A menudo escuchamos que la estructura es lo que le da la forma a algo. Esto tiene sentido porque al final de todo la forma es el elemento por el cual reconocemos algo. En la música la estructura no es solo un elemento importante de reconocimiento, sino una guía para la comprensión y la creación de obras que han obtenido su razón de ser a través de muchos años y las hemos llegado a conocer como tales incluso en la actualidad. Después de todo, es por ello que le llamamos música clásica. En esta lección de unPROFESOR te descubriremos qué es la forma musical y sus variaciones.
Qué es la forma musical
Decir forma es referirnos a la estructura, todos esos elementos que nos permiten reconocer la clasificación de una obra por sus características. Estos elementos incluyen el género musical, velocidad, métrica, armonía, intención, sus partes y organización de las mismas, etc.
Probablemente los autores en su momento no tenían en cuenta una forma específica al componer, con el tiempo ciertos determinados estilos y características fueron uniéndose entre si para crear prototipos. Los nombres de estas estructuras fueron adquiriéndose a través de la historia por repetición de patrones.
Estos diferentes patrones que ahora son lineamientos clásicos, tienen un nombre especifico dependiendo de su clasificación según las características que mencionamos anteriormente (métrica, armonía, partes, etc).
Elementos identificar una forma musical
En esta lección sobre la forma musical y sus clasificaciones tenemos que hablar sobre los diferentes elementos que nos permitirán identificar ante qué forma nos encontramos. Son los siguientes:
Duración y partes
La duración de una obra es el tiempo en que tarda en ser interpretada de principio a fin. Sus partes y la cantidad de veces que se repiten también juegan un papel importante.
Las partes de una obra podemos reconocerlas por el motivo melódico o la armonía. Así como una canción popular que tiene verso y estribillo, en la música clásica podemos identificar segmentos musicales que suelen nombrarse con letras al momento de analizarse (Parte A, parte B, etc.)
En obras más complejas podemos encontrar también “movimientos” que podrían ser consideradas obras en sí, pero que están relacionados unas con otras con un mismo motivo o intensión. Un claro ejemplo de esto es la “Sinfonía”, que es un obra conformada de 4 movimientos distintos.
Tempo
Es la velocidad con que se interpreta una obra. El tempo se mide en BPM (del inglés beats per minute) o PPM (pulsaciones por minuto). Las piezas musicales pueden ser lentas, rápidas, moderadas, etc. y dichas velocidad tienen un nombre asignado por rangos de velocidad. Por ejemplo el “Andante” se interpreta de 76 a 108 ppm.
Métrica musical
Es el número al principio del compás en forma de fracción que nos indica la cantidad de notas y sus valores determinados para cada compás. La métrica juega un papel importante en los acentos y la forma de interpretar una parte musical. Existen formas musicales que son reconocidas principalmente por la métrica, como el “Vals”, que está en ¾.
Instrumentación
Se refiere a los tipos de instrumento para los cuales fue escrita una obra. Por ejemplo el “concierto” es una forma musical para orquesta sinfónica, con el objetivo de que un instrumento principal pueda lucirse. También podemos mencionar la “Ópera” que es una forma que busca lucir la voz al contar una historia y que tiene un estilo de canto relacionado directamente.
Motivo
El objetivo detrás de la composición de la obra. La música es un arte multidimensional que ha sido utilizado no solo por el placer de escucharse en concierto, sino con otros propósitos. La “polonesa” por ejemplo, se origina de la danza tradicional polaca, así que en un principio era un baile, pero la música asociada con el mismo se convirtió en una forma musical (escuchar las polonesas de Chopin). Otro claro ejemplo puede ser el “canto gregoriano”, cuyo objetivo era la recitación de los textos bíblicos o el “ballet” compuesto para el baile teatral que lleva el mismo nombre (ver “El lago de los cisnes” de Tchaikovski).
Clasificación de las formas musicales
Si debemos clasificar las formas, podríamos obtener 3 grupos grandes: formas instrumentales, vocales y mixtas. Hay formas mucho más populares o comunes que otras, pero éstas son algunas por las categorías:
Formas instrumentales
Allemande, arabesco, badinerie, bagatela, ballet, barcarola, batlla, berceuse, bourrée, capricho, cassazione, chacona, concierto, courante, cuarteto, diferencias, divertimento, estudio, fantasía, fuga, gallarda, giga, impromptu, invención, marcha, minueto, misterio, musette, nocturno, obertura, partita, pasacalle, pavana, poema, poema sinfónico, polca, preludio, rapsodia, ricercare, rondó, scherzo, sinfonía, sinfonietta, sonata, soantina, suite, tiento, tocata, trío, vals, variación, zarabanda.
Formas vocales
Aria de bravura, arietta, arioso, cantata, canto gregoriano o llano, cavatina, concertante, misa, motete, ópera, opereta, oratorio, pasión, salmo, recitativo, requiem, villancico, zarzuela.
Formas mixtas
Aria, balada, canon, elegía, habanera, intermezzo, romanza, serenata.
Excepciones
Es importante mencionar que como hablamos de arte y creatividad, pueden existir formas musicales que rompan con algunos esquemas, manteniendo aún ciertas características como para ser reconocida dentro de una forma. Por ejemplo la “Sinfonía Pastoral” de Beethoveen, que a pesar de tener 5 movimientos en lugar de los 4 convencionales, sigue considerádose una sinfonía.
La música es un universo que se presenta en muchas formas. Esta variedad es refrescante y nos permite apreciar la el poder creativo del ser humano. Ahora que sabes más acerca de qué es la forma musical y sus clasificaciones, tendrás por delante todo un mundo por explorar. Si te ha gustado este artículo de unPROFESOR, te invitamos a que dejes un comentario y a que sigas explorando.
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