Qué es un enlace iónico y sus características

En el año 1916, Walter Kossel propuso la "regla del octeto", esta regla implica que los átomos cuando se unen tienden a adquirir la configuración electrónica de los gases nobles, es decir, adquieren electrones con el fin de completar su último nivel de energía con 8 electrones para ser más estables. En el enlace iónico, los átomos se unen entre sí por medio de la transferencia de electrones, esto significa que, un tipo de átomo cede electrones a otro que los recibe. Las moléculas que se forman por medio de esta unión se denominan COMPUESTOS IÓNICOS.

Los elementos tienen diferente electronegatividad, esto quiere decir que poseen más o menos fuerza para atraer electrones. Los elementos que son más electronegativos tienen la capacidad de atraer los electrones, en cambio, los elementos menos electronegativos, tienden a ceder sus electrones. En este tipo de enlace, el elemento que cede electrones, formará un CATIÓN, y el elemento que recibe a los electrones, formará un ANIÓN.

Esta forma de unión se da entre elementos metálicos y no metálicos. Aquellos elementos que ceden electrones formando cationes son los metálicos. Por lo contrario, los elementos que reciben los electrones formando aniones, son elementos no metálicos. Dicho de otra manera, un elemento no metal (se encuentran ubicados a la derecha de la tabla periódica) puede captar uno o más electrones de un elemento metálico (ubicados a la izquierda de la tabla periódica).

Volviendo a la regla del octeto, lo que ocurre en esta unión, es que un átomo metálico que posee menos cantidad de electrones en su último nivel de energía, los cede al otro átomo, no metálico, para que pueda completar su último nivel de energía con 8 electrones. Así se forma un compuesto iónico o sal, los enlaces iónicos que se forman son muy fuertes.

Ejemplos

Veamos un ejemplo: Unión entre el Sodio (Na) y el Flúor (Fl). El sodio posee 1 electrón en su última órbita o nivel de energía, y el Flúor tiene 7 electrones en su último nivel. Para llegar a completar sus 8 electrones, el Flúor (elemento no metálico) precisa un electrón, que será transferido por el Sodio (elemento metálico). El Sodio al ceder un electrón queda con mayor cantidad de cargas positivas, ya que le brindó un electrón al Flúor, convirtiéndose así en CATIÓN, en cambio, el Flúor, al recibir este electrón, queda con mayor carga negativa convirtiéndose en ANIÓN.

Los compuestos iónicos o sólidos formados por este tipo de enlace poseen una distribución geométrica tridimensional ordenada de cationes y aniones que se mantienen unidos por la acción de fuerzas electroestáticas, por el intercambio de electrones. El número de cargas positivas y negativas debe estar equilibrado. Esta estructura forma una red cristalina.

Para poder estudiar las uniones químicas se utilizan modelos moleculares, sirven para representar mediante esquemas aquello que no podemos visualizar. El científico Gilbert N. Lewis, propuso un modelo para representar las uniones químicas, más bien conocida como "Estructura de Lewis", podemos hallarlo también como Modelo de Lewis, Fórmula de Lewis, etc. Este tipo de representación gráfica muestra los símbolos de los elementos implicados en la unión y los electrones que poseen en su último nivel de energía.

Se colocan ambos símbolos de los elementos implicados en la unión y, alrededor de cada símbolo, se dibujan puntos que representan los electrones que posee cada uno. Esta representación gráfica de las uniones facilita el recuento de electrones para dar cuenta de qué elemento los cede y cuál es el que los recibe. Continuando con el ejemplo del Sodio y el Flúor, el catión Sodio se representa de la siguiente forma: Na⁺ y el anión Flúor: Fl^-.

Los compuestos iónicos se diferencian por presentar ciertas características o propiedades.

Aquí te dejamos las características de un enlace iónico:

• Ya que su estructura natural es una red cristalina, se encuentran en estado sólido a temperatura ambiente. Estas formas cristalinas son muy rígidas y fuertes, pero pueden quebrarse, puesto que no son maleables.
• Tienen un punto de fusión muy elevado (por lo general funden a más de 400 °C).
• Son solubles, se disuelven en agua.
• Tienen la capacidad de conducir electricidad cuando están disueltos en agua o fundidos, no conducen electricidad en su estado sólido.

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