La música es un arte maravilloso, ya que es una disciplina multidimensional. Con esto nos referimos a que, tratándose del sonido, utilizamos su favor varios elementos gracias a las propiedades que nos brinda este fenómeno natural. El sonido tiene características como la afinación y al acoplarse con otros forma la armonía, pero luego tenemos también un factor imprescindible para la música: el tiempo o tempo.
En esta lección de unPROFESOR podrás aprender precisamente acerca de qué es el tempo, de lo importante que es y de como lo comprendemos en la música.
Definición de tempo en la música
El tempo es la velocidad a la que se lleva la pulsación en una obra musical. La velocidad es un factor importante en la música, ya que de él depende la forma en la que interpretamos y percibimos una obra. No es lo mismo escuchar una canción de manera muy lenta que de forma rápida y acelerada. El tempo es un elemento que se establece en las obras formales.
La medición del tempo musical
En la escritura musical, el tempo se indica al principio de la partitura y puede estar escrito con un nombre o con un número. En el caso del número, esta medida se indica utilizando las siglas bpm, que viene de las palabras en inglés “beats per minute”, es decir “pulsaciones por minuto”. Mientras más alto el número, la velocidad es más rápida.
Estos números los logramos obtener gracias a un aparato llamado metrónomo, que nos permite escuchar las pulsaciones de manera exacta. El metrónomo es una herramienta esencial para los estudiantes y profesionales de la música que permite controlar nuestro tempo.
Antiguamente, previo a la invención del metrónomo, la velocidad de interpretación de una obra era aproximada y se utilizaban nombres en italiano para denominar distintos tipos de tempo, de los cuales muchos permanecen en la actualidad.
Tipos de tempo musical
Listamos aquí los nombres de tempo, tomando también en cuenta el bpm, que se ha ido estandarizando con el paso del tiempo e incluso no solo en velocidad, sino en el carácter de interpretación de una obra. Nos referimos con esto a que la velocidad no solo es un aspecto técnico, sino también va acompañado de una intención determinada y de ciertas cualidades expresivas que a veces se describen en la partitura (como tristeza, majestuosidad, vivaz, etc.).
Los tempos comunes y generales son
- Lento: lento, de 40 a 60 bpm.
- Larghetto: más o menos lento, de 60 a 66 bpm
- Adagio: lento y majestuoso, de 66 a 76 bpm
- Andante: al paso y tranquilo, pero un poco vivaz, de 76 a 108 bpm.
- Moderato: tempo moderado, de 108 a 120 bpm.
- Allegro: animado, de 120 a 168 bpm.
- Presto: rápido, de 168 a 200 bpm.
- Prestissimo: muy rápido 200-216 bpm.
Otros tempos en la música
- Larghissimo: extremadamente lento, menos de 20 bpm.
- Largo: muy lento, 20 bpm.
- Afettuoso: 72 bpm.
- Allegretto: animado de manera moderada.
- Vivace: vivaz.
- Allegro prestissimo con fuoco: extremadamente rápido, más de 240 bpm.
Entender la indicación de tempo en una partitura
El tempo en una partitura se indica generalmente por encima del primer compás del pentagrama, y puede tener simultáneamente el bpm tanto como el nombre de interpretación.
El bpm nos indicará un número pero también debemos estar atentos a la figura musical base, porque dependiendo de esta se debe interpretar el bum. La figura estándar que suele utilizarse es la negra, pero también puede indicarse la blanca u otra figura con menor frecuencia. Por ejemplo, si el tempo indica que la negra = 60bpm, esto significa que tendremos 60 negras en 1 minuto, la negra equivaldría a 1 segundo.
En el otro caso, si el tempo indica que la blanca = 60bpm, esto quiere decir que hay 60 blancas en 1 minuto. Ya que la blanca equivale al doble tiempos que una negra, el tempo entonces sería el doble de rápido (120 negras por minuto, la negra equivale a medio segundo).
Qué función tiene el tiempo en la música
El tiempo es un factor crucial en la percepción de la música. No es lo mismo interpretar una misma obra de manera lenta que de forma rápida, ya que solemos relacionar la velocidad con ciertas cualidades. Una pieza lenta puede comunicarnos paz o nostalgia, mientras que una pieza acelerada puede contagiarnos de agitación o tensión. Incluso dentro de una misma obra el tempo puede cambiar, buscando una manera de expresión o desarrollo.
Finalmente podemos decir que establecer un tempo permite que el sentimiento de una obra se mantenga cada vez que se interpreta y esto puede ser de interés para el compositor de la obra o ara relacionarse al género musical
Ahora que sabes qué es el tempo, tendrás a tu favor una herramienta más a tomar en cuenta para interpretar, estudiar y escuchar música. Si tienen acceso a un metrónomo, que hoy en día son muy fácil de conseguir incluso de manera digital, te recomendamos que pases un momento explorándolo para tener un mejor acercamiento a lo que acabas de aprender.
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