Cómo leer partituras

A diferencia del texto, la música es interactiva. Es algo que no solo leemos sino también interpretamos, escuchamos y sentimos. Esto se debe a la gran variedad de elementos de los cuales está compuesta: ritmo, afinación, velocidad, pulso, matices, timbres....

Todos estos factores son información que yace en las partituras, indicaciones que luego deben ser traídas a vida. Hablaremos de cada uno de estos elementos, su forma de representarse en escritura y su función dentro de la partitura.

Si quieres saber cómo leer partituras es importante que, primero de todo, sepas ante qué tipo de obra nos encontramos. Toda obra tiene un título y un autor. En la música también existe la posibilidad de rehacer una obra, modificarla para hacer una nueva versión y a esto le llamamos un “arreglo”.

En tal caso, el arreglista también es un nombre importante. Estos datos se colocan al principio de una obra como encabezado y aunque no sean un elemento musical, son importantes para preservar el mérito del autor de la obra y para poder referirnos a ella.

Imagen: Amino Apps

Comenzando con lo básico debemos saber que el lugar donde se colocan todos estos elementos es sobre el pentagrama, que son 5 líneas paralelas que llevarán todos los símbolos e indicaciones musicales.

Así como en la pintura el canvas es la superficie de trabajo, en la música lo es el pentagrama, por tanto, es un elemento imprescindible a la hora de aprender a leer partituras.

Todas las obras tienen una estructura establecida (aunque luego decidamos alterarla). En la música nuestra unidad de medida es el “compás”. Podemos referirnos a cuánto dura un pasaje de la obra, o la obra en su totalidad, por el número de compases. Un compás lo reconocemos cuando vemos una línea vertical que divide el pentagrama.

Existen distintos tipos de línea para indicar cómo continuar tras finalizar un compás:

• Barra única: Separa cada compás.
• Doble barra: Indica la finalización de una parte o sección. A veces puede ir acompañado del texto “fine” del italiano que indica “fin”.
• Barras de repetición: Señaliza que debemos hacer una repetición (o varias) de la parte que acabamos de leer. Esta parte está delimitada por dos sets de barras, indican el principio y el final de la sección que debe repetirse.
• Barra de fin: Indican el fin de la obra.
• Luego tenemos elementos de ubicación en forma de texto como las letras de ensayo y los números de compás. Que resultan muy útiles para ubicar una parte específica cuando ensayamos una obra con otros músicos.

Imagen: Slideplayer

Siguiendo con esta lección en la que te contamos cómo leer partituras, ahora te descubriremos los elementos que aparecen al principio del pentagrama. Justo en el primer compás encontraremos una serie de elementos que nos dan indicaciones del contexto musical rítmico, armónico y de lectura.

Clave

La clave musical es un símbolo justo al principio del primer compás que nos señaliza el nombre que le daremos a las notas en relación a las líneas y espacios del pentagrama. La utilizamos dependiendo del instrumento y registro musical que deseamos. Éstas pueden ser: Clave de Sol, clave de Fa y clave de Do. Cada una posee su propio símbolo para identificarla.

Métrica

Son unos números que se ven como fracción. La métrica nos indica la cantidad de notas que caben un compás y el pulso que debemos llevar, esto es en otras palabras, la forma de contar.

Armadura

Son la serie de alteraciones (sostenidos o bemoles) que nos hace saber en qué tonalidad está la pieza, o simplemente que notas debemos alterar siempre, a menos que indiquemos lo contrario con un símbolo de becuadro.

Tempo

Se coloca por encima del pentagrama. La medida que utilizamos es BPM (del inglés “beats per minute”). El tempo es la velocidad a la que debemos interpretar la obra. Como hay rangos de BPM, el tempo también puede indicarse con un nombre según éste intervalo de velocidad. Ejemplos: Allegro, Larghetto, Andante, Scherzo, etc.

Y para poder leer partituras durante la interpretación es imprescindible que conozcas estos elementos que forman parte de la lectura musical. Son los siguientes.

Notas, acordes y silencios

Son las figuras musicales que representan simultáneamente la duración y la afinación en relación al tempo, métrica y armadura. Gracias a estos símbolos podemos leer una melodía y la estructura armónica, es ésta la sustancia de una obra. Si nos referimos al texto cotidiano, las notas serían el equivalente a las letras.

A veces, en géneros musicales más populares, los acordes pueden estar escritos con un sistema de letras en vez de acorde por notas.

Volumen

Nos indican si es necesario incrementar o disminuir el volumen. Esto resulta en la percepción de aumento de intensidad o, por lo contrario, de relajación.

Indicaciones de texto

A lo largo de la obra podemos encontrar texto que nos provea información específica acerca de la interpretación, la expresión con que debemos tocar una parte.

Carácter

Se refiere al sentimiento para interpretar (Por ejemplo: dolce, cantabile, con fuoco, lacrimoso...) generalmente se coloca en italiano.

Dinámica

Nos indica la intensidad con que tocamos las notas, de menos a más estas son: Pianísimo (pp), Piano (p), mezzo piano (mf), mezzo forte (mf), forte (f), fortíssimo (ff), sforzando (sfz).

Cambios de tempo

Señala un cambio gradual tel tempo, a menor o mayor velocidad.

Rallentando (rall.), ritardando (rit.), accelerando (accel.), rubato (rub.)

Es muy importante recordar que la música es un arte dinámico y expresivo, no basta únicamente con saber cómo leer correctamente una partitura sino que debemos realizar nuestra propia interpretación de la escritura para traerla de vuelta a la vida. Así mismo, saber cómo leer partituras es especial para un músico y para preservar la obra del autor como la concibió.

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Imagen: Youtube

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