contraste, el cello y el contrabajo se tocan verticalmente apoyados en el suelo.

Dentro de los instrumentos de cuerda frotada menos populares podemos encontrar instrumentos de otros orígenes no occidentales como el Ehru (de orígen chino), el Kamanjeh y el Rabab (de origen árabe) y la viela sarangi (de origen indio) entre otros.

Imagen: DokumentTips

Vamos a hablar específicamente de las partes del violín, la viola, el violoncelo (o cello) y el contrabajo.

• Cuerdas: Son la parte principal del instrumento las que le dan la afinación a las notas del instrumento. Éstas se encuentran tensadas por ambos extremos y cambian de grosor para producir notas más agudas o graves. Mientras más fina es una cuerda, más agudas pueden ser las notas que produce. En sentido contrario, mientras más gruesa es a cuerda, las notas pueden ser más graves. En general estos instrumentos poseen 4 cuerdas, sin embargo existen modificaciones para alcanzar notas más extremas. Es el caso de algunos contrabajos que tienen una cuerda adicional para alcanzar notas más graves.
• Arco: Es la herramienta con la que se frotan las cuerdas. El arco es una pieza larga de madera que posee hebras de pelo tensado llamado “mecha”. Éstas que se recubren con brea o colofonia, una resina natural que aumenta la fricción en las cuerdas para producir el sonido.
• Caja de resonancia: Es el cuerpo del instrumento, el espacio por el cual el sonido entra y revota para resonar.
• Clavijas: Son las piezas que permiten tensar o aflojar las cuerdas, hay una clavija por cada cuerda. Al lugar en donde se encuentran las clavijas se le llama “clavijero”.
• Mástil: Es la pieza adherida por la parte de arriba al cuerpo del instrumento, contra la cual se presionan las cuerdas con los dedos para cambiar de nota.
• Puente: Es la pieza al extremo más bajo de las cuerdas que les provee de la distancia y el espacio del cuerpo del instrumento.
• Efes: Son los agujeros que se encuentran en la caja de resonancia y por los cuales entra el sonido para poder resonar en ese espacio.
• Pica: En el caso de el Violoncelo y del contrabajo, es una varilla metálica en la parte baja del instrumento que sirve para apoyarlo en el suelo.

Imagen: Slideplayer

Gracias a la técnica para tocar estos instrumentos, es muy fácil producir sonidos de larga duración sin mucho esfuerzo por parte del músico (en contraste con los instrumentos de viento, por ejemplo) y por esto mismo tienden a ser ideales para crear bases armónicas. Estos instrumentos son muy versátiles y también pueden ser utilizados con agilidad para tocar muchas notas a gran velocidad. Asimismo, el sonido es muy cálido y dulce, por lo que pueden crear melodías expresivas, fáciles de distinguir y que son muy agradable al oído.

Otra cualidad importante es la variedad de técnicas que pueden usarse para tocar estos instrumentos. Cada técnica provoca un tipo de sonido diferente y esto es genial para crear efectos de sonido o texturas orquestales. Tenemos por ejemplo el “pizzicato” que es cuando las cuerdas se tocan con los dedos como un instrumento de cuerda pulsada, el “tremolo” que es cuando el arco cambia de dirección repetida y rápidamente y finalmente, podemos mencionar “col legno” que es cuando las cuerdas se golpean con el arco en vez de frotarlas. Así como estas, existen muchas otras formas creativas de utilizar los instrumentos de cuerda frotada para crear sonidos interesantes.

Cada tipo de instrumentos posee características únicas que podemos utilizar a nuestro favor para crear música maravillosa e interesante. Ahora que conoces un poco más acerca de estos instrumentos, solo hace falta que puedas escucharlos para reconocerlos o aventurarte a aprender a tocar uno de ellos.

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